El cierre semanal americano añade presión correctiva a las bolsas
Los datos macroeconómicos estadounidenses fueron la puntilla con la no que se contaba. Hasta ahora las plazas americanas eran el[…]
Los datos macroeconómicos estadounidenses fueron la puntilla con la no que se contaba. Hasta ahora las plazas americanas eran el sostén para el resto de mercados aguantando sus primero niveles de soporte importantes, pero el viernes cedieron referencias significativas y es que la acumulación en las últimas semanas de datos nada esperanzadores sobre su economía, el de empleo fue la clave del viernes, unido a la crisis europea ya han provocado que su índice referencia entre en negativo para el año. Se atacó y se perforó en nivel de cierre la media móvil de 200 sesiones y si en breve no se recupera los sesgos negativos se colocan también en los índices de referencia yankees. Así que técnicamente el deterioro de la situación se haría más evidente. El dólar reaccionó de forma inesperada depreciándose y logrando recuperar los 1,2400 tras haber perdido la referencia de los 1,2300 en los mínimos de la sesión del viernes. Ganaba de nuevo la opción de la aparición del QE3. El oro repuntaba con fuerza a la par que volvían a reducirse las rentabilidades de la deuda americana en todos los plazos. Señales inequívocas de miedo. Mientras en Europa se aceleraban también las caídas a excepción, ¡sorpresa! de la bolsa española que aguantaba mucho más que sus homólogas. Será por el castigo ya acumulado. Seguimos con la operativa de titulares con nuestro país en el foco de atención y cuando lo pierde por unos minutos lo retoma Grecia, así que el panorama es muy poco esperanzador. Si los indicadores de sentimiento se siguen deteriorando apenas nos va quedar la opción de recurrir a la opción contraria para buscar algún argumento para variar.
Este inicio de semana pinta mal. Asia ya ha mostrado caídas significativas en sus índices de referencia y la apertura europea de los futuros marca continuidad en las correcciones. Estas también están refrendadas por los futuros nocturnos americanos. Sólo el dólar desentona dentro de lo que sería habitual, veremos si es una pista de algo o no. De momento huecos cuyo cierre será la primera prueba de mejora, pero dada la volatilidad en la que volvemos a entrar pendientes de rumores, reuniones y demás también habrá que interpretarlo con mucha cautela. El festivo en Londres de hoy y mañana también dejara menos volumen de lo habitual y por tanto más opciones de movimientos bruscos en cualquier dirección.
El dólar tras acercarse en la sesión del viernes al rango de soporte que teníamos entre los 1,2250-1,2300 rebotaba hasta recuperar los 1,2400. Provocaba un giro significativo en el momento de los osciladores de corto plazo pero aún se han de poner a prueba para dar opción a algo más que un mero rebote técnico. El primer nivel a recuperar está en los 1,2500 para superar la actual directriz bajista acelerada desde los máximos de mayo ligeramente por encima de los 1,3200 para buscarle algo más de continuidad. Después están las resistencias de los soportes perdidos en la zona de los 1,2600. Y posteriormente los 1,2800, pero el rango clave para recuperar un escenario lateral lo presenta en los 1,2900-1,3000. El fondo tampoco cambia hasta que no pudiera proseguir con los avances hasta los 1,3200 primer y ya al zona de los 1,3500-1,3600. Ello parece que sólo sería posible desde el momento actual con la confirmación de que se diera un QE3 o alguna medida similar.
Si el rebote se frena en cualquier resistencia antes de atacar la zona de los 1,2900-1,3000 lo más probable es que siga la presión correctora y se ataquen los mínimos del año que son soporte sobre la zona de los 1,2250. Por debajo ya el siguiente objetivo está en el nivel de los 1,2000 con su extensión hasta los 1,1800.
El SP500 perdió de una tacada en la sesión del viernes el rango de soporte que teníamos entre los 1.300 puntos y la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.284 puntos. El cierre final fue en los 1.278,04 puntos casi en los mínimos de la sesión. No suele ser habitual perder la referencia de la media móvil de 200 sesiones en una única sesión ya que muchas veces suele actuar como pivote, así que esperamos más consistencia para dar la zona por perdida. Si acaba por confirmarse tenemos un cambio de sesgo a negativo dentro del escenario lateral y pasan a activarse como siguiente soporte la zona de los 1.210-1.200 puntos como siguiente referencia y a ganar más opciones el escenario negativo que se activaría con la pérdida consistente de la zona de los 1.180-1.160 puntos que ya nos proyectaría como objetivo a los mínimos del pasado ejercicio. Este nivel los situamos entre los 1.100-1.070 puntos.
Si se recupera por encima de este rango perdido y mantiene el soporte de los 1.00-1.285 puntos las opciones para validar cualquier rebote y volver a tener un sesgo positivo pasan por al superación de los 1.335 puntos y con el objetivo puesto en al siguiente resistencia de los 1.370 puntos como confirmación definitiva. Desde ahí se incrementan las opciones de volver a ver los máximos anuales en el rango de los 1.400-1.425 puntos. La superación de esta referencia nos vuelve a colocar en el escenario de avances para buscar el objetivo en la zona de los 1.450 puntos y su extensión para recuperar ortodoxia en la proyección del mismo sobre los 1.500 puntos. Este escenario ahora mismo ha reducido algo más sus probabilidades que para recuperarse pasarían por volver a tener cierres consistentes por encima de los 1.335 puntos.
El Ibex35 acabó marcando un nuevo mínimos anual intradiario y de cierre pero se comportó mucho mejor que el resto de índices y acabó en los 6.065 puntos. Perdía de forma testimonial los 6.000 puntos que puede ser puesto a prueba de nuevo ya en la apertura de hoy y quedamos ya dentro del rango proyectado como objetivo por la ruptura a la baja del rango lateral que se dio en abril y que se fijaba entre los 6.000-5.800 puntos. Rumores sobre la prohibición de corto en el sector bancario permitían que la presión se relajara sobre el sector y no siguiera con el castigo semanal que ya había sido considerable.
Para esta semana la presión va a seguir, vía la prima de riesgo sobre el sector bancario y con el añadido de estar en el punto de mira de un posible rescate. Con una nueva subasta del Tesoro como prueba del algodón. Las miradas puestas también en las reuniones europeas y en las declaraciones que vayan a surgir nos mantienen con elevadas probabilidades de movimientos muy bruscos en cualquier dirección. Si se pierden los 5.800 puntos la siguiente referencia que manejamos de forma histórica está en la de los mínimos de 2002 sobre los 5.300 puntos aunque sobre los 5.500 puntos también puede tomarse un respiro por efectos psicológicos.
Seguimos con la elevada sobreventa en los osciladores de corto plazo pero al fortaleza del escenario correctivo sigue manifiesta. Si se propicia el rebote en el soporte las resistencias a superar son múltiples y se acumulan para validarlo. La primera ahora sobre los 6.200 puntos y después la extendida en el rango comprendido entre los 6.400 puntos y los 6.700 puntos. A partir de la superación de este nivel se romperían al alza directrices aceleradas bajistas que marcan el movimiento y podría ya considerarse el rebote como factible. El siguiente objetivo del mismo en la zona de los 7.200 puntos para tener opciones de recuperar el escenario lateral. Esto lo lograría si supera la zona de los 7.500-7.700 de forma consistente. Aún mantendría el sesgo negativo pero lograría mejorar sus opciones si se sitúa por encima de los 8.000-8.250 puntos. A partir de ahí volveríamos a activar niveles para otros escenario que ahora tiene la probabilidad muy baja de suceder. Ya retomaremos los mismos si tenemos opciones de que el sector bancario recuperar posiciones y a la espera de ver cómo se resuelve la crisis en la zona euro de la que somos el foco de atención sin olvidar que quedan ya dos semanas para las nuevas elecciones griegas.