EE. UU. vuelve a apuntar maneras, y en Europa sigue la digestión griega
La temporada de resultados no decepciona en EE.UU., y en la última sesión de la semana, los valores tecnológicos volvían a dar la campanada.
La temporada de resultados no decepciona en EE.UU., y en la última sesión de la semana, los valores tecnológicos volvían a dar la campanada y han conseguido que el Nasdaq supere la cifra maldita de la burbuja de las "puntocom" y se coloque, de forma clara, por encima de los 5.000 puntos de nuevo, muy próxima los máximos históricos. Eso sí, 15 años después, y pareciéndose como un huevo a una castaña en las empresas que lo configuraban y su peso en el índice. En este alarde de optimismo tecnológico el resto de selectivo americanos se colocan en la misma disposición de intentar un nuevo asalto a los máximos históricos.
El menor componente tecnológico del Dow hace que ande un poco más rezagado, peor también en zonas de resistencia calves, para intentar un nuevo impulso a buscar mayores máximos. Ello con el dólar fuerte, lo cual tiene como contrapartida que ayuda a la financiación de la deuda americana. Mientras, en Europa, la partida de póker griega sigue su curso con todas las opciones abiertas y de incierto resultados, y ellos parece que se le sigue atragantando a las plazas europeas, si bien esta digestión apenas nos lleva a zonas de soporte y a reducir en unos pocos puntos la buena rentabilidad, acumulada sobre el primer trimestre. Nos acercamos a las fechas típicas para el refrán americano de "sell in may and go away", que complementa el español de "comprar por todos los santos y vender por san José", aunque, esta año, abril ha dado algo más de vida. Pautas estacionales a parte el aspecto técnico de fondo sigue siendo alcista, y el escenario que se baraja, aunque puedan venir sustos. Aún a final de ejercicio estaremos por encima en todos los índices de los niveles actuales.
Las bajas rentabilidades de los bonos siguen apoyando la búsqueda de riesgo en las bolsas, incluso más que el deseado, veremos hasta cuándo se logra mantener este sentimiento en que los bancos centrales tienen una gran parte de "culpa". Motivos para reducir proporcionalmente el riesgo asumido y materializar pérdidas muchos no hay, pero no tiene porque ser una mala decisión materializar parcialmente y volverse a quedar a la espera en liquidez, por si hay algún "estropicio" mayor de los previstos. Eso sí, sin tomar decisiones drásticas del tipo 100% en liquidez, porque también puede suceder que no pase nada excepcional y no haya opción de reengancharse mucho mejor que a las salidas.
El dólar sigue en rango, entre la zona de soporte de los 1,0500 y la zona de resistencia de los 1,1050. Sin superar cualquieras de estos límites no da opciones a movimientos direccionales más acusados, y dentro del rango, por ahora, sólo da oportunidades de trading de corto plazo en los niveles intermedios de soporte y resistencia que presenta dentro del mismo. Zonas de resistencia, en torno a los 1,0890, y soporte entre los 1,0700-1,0660.
Si buscara un salida, al alza, la siguiente zona de resistencia está en los 1,1200 y los claves en los 1,1500, para tener opciones de marcar un suelo y buscar mayor depreciación. Por ahora, el escenario menos favorable. Para el escenario que aún se le otorga mayor probabilidad es de apreciación del billete verde. Rompiendo los 1,0500 para buscar la siguiente zona, sobre los 1,0200, y la paridad 1,0000 como siguiente objetivo o rango a consolidar antes de pensara en las zonas de mínimos de 2002 y 2000.
El Dow Jones volvió a superar en el cierre semanal, de forma testimonial, el nivel de los 18.000 puntos, y sigue sin superar la zona de techo del canal lateral, en donde está consolidando el movimiento. Para escapar de él, al alza, supondría marcar nuevos máximos históricos de forma consistente, por encima de los 18.250 puntos. Los volúmenes siguen sin ser de distribución, y se queda con opciones de volver a intentar la ruptura al alza, veremos la reacción con la continuación de la publicación de resultados de esta semana que siguen siendo las claves de los últimos movimientos. Como referencias más próximas de soporte, superándola la propia base del canal, tenemos ya la media móvil de 200 sesiones, sobre los 17.424 puntos, si falla de nuevo en superar esta zona de techos. El cierre fue con un avance del 0,12% para acabar en los 18.080,14 puntos. Los resultados a conocer pueden seguir suponiendo sorpresas positivas.
La resistencia importante de los 18.000 queda superada de nuevo, de forma testimonial, pero ahora con el siguiente nivel, extendido hasta 18.300 puntos, es la clave para dar continuidad a cualquier movimiento de avance, a buscar objetivos mayores, que se podrían proyectar doblando la amplitud de este canal a superar. Y si es superado el objetivo, nos llevaría a proyecciones sobre los 19.000 puntos, con una parada previa en los 18.400-18.500 puntos, que nos queda como siguiente referencia, si se mantiene la zona del primer soporte débil o, incluso, si se va a buscar la base del lateral en la consolidación.
Tenemos ahora como primer soporte débil la zona de los 17.800-17.700 puntos, que se aguantaron los mínimos semanales. Perder los 17.700 puntos supone retomar el sesgo negativo en el rango lateral menor. Mantenemos ajustada la zona de soporte al nivel correspondiente a los máximos de julio sobre los 17.150 puntos, extendido hasta los 17.000 puntos, por debajo de los mínimos de diciembre, contando con el apoyo por encima de la media móvil de 200 sesiones en los 17.424 puntos, que sigue manteniendo su pendiente positiva, y que actúa como zona rebote en los mínimos anteriores, pudiéndose repetir este escenario, que seguiría dejando serie creciente de mínimos y máximos relativos en esta fase de consolidación.
Después ya los 16.900-16.800 puntos. Si se pierde, se activa de nuevo la amenaza de quedarnos en escenario lateral mayor, cuya base está en la zona de los 16.000 puntos. Y no sería hasta que se perdieran los 15.800 puntos que no entraríamos en una fase correctiva, de mayor duración y amplitud. Pero, por ahora, las probabilidades asignadas a este escenario desde la perspectiva técnica son bajas, pero se incrementarán si se produce la pérdida de los 16.800 puntos.
El Ibex35 acabó el cierre semanal, sin validar la opción de rebote al quedarse de forma testimonial, por encima de los 11.500 puntos, pero con un patrón de posible agotamiento en la velada diaria, al no poder mantener los máximos de la sesión. Debilidad que deja lugar todavía a aparición de una patrón de continuación si se pierden los mínimos semanales de buscar la zona de los 11.000-10800 puntos por debajo de la zona de soporte previa de los 11.250 puntos. De momento, el testeo de los niveles de máximos anteriores superados de los 11.250 puntos es válido técnicamente, pero con estas dudas mencionadas en la sesión del viernes. Los patrones de velas diarios, con mechas largas en la parte inferior y cuerpos reales pequeños, dejan abierta la opción de que pueda resolverse de forma positiva la opción del rebote.
Con Grecia como protagonista en las semanas, y de forma más local, las publicaciones de resultados. El inicio de semana es positivo pero con dudas, y necesita superar zona de resistencias muy próximas en los 11.500-11.600 puntos para validar las opciones de un posible rebote y no caer en un segundo impulso de corrección. Sigue la asignatura pendiente del salto de los 12.000 puntos y la extensión hasta la zona de los 12.250 puntos hasta la que no hay zonas confluyentes de resistencias significativas. Por ahora, sin pérdidas de soporte relevantes, se mantiene el escenario de avances para el medio plazo. Acabó la sesión con un avance del 0,70%, para cerrar en los 11.505,40 puntos.
Mantenemos la primera referencia de soporte más relevante ya en los 11.250-11.000 puntos para el corto plazo. El primer nivel de soporte significativo está sobre los 10.800 puntos, para mantener la estructura de consolidación impulsiva. Después se queda el rango de los 10.600-10.400 puntos, apoyado por encima, con la media móvil de 200 sesiones, en los 10.665 puntos, como zona media del rango lateral mayor, con una pendiente que vuelve a coger sesgo positivo. Por debajo, la zona de soporte en los 10.350-10.200 puntos, y con los 10.000-9.800 puntos que quedan base del lateral y referencia clave con una extensión máxima a los 9.600 puntos. Si se pierden con cierre semanal, abren la entrada al lateral con sesgo correctivo hasta la zona de los 9.200 puntos. Por debajo, presiones correctivas, sí que amenazarían la entrada en fase de retroceso, a medio plazo, que se vería confirmada con la pérdida de los 9.000-8.800 puntos. Pero, por ahora, seguimos con bajas probabilidades para este escenario de corrección, que acabaría por activarse con anulación del patrón de vuelta mayor, con la pérdida de los 8.000 puntos.
Tenemos ahora para validar cualquier rebote en la zona de resistencia más inmediata, en los 11.500-11.600 puntos. Buscando ya el siguiente objetivo que marcamos de los 11.800 puntos, mantenemos el escenario de avance extendiendo el objetivo hasta los 12.000 puntos. Así quedaría en condiciones de cumplir el objetivo del patrón de vuelta mayor, que sigue vigente y que acaba su proyección entre los 12.000-12.500 puntos. A partir de ahí quedaría de nuevo en escenario de avance, con búsquedas que nos colocan en los 12.800-13.000 puntos, a los que les puede venir bien ahora esta fase de consolidación.