Descontada la victoria de Merkel, el foco vuelve a EE.UU.
No ha habido sorpresas en la victoria de Merkel. No se esperaban estos resultados, y casi logra la mayoría absoluta. Ahora falta saber con quién gobernará, tras el descalabro sufrido por sus anteriores socios los liberales.
No ha habido sorpresas en la victoria de Merkel. No se esperaban estos resultados, y casi logra la mayoría absoluta. Ahora falta saber con quién gobernará, tras el descalabro sufrido por sus anteriores socios los liberales. Y Europa seguirá pendiente, de reojo, como acaba de formar gobierno, pero con el foco de nuevo centrado en EE.UU., otra vez a vueltas con el techo de deuda con las presiones republicanas, y tras las últimas declaraciones de Bullard de la Fed, sobre el inicio de la reducción de estímulos aplazada, que ya provocaron los recortes tras los vencimientos en sus índices.
Los buenos datos de china relajan la presión sobre los emergentes, que se toman un respiro tras las palizas recibidas en las últimas semanas. El dólar sigue mostrando debilidad frente al euro, manteniendo dentro del rango del último objetivo de precios, que se sitúa sobre 1,3500-1,3600. Técnicamente seguimos, sin cambios, tras los cierres semanales las bolsas, que continúan con el fondo alcista, y en los apoyos a los soportes que se respetan, se aprovechan para tomar posiciones. Para hoy, datos de PMI europeos, que han salido mostrando recuperación, y que pueden mantener los apoyos a la renta variable, abiertos con movimientos muy cortos a la espera de nuevo de Wall Street.
El dólar consolida la superación de los 1,3500, pero le siguen faltando fuerzas para atacar la zona de altos del rango objetivo de los 1,3600. Los 1,3400 se mantiene como zona de soporte, una vez ajustados, al alza, el resto de niveles para este siguiente tramo. Si no ataca esta zona de soporte, puede materializar, si mantiene los rangos estrechos de las últimas sesiones, un nuevo patrón al alza de continuación.
Seguimos dentro del rango de los 1,3500-1,3600, que era la siguiente zona de resistencia. Si los supera, el siguiente objetivo está en la zona de techos del canal en los 1,3750-1,3800, que son los máximos que se alcanzaban a principios de ejercicio. De superarlos, dejarían paso a la posible búsqueda de zonas sobre 1,4000-1,4100, en niveles de 2011, pero cuesta de digerir este escenario fundamental, y más cuando más pronto, o más tarde, se va a iniciar la retirada de estímulos por parte de la Fed.
La zona de los 1,3400-1,3350 queda como primer soporte débil. Los 1,3200-1,3100 son el primer soporte más significativo, reforzándolo con la media móvil de 200 sesiones lateral, situada sobre los 1,3166. Seguimos con el nivel de soporte en los 1,3000 y, si se pierde, tenemos como nivel clave el nivel de los 1,2800 como zona, que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral, a la baja, si llegara a ceder.
El SP500 acabó la semana con retrocesos, tras el vencimiento en una sesión negativa desde su inicio hasta su final, lo que no le ha permitido, en cierre semanal, consolidar la superación del objetivo marcado de los 1.725 puntos. Hace mella la sobrecompra en la zona de resistencia, pero, por el momento, aguanta por encima de los 1.700 puntos, con la mirada puesta de nuevo en el techo de deuda de forma más inmediata, como incertidumbre a solventar de nuevo con la política partidista por medio. Cedió un 0,72 %, para acabar en los 1.709,91 puntos.
Mantenemos el primer nivel de soporte débil en los 1.700-1680 puntos, que debería frenar las correcciones para mantener la aceleración del avance. Se refuerza la proyección de la directriz de avance como soportes sobre los 1.650-1.640 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos. Después, tenemos la zona de soporte en los 1.60-1.580 puntos, que se refuerzan al tener ya la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre este nivel de 1.582 puntos. Niveles por debajo volvería activar los escenario de entrada, en posible corrección, pero al deshacerse los patrones, han visto de nuevo reducidas sus probabilidades, y nos mantenemos alejados de apostar por ellos, y sólo en el caso de comenzar a ver troceos, por debajo de los 1.650 puntos, volveríamos a apuntar niveles. Prudencia ahora con los avances. La estrategia se mantiene en compras sobre los retrocesos, y en mucha menor proporción sobre las rupturas.
Alcanzado el objetivo de los 1.725 puntos, aunque quedan pendientes de consolidarse, sin descartar una primera prueba a soporte, el siguiente nivel de objetivo se proyectaría sobre la zona de los 1.740-1.750 puntos, con una posible extensión hasta la zona de los 1.760 puntos. Después de estas referencias ya nos quedan los 1.800 puntos, pero parece que tocará pasar por una nueva digestión de avances antes de lograrlos del tirón. Lo que sí queda claro es que sigue reforzándose la tendencia de fondo alcista, y se han alejado las opciones de la aparición de un patrón de techo que se manejaban.
El Ibex35 consiguió cerrar con avances en la sesión de vencimiento en una jornada de rango estrecho y de menor volumen en lo que es habitual y se volvía a quedar pendiente la superación y el ataque a la zona de resistencia de los 9.200-9.250 puntos. A pesar del cansancio y de la sobrecompra acumulada, aún siguen vigentes las opciones de superar las resistencias que nos confirman el escenario más positivo, a medio plazo, aunque tengamos que ver correcciones para afianzar soportes. Cerró con un avance del 0,31%, y acabó en los 9.171,80 puntos.
Sigue reforzándose el primer nivel de soporte hasta el rango de los 8.800-8.600 puntos, que si pasamos en los siguientes avances de los 9.500 puntos, quedará como una referencia clave en las típicas rupturas, al alza, del Ibex. Por ahora seguimos alejándonos del soporte, que mantenemos como clave en los 8.300-8.250 puntos, y que cuenta con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones, que se sitúa sobre los 8.312 puntos, y con pendiente positiva, hasta que no se superen de forma consistente los 9.500 puntos.
Después tenemos el pivote de los 8.000 puntos de extensión, que son los que se encargarían de anular opciones impulsivas, si acabaran por perderse. Por debajo tenemos la referencia en los 7.800-7.600 puntos para aguantar las opciones de escenarios de avances a medio plazo. El sesgo direccional variaría, a negativo, si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Parece que nos alejamos definitivamente de los escenarios correctivos que presentan una escasa probabilidad de ocurrencia, pero hasta que no se confirme el patrón de vuelta superior, tenemos que seguir teniendo en cuentas estos niveles clave, que nos anulan el escenario positivo.
Se consolida la superación del objetivo, situado en los 9.000 puntos, y buscamos la proyección hasta la zona de los 9.250 puntos, a superar de forma consistente para tener opciones de completar el escenario positivo. Veremos esta semana posterior al vencimiento, que suele ser correctora, estadísticamente, si se logran aguantar los primeros soportes importantes, y dejan la opción en el siguiente avance, de confirmar el escenario. Las siguientes extensiones se sitúan en las zonas de los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista, a medio plazo.
Por el momento es por el escenario que nos decantamos, si se logran superar finalmente los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor, en puntos y en plazo temporal, que cambiaría de forma significativa las proyecciones, a largo plazo, para el Ibex. El objetivo teórico de confirmarse, el patrón de giro va más allá de los 12.000 puntos. Este es el escenario más positivo, pero que aún se ha de completar, y si coincide su confirmación con el cierre del ejercicio los avances hasta el primer trimestre del próximo año, pueden ser significativos.