El Ibex, pendiente de Ucrania, Yellen y los resultados

Esta semana están abonadas las bolsas a los vaivenes bruscos. Los motivos, diversos, ya que ayer tocó sufrir empeoramiento de la crisis en Ucrania, con tensiones militarizadas. Buenos resultados de alguna compañía, como Coca-Cola o el discurso de Yellen, en dónde soltó una perla sobre la posible necesidad de mayor capital en los bancos. El cóctel resulta agitado y acaba provocado cierres mixtos. También porque, a última hora, una reunión en Suiza de las partes implicadas en la crisis Ucraniana también parecía calmar los ánimos, pero ya supuso llegar tarde para el cierre europeo. Parece que la tónica para la sesión va a ser la misma. Se han conocido datos de China que, en algún caso, han superado expectativas, a pesar de seguir moderando su crecimiento. Ello, sumado al mejor cierre de Wall Street, ha propiciado cierres positivos en Asia, en los que el Nikkei se ha anotado un avance de más del 3%.

Así que con el mismo cóctel para hoy, de momento, con inicio al alza en la sesión europea y con huecos respecto a los cierres, que veremos si aguantan durante el transcurso de la jornada de hoy. Los rebotes que se han iniciado en algunos índices aún necesitan superar niveles para poder validarse como nuevos impulsos, y ser considerados más que eso desde la perspectiva técnica. Los bonos continúan cómo refugio ante la inestabilidad, y siguen con rentabilidades reducidas, lo que no añade presión a la renta variable, y las correcciones deberían quedarse bajo control, a medida que se reduzca la intensidad de las tensiones. El dólar volvió a depreciarse y los 1,3800 siguen como referencia pivote.

Mañana será jornada de vencimientos, con ya pocos integrantes en el mercado y, probablemente, pocas ganas de quedarse con posiciones abiertas durante tres días, con el polvorín ucraniano prendido y sólo con reuniones a la vista a culminar después del cierre de los mercados. Discursos y datos en Europa y USA, y resultados hasta la apertura de Wall Street para seguir dictando sentencia.

El dólar aguantó la zona de los 1,3800, que sólo perdía en momentos puntuales de la jornada y que tuvo un rango muy estrecho, y que mantiene las mismas referencias que en la sesión de ayer. La inmediata resistencia en la zona de los 1,3900 y el soporte en los 1,3700, en torno al nivel de pivote de los 1,3800, que alterna su papel en el rango. 

El nivel de los 1,38000 como pivote, ahora hace de soporte y, si cede, se convertirá en resistencia, en tanto busque la zona de los 1,3700, que son el primer soporte clave, a perder para marcar el inicio de la apreciación que se ha reforzado con este nuevo rebote. Después, la zona de los 1.3600 y los 1,3500, se mantienen como referencia consistente, a perder para marcar la opción del cambio de rango. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia, está ahora sobre los 1,3561, superando, al alza, la zona confluyente, con los mínimos relativos, y por encima de los anteriores sobre los 1,3500. Se mantiene pendiente de superación la resistencia en los 1,3900-1,3930 y, después, sin cambios, en la zona del rango extendido entre los 1,4000-1,4100, como posible siguiente objetivo.

El Dow Jones se anotó una segunda jornada de avances, no sin antes probar una referencia de soporte que le comprometía la sesión, y acabó recuperando niveles del anterior soporte débil, que volverá a activarse por encima de los 16.200 puntos. Los osciladores de corto plazo comienzan a mostrar indicios de giro desde la zona de lecturas de sobreventa, que pueden proporcionar apoyo de nuevo al rebote, pero para tener impulsos mayores y abandonar el rango, no parece que estemos en un momento demasiado propicio para ello. El avance al cierre fue de un 0,55%, para acabar en los 16.262,56 puntos. El volumen mejoró el de la sesión anterior, pero aún no supera el de los días de corrección. Esta situación deberá de invertirse durante cualquier rebote que pueda aparecer.

La primera zona de soporte relevante ha aguantado el primer envite sin entrar la parte alta del rango que tenemos en el corto plazo en los 16.000-15.800 puntos. Los 16.200 puntos se colocan como primer soporte débil de nuevo. Pero la clave está en esta referencia de los 15.800 puntos, que no se debe de perderse para no dar opciones a acelerar la corrección y apuntar a un posible patrón de vuelta con el que vigilar la zona clave de los mínimos anteriores sobre los 15.400 puntos. La recuperación de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma como soporte sobre los 15.759 puntos. Y después quedan los 15.400-15.350 punto, en los que han quedado los mínimos anuales, a no perder para no sembrar dudas que nos colocarían en un escenario más lateral.

Atacando después el nivel clave, a tener en cuenta, si volvemos a tener correcciones en los 15.000-14.800 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista, que sigue teniendo la menor probabilidad de ocurrencia asignada hasta ahora.

La superación de los 16.400-16.450 puntos es la referencia con la que se validaría el nueve impulso y dejaría de ser rebote. Después sigue pendiente la superación de forma consistente de la resistencia, extendida hasta los máximos de los 16.600-16.650 puntos. La siguiente resistencia para tener opciones a ver un nuevo rango en los avances, está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya comenzaremos a ajustar si se superar los máximos históricos que, de momento, no es la opción más inmediata.

El Ibex acabó en rojo otras sesión más, y ya son cuatro de consecutivas, a pesar del rebote que se marcaba en la jornada anterior. La sesión dominada de nuevo por las tensiones en Ucrania, y el castigo al sector bancario no marcó nuevos mínimos para buscar soporte, y el volumen tampoco fue mayor al del rebote. Se comportó algo mejor que otros índices europeos, pero no logró el objetivo de consolidarse por encima de los 10.200 puntos y afianzar las opciones de rebote. El mejor cierre de Wall Street hoy permite pensar en la opción, pero dependiendo de cómo vayan seguir las cosas en Ucrania, y con la mirada puesta en los vencimientos de mañana. Para validar las opciones de rebote tiene que superar, de forma consistente, la zona de los 10.250-10.350 puntos para enfrentarse de nuevo a las zona de resistencia. Cerró la sesión con un retroceso del 0,83%, en los 10.103,20 puntos, y no hay cambio en los niveles ni de soporte y resistencia, respecto al análisis anterior, ya que no se han vulnerado referencias inmediatas de corto plazo.

Tenemos como zona de soporte el nivel los 10.000 puntos, que sigue como pivote, y que cuenta con el refuerzo a de la directriz acelerada de avance ajustada, que se mantiene vigente. No hay cambios en los soportes claves de medio plazo, el primero en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores. Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, que comienza a reforzarse ya con la proyección de la media móvil de 200 sesiones ,ahora en los 9.497 puntos, y en la que comienza también a confluir la proyección de la actual directriz primaria de avance, que pueden frenar los retrocesos y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcista menos acelerado en caso de los recortes más significativos.

Para mantener sano el escenario a largo plazo ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance, en caso de retrocesos importantes. Los 9.000 puntos quedan en zona de atracción por cifra redonda, pero sin relevancia técnica a priori. Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.400 puntos, tras haber marcado nuevos máximos anuales, aunque no se hayan mantenido por ahora de forma consistente.

Cualquier rebote para buscar continuidad tiene que atacar superar los 10.250-10.350 puntos para poder atacar la zona de referencia, extendida entre los 10.500 puntos y los máximos anuales sobre los 10.700 puntos. Después tocará buscar referencias posteriores como siguiente objetivo en los 10.800-11.000 puntos, también a priori difíciles de superar a la primera. Por ahora se han mantenido los soportes claves que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor, y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos, pero la pérdida de impulso puede hacer que se retrase más en el tiempo su consecución ,y veremos cuál es la prueba de la siguiente referencia de soporte, si se aguanta la actual directriz de avance o toca buscar proyección al siguiente nivel.