Draghi sigue contemporizando, y Ucrania aportando volatilidad
Los cierres semanales no han dejado muchos cambios en las referencias y en la situación técnica de las bolsas.
Los cierres semanales no han dejado muchos cambios en las referencias y en la situación técnica de las bolsas. Seguimos en las proximidades de las zonas de resistencias, sin romperlas, y con movimientos bruscos, que pueden acontecer en cualquier momento por la tensión que sigue creciendo en Ucrania. Las palabras de Draghi, alargando de nuevo el plazo para una posible actuación en junio, sirvieron para volver a animar a las bolsas que, sin embargo, no conseguían tampoco superar las zonas de altos. Sólo el dólar se fortaleció de forma considerable tras pasar de estar en la zona de máximos anuales, muy próximo ya a los 1,4000, a ceder la zona de pivote-soporte de los 1,3800.
Las rentabilidades de los bonos siguen en sus niveles bajos, y no ofrecen alternativa atractiva para cambiar el flujo de la bolsa a los bonos, a pesar de los niveles en los que se encuentra la renta variable. El sentimiento, sin embargo, no es demasiado favorable, y hay amenazas desde la perspectiva técnica en los índices americanos de tecnología y en las pequeñas compañías. Pero, de momento, esta situación no se traslada a los grandes índices, aunque no suele ser normal esta descorrelación y veremos quién ajusta antes.
En Europa se nota más preocupación por Ucrania, y finalizaron la última sesión de la semana con números rojos en sus selectivos, con signo cambiado respecto a EE.UU. Tocará ver también el papel que suponen las elecciones europeas para los propios índices de la eurozona, si ello va a suponer que sigan dentro de estos laterales con soportes y resistencias acotados de forma próxima. La apertura de la semana se efectúa con escaso movimiento, por ahora, con tímidos avances para recuperar algo el cierre del viernes y ajustarse a las alzas finales americanas, pero sin demasiada convicción.
El dólar confirmaba con su cierre semanal el giro brusco que experimentó tras las palabras de Draghi, que le llevaron desde la zona de máximos anules, muy próxima los 1,4000, para acabar cerrando, de forma clara, por debajo de los 1,3800, que vuelven a quedar como referencia pivote, pero ahora de resistencia, y activando de nuevo el nivel de soporte en los 1,3700.
Se quedó en puertas de alcanzar el objetivo de la zona de los 1,400, pero de la manera que se alcanzado, seguimos teniendo vigente como zona de resistencia la zona de los 1,3900-1,3950, antes de esta siguiente referencia, y su extensión como objetivo siguiente que teníamos marcado en los 1,4100.
Los 1,3700, que son el primer soporte clave, a perder para marcar el inicio de la apreciación, que se ha reforzado con este nuevo rebote. Después, la zona de la media móvil de 200 sesiones está ahora sobre los 1,3616, y mantiene su pendiente positiva de avance, y con opciones de actuar como soporte.
El Dow Jones marcaba un nuevo máximo anual al cierre, que suponen también nuevos máximos históricos de cierre, que no intradiarios, y se colocaba por primera vez, en positivo, en la rentabilidad del ejercicio. Aunque con aparente falta de fuerza, y con un volumen en retroceso respecto a sesiones anteriores, se mantiene las opciones de que pueda propiciarse una ruptura y los osciladores de corto plazo muestran indicios de giro, al alza, desde la zona de lecturas, para volver a entrar en la zona de sobrecompra. Al cierre se anotaba un avance del 0,20%, para acabar en los 16.583,34 puntos.
La superación de los 16.600 puntos es la referencia con la que se validaría el nuevo impulso, y dejaría de ser rebote, de forma consistente, buscando cierres por encima de los 16.650 puntos. La siguiente resistencia para tener opciones a ver un nuevo rango en los avances, está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre, sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya comenzaremos a ajustar, si se superan los máximos históricos, que están costando mucho de ser atacados en lo que llevamos de año.
Se mantiene la zona de soporte débil, sobre los 16.400 puntos, pero extendida en todo el rango hasta los 16.200 puntos. Sin cambios en la primera zona de soporte relevante, que ha aguantado el primer envite sin entrar la parte alta del rango, que tenemos, en el corto plazo, en los 16.000-15.800 puntos. La clave está en esta referencia de los 15.800 puntos, que no debe perderse para no dar opciones a acelerar la corrección. La recuperación de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma como soporte, sobre los 15.856 puntos.
Se podría apuntar con su pérdida a un posible patrón de vuelta y, por tanto, toca vigilar la zona clave de los mínimos anteriores, sobre los 15.400 puntos, con la extensión hasta los 15.350 puntos, en los que han quedado los mínimos anuales, a no perder para no sembrar dudas que nos colocarían en un escenario más lateral. Atacando después el nivel de los 15.000-14.800 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista, que mantenemos con menor probabilidad de ocurrencia asignada hasta ahora.
El Ibex, en línea con el resto de plazas europeas, acabó con recortes, sin lograr mantener, finalmente, los 10.500 puntos, y después de haber atacado la zona de los 10.600 puntos, en los altos de la sesión sin éxito. Pesaron los peores resultados de Telefónica. Acusó la volatilidad, y se quedaba sin fuerzas para la superar la zona de resistencia, aunque se queda dentro del rango de la misma. Se mantienen los osciladores de corto plazo, con muestras de giro, a la baja, dentro de la zona de lecturas de sobrecompra, pero segando su signo. Aún se mantienen las opciones para buscar rebote, si finalmente se logran superar los 10.600 puntos. Cerró la sesión con un recorte del 0,98%, en los 10.487,20 puntos.
Sigue pendiente para confirmar el rebote y la opción de un nuevo impulso, en la superación 10.500 puntos, de forma consistente, y la ruptura definitiva de la zona de los 10.600 puntos, ya que, de momento, se aguanta y no es atacada la referencia débil de soporte. El objetivo seguiría estando en la superación de los máximos anuales y colocarse sobre los 10.700 puntos. Después tocará buscar referencias posteriores como siguiente objetivo, en los 10.800-11.000 puntos, también, en principio, difíciles de superar a la primera, aunque contando con la opción de extenderse hasta los 11.250 puntos. Por ahora se han mantenido los soportes claves, que no respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor, y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos. Esta opción es la preferida, por el momento, pero según la pauta del ejercicio, podemos seguir en amplio lateral, y sólo despejar incertidumbre en la parte final del ejercicio, si no se ha dañado la estructura de soporte.
No hay cambios en la zona de soporte, y sólo se ajustan, al alza, los niveles dinámicos de las directrices y medias. El nivel de los 10.200 puntos, actuando como primer soporte débil, y la zona clave sigue reforzada en el nivel los 10.000 puntos, que sigue como pivote, y al que ya le queda por encima la directriz acelerada de avance ajustada, que sigue vigente ahora, sobre los 10.200 puntos, reforzando este primer soporte débil, con la proyección de la actual directriz de avance.
Sin cambios en los soportes claves, de medio plazo, el primero, en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores. Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, que se ha reforzado ya con la proyección de la media móvil, de 200 sesiones, en los 9.681 puntos, y confluyendo con la proyección de la actual directriz primaria de avance, con la que se mueve casi en paralelo. Esta zona puede frenar los retrocesos más significativos, apoyando a que se mantuviera un sesgo alcista, menos acelerado, en caso de los recortes más marcados. Para mantener sano el escenario a largo plazo, ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250, en caso de retrocesos importantes.
Los 9.000 puntos quedan en zona de atracción por cifra redonda, pero sin relevancia técnica, a priori. Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.400 puntos.