El desaguisado europeo seguirá pasando factura
El desaguisado europeo pasaba factura a las plazas americanas finalmente ayer, aunque esto no cambia nada en la perspectiva técnica. Zona de congestión. Con renovada volatilidad que fue vivida de forma intensa durante la mañana europea donde, tras el inicio con un hueco correctivo importante, se terminaba por cerraba el hueco en una sesión que iba según el patrón de menos a más hasta la noticia de petición de ayuda del banco italiano Unicredito al BCE, cuando se desandaba prácticamente todo lo andado en apenas unos minutos. La situación acabó por provocar cierres en negativo más o menos moderados en Europa, con excepciones como la bolsa española que se apuntó un avance por la recuperación de sus principales bancos.
La sesión en Estados Unidos, tras una recuperación inicial, acabó finalmente en números rojos, por una bajada de Moody's a 10 bancos alemanes y una amenaza a los propios bancos estadounidenses por parte de Fitch. Ello se reflejaba de nuevo en una fuerte apreciación del dólar, que llegaba a buscar en sus mínimos las proximidades de los 1,3400. Para la sesión de hoy podemos esperar más de lo mismo: presión sobre las primas de riesgo, intervenciones oficiales u oficiosas del BCE para reducirlas, declaraciones intencionadas sobre el modelo de la UE, que pueden generar volatilidad.
La subasta de bonos españoles, que puede suponer un nuevo record de rentabilidad, y también subasta de bonos franceses en el horizonte. También contamos con los datos macroeconómicos en Estados Unidos, que últimamente están saliendo algo mejor que las previsiones y probablemente por ello el sesgo técnico de las plazas americanas sea mejor que el de las europeas.
El dólar ha recuperado posiciones en el mercado nocturno y pugna por superar los 1,3500, lo que puede intentar tirar hacia arriba de Europa. También los futuros nocturnos estadounidenses recuperan posiciones después de su cierre de ayer.
Las referencias siguen intactas en la divisa americana. Si se pierde el soporte de los 1,3400, más presión en las bolsas y búsqueda del objetivo en la zona de los 1,3200. La zona de resistencia se sitúa primero en los 1,3600, aunque la importante para apostar por las recuperaciones se encuentra sobre los 1,3800. Está por ver hasta cuando se mantendrá esta correlación negativa y habrá que estar atentos a su posible cambio, sobre todo si hay divergencias entre la evolución de las bolsas americanas y europeas de forma más profunda. No habría que descartar que acabará por subir el dólar y también lo hiciera la bolsa americana.
El Dow Jones cerraba en negativo en los 11.905,59 puntos, perdiendo la referencia de los 12.000 puntos que había mantenido las tres últimas sesiones. Se sitúa otra vez por debajo de la media móvil de 200 sesiones que se proyecta en torno los 11.970 puntos. El patrón técnico que forma es el de un triángulo, una figura que refleja realmente la indefinición del mercado: los compradores están dispuestos a pagar cada vez más. Por ello, los mínimos son crecientes y los vendedores a recibir menos y por ello los máximos son decrecientes.
Este indefinición sólo se resuelve con la ruptura direccional por cualquiera de sus lados. Normalmente, estos patrones suelen ser en un alto porcentaje de casos de continuación, en este caso sería al alza, pero no conviene anticipar y hay que esperar que sea el propio gráfico el que nos determine la dirección efectiva por la que acabar apostando.
Además, como es una figura bastante evidente cabe esperar que pueda haber engaños antes de su resolución definitiva. Para que escape al alza, tienen que superarse de forma clara los 12.200 puntos con un buen apoyo de volumen y acabar cerrando por encima de los 12.350 puntos que implicaría superar también la línea clavicular del patrón de giro. El objetivo teórico de avance del patrón nos llevaría hasta casi los 13.000 puntos a buscar nuevos máximos anuales, de ahí que resulte golosa su confirmación. Con el cierre ayer, sin embargo, se aproximaba más al lado inferior del triángulo. Estaría perdido si tenemos cierres por debajo de los 11.750 puntos y confirmado definitivamente sí se producen cierres por debajo de los 11.600 puntos. Estos niveles coinicien de nuevo con la banda superior de la resistencia del lateral que habíamos abandonado, y volver a perderlos con cierres por debajo de los 11.500-11.400 puntos nos situaría otra vez en debilidad y dentro del lateral. En este caso, el objetivo de corrección del patrón triangular podría extenderse hasta los 11.100-11.000 puntos y nos abriría el riesgo de nuevo de ver la banda baja del lateral que tenemos entre los 10.700-10.600 puntos y que es la frontera que nos marca la entrada un escenario correctivo si acabaran por perderse. No podemos descartar todavía esta situación que nos lleva un objetivo cercano a los 10.000-9.800 puntos, quedando entonces en fase bajista para el medio plazo.
El DAX alemán cerraba los 5.913,36 puntos tras un nuevo intento o de superar la zona de los 6.000 puntos, dejando un patrón de debilidad. Se mantiene vigente la opción de un patrón de hombro cabeza y hombro de tintes correctivos, aunque para confirmarlo tiene que quedar con cierres por debajo de los 5.700 puntos, pero hay posibilidades de que pueda anularse con facilidad esta figura si consigue cerrar por encima de los 6.200 puntos.
De ahí que digamos que también estamos en una zona de alta congestión. La salida por arriba por debajo de estos niveles clave es la que nos marcará el escenario de disección donde tenemos que efectuar las apuestas direccionales. Si se pierden los 5.700 puntos y se confirma el patrón de giro el objetivo teórico de la figura nos vuelve llevar hasta los mínimos del año en torno los 5.000 puntos, quedando dentro lateral de forma clara que intentamos dejar atrás para que se convirtiera en un patrón de suelo.
Además, esta situación presentaría al riesgo de perder estos 5.000 puntos que nos abren a un nuevo escenario bajista con objetivo la zona de los 4.500 puntos y que seguimos sin poder descartar. Por el contrario si supera con un buen apoyo de volumen la zona los 6.200 puntos y se anula esta figura el objetivo de avance se extendería hasta casi los 7000 puntos con una zona de resistencia intermedia previa en los 6400-6500 puntos y posteriormente el enfrentamiento con la media móvil de 200 sesiones que se proyecta sobre los 6.650 puntos. En este momento, ambas alternativas están al 50% en lo que ha proyección técnica se refiere y apostar decididamente por una u otra resolución es casi como tirar una moneda al aire.
El Ibex 35 quedaba al cierre en los 8.304,10, logrando mantener una jornada más el soporte de los 8.200 puntos pero sin abandonar la situación de debilidad pesar de que había logrado cerrar el hueco dejado en la sesión del martes. De momento, se sigue sin superar los máximos decrecientes y por lo tanto la tendencia en el corto plazo es bajista.
Necesita superar en cierres la zona de los 8.650 puntos para pensar en validar rebotes que pueden propiciar la elevada sobreventa que comienzan a presentar las lecturas de los osciladores de corto plazo. Si no se confirma la superación de esta resistencia de corto plazo, el riesgo de visitar la zona de los 8.000 puntos sigue latente. Y las opciones de que se pudiera volver a ver un ataque a la zona clave de soporte del lateral que tenemos entre los 7.800-7.600 puntos. Este nivel sigue siendo muy importante ya que nos marca la entrada en un escenario de corrección si acaba por perderse y que nos lleva a objetivos en los 7.200-7.000 puntos y nos deja bajistas para el medio plazo con niveles a buscar los mínimos 2009 sobre los 6.700 puntos. Para anular este escenario debería confirmarse la salida al alza del lateral y alcanzar el objetivo del mismo. Para ello, después de superar la resistencia de corto plazo que hemos identificado de los 8.650 puntos tiene que romper los 8.800 puntos y cerrar el hueco dejado hasta los 9.000 puntos con un buen apoyo de volumen. Desde ahí presenta otra zona de resistencia en los 9.450-95.00 puntos antes de buscar el objetivo que tenemos en los 9.800-10.000 puntos y que confirmaría que los mínimos vistos en septiembre son el suelo de la corrección. Para pensar en mayores subidas aún se debería superar los 10.500 puntos que nos abriría la entrada un escenario de avances a medio plazo que tiene la confirmación en la superación de los 11.250 puntos con un buen apoyo de volumen. Pero por ahora este escenario está con baja probabilidad de ocurrencia.