El cierre semanal refleja debilidad y ataca soportes comprometidos, pero puede intentarse el rebote
La crisis de Ucrania y las preocupaciones sobre China se han llevado por delante a las bolsas esta semana, y el peor comportamiento lo han tenido las bolsas europeas frente a las americanas.
La crisis de Ucrania y las preocupaciones sobre China se han llevado por delante a las bolsas esta semana, y el peor comportamiento lo han tenido las bolsas europeas frente a las americanas. Para rematar este fin de semana ha tenido lugar el referéndum en Crimea, dónde no podía ser de otro modo, ya que ha ganado la anexión a Rusia. A pesar de que se rechace esta opción por parte de Europa y EE.UU., la política de hechos consumados, aplicada por Rusia, parece que ha ganado la partida y, en cualquier tipo de negociación, descartada la contienda bélica, ya parece tener ganada la partida a sus intereses, aunque se intente corregir vía sanciones. Técnicamente, la situación se ha debilitado, especialmente en las bolsas europeas, dónde se están poniendo a prueba niveles anteriores de soportes, que tiene la consideración de importantes, pues pueden activar patrones que se identifican de vuelta. Si bien es cierto que, por ahora, se han parado en niveles clave, sin llegar a confirmar su ruptura.
La situación es técnicamente débil, pues si las bolsas fuertes, de nuevo las americanas, que tiene más recorrido, a corregir sin comprometer ningún nivel, se ponen a ello, arrastrarán las confirmaciones de mayores retrocesos para las bolsas europeas. Ello supondría buscar directrices mayores que aún respetarían el escenario de avance a medio plazo, pero con menor pendiente y con mayores probabilidades de acabar para el ejercicio en un movimiento más lateral. Desencadenar retrocesos hasta escenarios correctivos, por el momento, sigue teniendo las menores probabilidades asignadas, y para desencadenarlos sólo parece que China tenga las papeletas para poder llegar a desencadenarla. Las rentabilidades de la deuda se han mantenido como refugio y, por ahora, no suponen presión para la renta variable.
El dólar sigue en su franja de debilidad, y se ha favorecido el avance de algunas materias primas, entre las que destaca el oro en lo que llevamos de ejercicio, y que puede acabar de marcar un patrón de suelo y romper con su fase de corrección. Para hoy, la sesión viene con opciones de rebote, que para validarse deberán de superar niveles significativos importantes. Si no pueden salir más vendedores, si se utiliza la excusa de la crisis ucraniana, que dista mucho de estar resuelta. El cierre asiático ha sido mixto, con leves recortes, pero que no empañan, por el momento, los avances en Europa.
El dólar no confirmó el patrón de agotamiento en el cierre semanal, y quedó por encima de los 1,3900, con opciones de volver a intentar un ataque a la zona de resistencia, si la sobrecompra alcanzada, que sigue relevante en el corto plazo, no se lo impide. Se queda en la zona alta del rango, que puede llevarle a los 1,4000, en tanto que los 1,3800 quedan como pivote y soporte de entrada.
Los 1,3700 se ajustan como primer soporte con los 1,3800, como referencia de pivote, cuya pérdida puede marcar el inicio de la apreciación por unas cuantas sesiones. Después, la zona de los 1.3600 y los 1,3500 se mantienen como referencia consistente, a perder para marcar la opción del cambio de rango. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia, está ahora sobre los 1,3490, superando, al alza, la zona confluyente con los mínimos relativos y aproximándose a los anteriores. La siguiente proyección que tenemos, como soporte clave en los 1,3450-1,3400. La zona de resistencia queda en el rango extendido entre los 1,4000-1,4100, como posible siguiente objetivo, si anula la debilidad de ayer, y persiste la depreciación del billete verde.
El Dow Jones volvió a recortar, acabando la semana en rojo y en la zona de mínimos que, tras la primera corrección del mes, le supone marcar nuevos mínimos mensuales, acercándose a la zona de los 16.000 puntos, que puede ser una primera referencia de soporte antes de buscar la zona de mínimos del pasado diciembre. El recorte fue, al cierre, de un 0,27%, para acabar en los 16.065,67 puntos. No se ha observado un mayor incremento de volumen con la fase de corrección y los osciladores ya han corregido la sobrecompra acumulada, y se dirigen aún con el sesgo negativo a la zona opuesta de lecturas de sobreventa.
Pero una primera zona de soporte débil, en los 16.100 puntos, seguimos con la vigencia de la primera zona de soporte, relevante en el corto plazo, el rango de los 16.000-15.800 puntos, que no se deben de perder para no dar opciones a acelerar la corrección y apuntar a un posible patrón de vuelta con el que vigilar la zona clave de los mínimos anteriores. La recuperación de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma como soporte sobre los 15.619 puntos, con el nivel extendido hasta los 15.350 puntos, en los que han quedado los mínimos anuales, a no perder para no sembrar dudas que nos colocarían en un escenario más lateral. Atacando después el nivel clave, a tener en cuenta si volvemos a tener correcciones en los 15.000-14.800 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista.
Sigue pendiente de forma clara la superación de forma consistente los 16.500 puntos, que vuelven a ser primera resistencia extendida hasta los máximos de los 16.600-16.650. La siguiente referencia que ha entrado en liza está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre, sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya concretaremos si nos comenzamos a aproximar ante la pesadez que se sigue notando en el selectivo reducido americano, en la ruptura de las zonas de máximos históricos.
El Ibex35 vio acelerada nuevamente la corrección, con los bancos también como protagonistas en negativo, y confirmando la pérdida de la directriz de avance, acelerada casi buscando en los mínimos de la sesión los mínimos anuales de principios de febrero. El volumen se incrementó de forma notable, y ello es positivo, en tanto que se aguantó la zona de soporte de esta referencia, que tenemos activada, pero no por ello se reduce la debilidad que quedó mostrada en el cierre semanal y que puede seguir poniéndose a prueba, si los rebotes de inicio de la sesión no se validan en cierres.
Las búsquedas de niveles de soporte más significativas están ahí, tras la prueba que se está haciendo en otros índices más fuertes de la eurozona, y pendientes de que puedan seguir corrigiendo las plazas americanas que más recorrido relativo presentan. Cerró la sesión con un retroceso del 1,39%, en los 9.812,00 puntos, perdido nuevamente los 9.900 puntos, y entrando en la zona de soporte y aguantado los siguiente niveles en la zona de los 9.700 puntos.
El rebote con el que inicia la sesión sigue reforzando la zona de soporte extendida hasta los 9.700 puntos, y con la mirada puesta en los mínimos anuales. Para validarse tiene que volver a recuperar niveles por encima de los 10.000 puntos de una forma consistente, si no puede aparecer mayor presión vendedora. No hay cambios en la zona de resistencia inmediata, que sigue en los 10.200-10.250 puntos extensible hasta los 10.350 puntos, que ha de superarse para tener opciones de buscar los siguientes objetivos de avance.
A medio plazo tiene la primera referencia pendiente de superar, y está en el rango de los 10.500-10.650 puntos. Referencias posteriores como siguientes objetivos los situamos en los 10.800-11.000 puntos, también a priori difíciles de superar a la primera, como más próximos, si se lograra superar la zona de los 10.600 puntos de forma consistente. Por ahora se han mantenido los soportes claves, que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos.
Atacado el rango del primer soporte, ampliado entre los 10.000-9.800 puntos, se va a buscar el primer soporte clave, que se mantiene en su zona de extensión en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores, con extensión hasta la zona del hueco, dejado sobre los 9.530 puntos, que queda como posible objetivo. Para mantener sano el escenario, a largo plazo, ha de aguantar en el rango de los 9.350-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance. Que se refuerza ya con la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 9.246 puntos, que pueden frenar los retrocesos, y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcista menos acelerado, en caso de los recortes más significativos, si se alcanza este nivel, que estaría ya confluyente con la directriz primaria de avance.
Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y, luego, ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas, aún al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde al zona clave de los 9.250 puntos, y se busca una vuelta al lateral, que comienza también a incrementar sus probabilidades como escenario principal, en detrimento del de los avances. Dentro del mismo prevalecería el sesgo positivo, pero ello dilataría, temporalmente, que se logren los objetivos más positivos.