DIA continúa sin reacción bursátil pese al órdago de Fridman
DIA sigue sin romper resistencias y no encuentra un camino alcista que pueda invitar a una estrategia clara sobre el valor. En cambio, mejoró resultados y Mikhail Fridman está dispuesto a comprar 450 millones de deuda
DIA continúa sin reacción bursátil. Sus acciones no terminan de despegar, aunque sea mínimamente. Su gráfico muestra un amplio rango lateral y la incertidumbre en el parqué se adueña de una compañía que mejoró sus resultados y cuyo propietario, el fondo Letterone, comprará 450 millones de euros de deuda.
La distribuidora de alimentación se alejó de los mínimos de los 0,11 euros por acción, “pero no consigue estabilizarse por encima de la barreta técnica de los 0,12 euros”, apunta el analista de XTB Miguel Momobela.
El valor busca confirmar los 0,12 euros, una batalla en la que lleva enfrascado más de un mes para, con todo, moverse cerca de las medidas móviles a 50 y 200 sesiones. “Según el indicador RSI está en zona neutral, lo que podría dar margen a una senda alcista”, señala Momobela.
Pero el experto de XTB también señala que las correcciones a la baja “son ya la tónica general a su cotización”.
Demasiadas resistencias para un solo soporte
El objetivo está claro, superar los 0,12 euros, otra cuestión es que sea una tarea fácil en el corto plazo por la falta de reacción alcista y el amplio rango lateral en el que cotiza.
“Técnicamente hay poco lugar al aprovechamiento entre el amplio rango de los 0,107 euros y los 0,15 euros en los que cotiza”, señala el analista Roberto Moro. Este experto tiene claro que los soportes “son más visibles que las resistencias, aunque tiene muchas”.
Con todo, añade Moro, “dibuja una perfecta secuencia de máximos decrecientes desde abril con falta de estrategia mientras no rompa una resistencia que muestre un movimiento tencial claro”.
Órdago de Fridman
Por el lado empresarial, pasado ya el año desde que el magnate ruso Mikhail Fridman se quedase con la compañía y remodelase su estructura, parece que comienza a haber pequeñas luces.
Uno de los problemas principales de DIA, además de la falta de rentabilidad, era la elevada deuda con agujeros patrimoniales de hasta 70 millones incluidos. Esta semana se conoció que Fridman, a través de una filial Letterone, el vehículo por el que controla la cadena de supermercados, ofertó 450 millones de euros por la compra de bonos.
La compra sería con una prima sobre los precios actuales y mediante una subasta que vence el cuatro de septiembre. La oferta de licitación es para 225 millones de euros de los 300 en bonos en circulación que vencen en abril de 2021, el resto el mismo mes de 2023.
Mejora de resultados
Tras un primer trimestre flojos resultados con caída de ventas pese al incremento de compras de alimentos por los confinamientos y lastrada por el efecto divisa, DIA cerró el semestre reduciendo sus pérdidas en un 55,2%.
La época más estricta del confinamiento disparó sus ventas online hasta bajar las pérdidas a 187,7 millones de euros donde la mitad de este importe fue provocado por el implacable efecto divisa de Brasil y Argentina, dos losas en las cuentas de DIA.
Mejoró sus ventas un 2,1%, hasta los 3.515 millones incrementándolas en España un 8,9%, hasta los 2.264,4 millones manteniendo la tendencia del primer trimestre.
Mientras redujo su deuda un 7,1%, hasta los 1.883 millones de euros, el ebitda avanzo un 13 más que en el mismo periodo del curso anterior, hasta los 177 millones de euros por la reducción de costes gracias a la reestructuración y pese a los 26 millones destinados a las medidas sanitarias contra el coronavirus.