El convulso inicio de año mantiene el deterioro técnico
Las bolsas siguen tocadas técnicamente. Ciertamente aún no se rompen los soportes claves pero las amenazas a los mismos están[…]
Las bolsas siguen tocadas técnicamente. Ciertamente aún no se rompen los soportes claves pero las amenazas a los mismos están ahí. No disminuyen los niveles de incertidumbre y el sentimiento cada vez es más negativo y con ellos entramos en la temporada de resultados que puede dar la puntilla o permitir que se mantengan los soportes y pueda capearse un escenario lateral con alternativas de sesgo. China sigue con la presión de su bolsa doméstica pero la preocupación real no deja de ser atisbar cual va a ser la evolución real de sus cifras macroeconómicas. El precio del crudo sigue estando de derribo al igual que la mayoría de precios de las materias primas. No hay atisbos de inflación y a priori esta situación debería premiar a los países de la eurozona y en menor medida a EE.UU. Pero por ahora no se está por la labor. Las rebajas en las perspectivas de crecimiento global realizadas por diferentes organismos, si bien es cierto que con dudoso grado de acierto, pesan también. Y técnicamente está claro sobre todo en los indicadores de amplitud, que los rebotes que se producen de forma intradiaria o en las sesiones no están apoyados de forma amplia por muchos valores. Las descargas se suceden tras los rebotes y por lo tanto la presión hacia los niveles de soporte tiende a aumentar. Así como el Ibex es el que ha liderado por el momento la pérdida de la primera referencia importante ahora el DJ €stoxx50 también se acerca a la misma. En los índices americanos aún hay margen pero si se produce su pérdida difícilmente se podrá librar Europa de acelerar sus correcciones. Así pues la perspectiva técnica sigue deteriorada y con pocos visos de mejora. las apelaciones a la sobreventa en las zonas de soporte como una mejor opción de apoyo son frágiles al contrastarse con la amplitud y el sentimiento. Toca seguir con la prudencia elevada y pensando en que aunque en determinados valores los precios pueda resultar una oportunidad, sin patrones o signos que avalen una opción de riesgo, es preferible perder oportunidad que dinero. Y como la renta fija no es alternativa por su ecuación rentabilidad riesgo igual no ha de dar miedo seguir en liquidez.
El dólar de nuevo se ha colocado dentro del rango estrecho entre los 1,0800 y los 1,1050. Duró poco el intento de apreciación de la pasada semana en la perforaba al zona de soporte y apuntaba al nivel de los 1,0700 como siguiente referencia que mantenemos. En tanto no pierda o supere estas zonas los recorrido se quedan dentro de este lateral por ahora con un sesgo levemente bajista pero con muchas muestras de indefinición. Gran diferencia de inicio de año con el anterior así que no hay que descartar que en este ejercicio el posible movimiento tendencial mayor que pueda producirse se de en la segunda parte del ejercicio. La dirección nos la marcaran los niveles mayores 1,0500 de soporte cuya ruptura buscaría la paridad y la zona de los 1,1550-1,1600 para forma un suelo y apuntar a la zona de los 1,1800-1,2000.
El SP500 ya se ha aproximado a la zona de mínimos del pasado ejercicio que se mantiene como soporte calve en el nivel de los 1.870-1.860 puntos. Mantiene una sobreventa muy acusada que puede reforzar esta zona de soporte pero como lo ceda se va directo al nivel de de los 1.800-1810 puntos con un patrón de techo a confirmar con la pérdida de su directriz principal alcista que sigue vigente en la zona de los 1.750 puntos. Este escenario de corrección ha ganado en probabilidad de ocurrencia asignada desde esta perspectiva técnica al atacar ya la zona de de los mínimos del pasado ejercicio. Si bien es cierto que ayer lograba recuperar la zona de los 1.900 puntos de una forma holgada, con los rangos actualesy la volatilidad aún es posible que pueda perderla en cierre semanal si sigue la presión vendedora.
Los indicadores de amplitud refuerzan por ahora las opciones de continuidad del movimiento de corrección pues no muestran divergencias y sus lecturas son negativas en los intento de rebote. El sentimiento también es negativo pero aun alejado de lecturas extremas y el VIX no alcanza las zonas habituales que marcan la claudicación y que puede apoyar con más fuerza las opciones de rebote. Así que toca precaución para ver cómo queda el cierre semanal.
No tenemos un sesgo positivo de nuevo activado dentro del escenario lateral dentro del cual aun nos mantenemos hasta que no se sitúe por encima de los 2.000 puntos de forma consistente. Y pensar en escenario de avances, por ahora el que menor probabilidad técnica asignada tiene, pasa por superar los máximos del aspado ejercicio con cierres semanales por encima de los 2.150 puntos y sólo comenzaría a mejorar con la entrada en es sesgo positivo restando opciones al escenario de corrección apuntado si se pierden las referencias más inmediatas.
El Ibex encara su primer vencimiento marcando mínimos anuales de forma clara por debajo de los del pasado ejercicio y en fase de confirmación de un patrón de vuelta mayor que amenaza con un objetivo teórico en la zona de los 7.500 puntos. Las incertidumbres locales son un añadido más en este caso a las globales y han pesado en que se haya podido romper antes el escenario. Si bien es cierto que si no hubiera confirmación por parte del resto de selectivos y se anticipara el rebote no acabaría por cumplirse el patrón. En nuestro caso, los datos macroeconómicos por ahora siguen presentándose por encima del resto de países de la eurozona en lo que respecta a perspectivas de crecimiento, pero ello no parece suficiente para frenar la sangría. Los pesos pesados están muy tocados y con objetivo de corrección aún por debajo de los niveles actuales con algún soporte que puede valer pero débil, sobre todo en bancos BBVA, Santander, Telefónica y Repsol vuelven a llevarse la palma por distintos motivos. De los grandes valores sólo Inditex e Iberdrola salvan su aspecto técnico sin que este sea tampoco en el corto plazo para lazar cohetes.
Así que si se apunta el cierre semanal por debajo de los 8.750 puntos la siguiente parada está en los 8.500 puntos pero con opciones de buscar la zona de los 8.250 puntos. Después apenas los psicológicos 8.000 puntos para acabara apuntando la objetivo fijado en la zona de los 7.500 puntos que completaría la figura. Técnicamente nuestro índice es de los pocos que habría entrado en el escenario de corrección.
Aún tiene opción de poder anularlo pero con opciones a que un rebote quede como mero "pullback" y sea un mayor confirmación del patrón. Las sucesivas correcciones a los soportes nos van dejar mayores niveles de resistencias a superar. Ahora la primera está sobre los 9.000 puntos pero no sería suficiente para invalidar el patrón. la primera opción pasa por consolidarse por encima de los 9.250 puntos y atacar con éxito los 9.550 puntos. Cierres semanales por encima de estos niveles daría opción a recuperarse de forma clara por encima de la clavicular y tener opciones de ir más allá de un rebote al haber recuperado la parte baja del escenario lateral. Después quedan los 10.000 puntos y finalmente los 10.600 puntos. Sólo cierres por encima dan opción a anular este patrón. Aunque en este caso nos encontramos con una salvedad: estas figuras suelen ser dadas a la simetría y por ello aún estaríamos en riesgo de tener un nuevo retroceso y un nuevo ataque a la clavicular.
La forma que se anularía definitivamente el patrón sería con cierres semanales por encima de los 11.250 puntos. Y esta opción por ahora cuesta de visualizarse, que sería la forma de confirmar un sesgo positivo en el escenario lateral.
Pensar en un nuevo escenario de avance, por ahora con la mínima probabilidad técnica asignada, pasa por superar los 11.600 puntos y atacar los máximos del pasado ejercicio. Con el sentimiento actual parece una utopía, pero aún queda mucho ejercicio aunque se está apuntando ya al peor inicio de año de la historia en la renta variable hasta el periodo actual.