El mercado gana bazas a la política... ¿Y ahora qué?
Ayer los operadores volvían a estar pendientes del Facebook de Berlusconi, sobre si confirmaba su dimisión o no. De hecho los movimientos del mercado de ida y vuelta se producían con esos rumores a la espera de una votación con la que esperaba poner a prueba los apoyos propios que contaba el primer ministro.
Se sucedieron los avances iniciales hasta que se produjo dicha votación que ganó por la mínima y suponía la aprobación de presupuestos. Las bolsas se lo tomaron mal y desanduvieron una buena parte de lo avanzado casi de forma instantánea. Y con más rumores y declaraciones pidiendo su cese, se llegaba al final de la sesión europea.
Con los mercados de contado cerrados llegaba ya oficialmente su dimisión condicionada a la aprobación de los ajustes solicitados por la UE que tienen agenda de votación para el 15 de noviembre. Los mercados de futuros que siguen abiertos tras el cierre y recogieron con avances esta nueva situación que se reflejaba también en las bolsas americanas que se apuntaban nuevos repuntes hacia sus zonas clave de resistencia.
Ello ha supuesto aperturas al alza en las plazas europeas, pero veremos que más nos depara la jornada, ya que los frentes siguen abiertos. Es cierto que parece que se fuerzan los cambios, pero todo son condiciones y no hay medidas ni actuaciones concretas. Hoy aterrizan en Italia funcionarios de la UE para fiscalizar la situación en Italia. De momento, la prima de riesgo y el rendimiento de sus bonos a largo plazo sigue disparado y tensionando toda la deuda de la eurozona, salvo la alemana que ayer en su subasta de letras a 6 meses los colocaba a un interés record desde la existencia del euro, pero por lo bajo al 0,08%. Tal es la situación que se prefiere perder dinero, si descontamos la inflación, a asumir algún tipo de riesgo mayor. No estamos en una situación normal ni deseable está claro.
Los cambios políticos que se están produciendo en Grecia e Italia forzados (o no?) por los mercados, siguen teniendo "tempos" diferentes e incertidumbres que seguirán pendientes. Veremos si se es capaz de digerir por las bolsas esta situación, lo comprobaremos si se relaja algo la volatilidad y si nos guiamos menos por los titulares. Por ahora, sólo tenemos el apoyo del comportamiento en EE.UU. para mantener opciones de seguir con los rebotes si se consigue relajar la presión sobre la deuda europea, pero para ello se han de ver medidas que logre estimular crecimiento y recortar los déficits para reducir endeudamientos. Y de momento no hay fórmulas mágicas a la vista. Llevará tiempo y esfuerzo, pero se necesita una hoja de ruta en la que los mercados tendrán que aportar su grano de arena, si se siguen usando como barómetro, para alimentar una situación de retorno de confianza.
El dólar no apoya de forma decidida que nos encontremos en puertas de la solución. De nuevo, sigue frenado en la zona de los 1,3850. No ataca, ni supera el nivel de los 1,3900 para que pueda darse un nuevo intento de avances y confirme opciones de ruptura de resistencias en las bolsas, manteniendo la correlación como hasta ahora. Seguimos vigilando el soporte de los 1,3600 como nivel para confirmar aumentos de tensión en la renta variable.
El Dow Jones firmaba una nueva sesión de avances al cerrar los 12.170,18 puntos, quedando en condiciones de plantear un nuevo ataque a la zona de resistencia importante que tenemos la zona de máximos del anterior rebote sobre los 12.300 puntos. Se mantiene proceso de consolidación por encima de la media móvil de 200 sesiones, que deja atrás en la zona psicológica de los 12.000 puntos, que refuerza las opciones de validar de una forma definitiva la salida del lateral y dejar la confirmación del suelo. Para ello va ser importante que consiga superar este nivel de los 12.300 puntos y atacar la zona de los 12.500 puntos. Consolidarse por encima de este rango puede suponer intentar marcar nuevos máximos anuales y buscar la extensión hasta los 13.000 puntos como siguiente objetivo de subida.
El Ibex35 cerraba en positivo y por encima de los 8.500 puntos de forma testimonial al acabar en los 8.518,5 puntos, aunque lo hacía alejado de los máximos de la sesión pero por encima del nivel de apertura. Seguimos dentro de un proceso de consolidación que en este momento está consumiendo más tiempo que no corrección de puntos, y mantenemos como referencia clave no perder la zona de los 8.400 puntos para no comprometer este proceso.
Perder estos niveles nos volvería a situar con sesgo negativo dentro del lateral con opciones de buscar la zona de soporte de los 8.150-8.000 puntos y abrir opciones de nuevo a la búsqueda de la zona de bajos del rango que tenemos en los niveles clave de los 7.800-7.600 puntos. Esta zona delimita la entrada en el escenario bajista que no descartamos todavía ya que no se han superado niveles de resistencia claves de una forma consolidada. Por tanto, visto cómo está la situación persiste el riesgo latente aunque se ha visto reducida su probabilidad de ocurrir. Para anular las opciones de que se pierda este nivel de suelo y que vayamos a buscar objetivos en torno la zona de los 7.200-7.000 puntos antes de los mínimos de 2009 en los 6.700 puntos, es necesario en el corto plazo cerrar el hueco dejado entre la zona de resistencia de los 8.800 puntos y los 9.000 puntos.
Para contemplar escenarios alcistas que aún tienen baja probabilidad de ocurrir se tienen que superar los 10.500 puntos con un buen apoyo de volumen y ello parece por ahora poco probable si no mejoran el sentimiento y las cuestiones de fondo que estamos viviendo el mercado. Y para ello va ser imprescindible el caso español que el sector bancario remontó el vuelo de forma clara.