EuroStoxx 50: Qué pasa tras el 'Brexit'

El 'Brexit' ha cogido a los traders con el pie cambiado. Pero dónde hay movimiento, hay ganancias potenciales. Javier Flores y Marc Ribes analizan el EuroStoxx 50.

Marc Ribes, Analista de Blackbird Research: «En estos niveles hay que asumir riesgos y abrir largos con stop en 2.700 puntos»

Las principales plazas europeas han sufrido un duro revés tras el increíble resultado del referéndum en Reino Unido. Es cierto que todos los analistas económicos y políticos pensábamos que el 'remain' seguiría siendo la alternativa ganadora, pero sorprendentemente, las fuertes subidas del mercado, descontando la continuación de Reino Unido en Europa, han terminado por revertir tras un resultado, que ha sido increíble, entendiendo increíble, por difícil de creer. 

No obstante, los mercados siempre son muy indicativos de las circunstancias, no porque anticipen o nos permitan predecir acontecimientos, como equivocadamente se explica a veces. Al contrario, los mercados explican muy bien las situaciones, según se van sucediendo y en Europa, le pesa más el 'Brexit' que al propio Reino Unido. Así pues, las fuertes caídas sufridas en Europa, se han quedado en torno al 7 por ciento, tras el pánico vivido durante el viernes y el lunes post referéndum. Sin embargo, lo que muchos intuían ha sido contrarrestado por un fuerte rebote y sobre todo, por una bolsa británica que no ha caído nada. Y una bolsa americana, que ha caído un mísero e inapreciable 2 por ciento. Una vez más, ruido y volatilidad. Lo bueno de estas situaciones es la oportunidad que se genera y ya sabemos que en esto de la bolsa, cuando vemos las Gamesa de turno a 19 euros, siempre nos lleva a pensar aquello de «si hubiera comprado a 1...». Pero en la bolsa, los condicionales no existen. Lo cierto es que la incertidumbre pesa y mucho. Pero eso genera oportunidades y cuando las hay, en lugar de valorarlas, tratamos de rehuirlas. 

El Eurostoxx50 está anclado en la zona de los 2.700 puntos, marcando una situación de reacción en soporte, que podría darnos una reacción alcista, con objetivo en los 3.000 puntos. Sin embargo, perder dicho nivel marcaría una situación de mínimo decreciente y posible reanudación del movimiento bajista, con un objetivo potencial en los 2.500 puntos. Como siempre, es una hipótesis, no una predicción, así que nos quedamos con lo bueno, la posibilidad de que el soporte haga su trabajo. En este caso, si el mercado se mantiene en el ajuste bajista y logra rematar la faena, por encima de los 3.000 puntos hay serias posibilidades de que los bajistas capitulen a largo plazo; por lo que, quien sabe si con la perspectiva que siempre da el tiempo, veremos el 'Brexit' como el fin...pero del mercado bajista. En estos niveles hay que asumir riesgos, abrir largos y protegernos con stop en los 2.700 puntos. Todo lo que esté por encima, la gloria. Perder dicho nivel sería una dilatación para volverlo a intentarlo. Por fundamentales, sobreventa y sentimiento contrario, los mercados nos da una nueva oportunidad de ganar.

Javier Flores, Director Servicio Estudios de ASINVER: «Un cierre semanal sobre los 3.101 puntos permite plantear un escenario menos negativo»

Las correcciones como la vista el viernes tras conocerse el resultado del referéndum impresionan cuando se observan a escala diaria. Sin embargo, es importante tomar cierta distancia y examinar también las configuraciones de largo plazo. Desde ese punto de vista el Eurostoxx 50 viene señalando en la escala mensual sombras de modo reiterado. Dicho de otro modo, el pánico vendedor pierde fuerza en esa zona que se encuentra aproximadamente un 6 por ciento por debajo de los niveles actuales y que como comentaremos a continuación coincide con un nivel de acumulación importante. 

De otro lado conviene señalar que el mercado norteamericano no ha sufrido un deterioro equivalente tras la votación de Reino Unido y que la respuesta de la deuda pública continental ha sido razonablemente positiva. Todo ello debiera inclinar nuestra opinión a que, una vez alcanzada la zona de acumulación, pudiera formarse un suelo de medio plazo suficiente como para retomar objetivos al alza. 

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Pero no antes de regresar a dicho nivel. Y es que técnicamente en el medio plazo el índice se encuentra atrapado al igual que el resto de referencias europeas, en un canal descendente cuya parte alta pasa ahora por los 3.229 puntos y que comienza en los 3.800 puntos de los máximos de abril del año pasado. La parte baja del canal coincide en este momento con la zona de acumulación que nos marca el objetivo del movimiento bajista en el que estamos inmersos actualmente en los 2.428-2.541 puntos (consideramos la última recuperación de precios de las últimas sesiones como meramente técnica y de corto plazo). El deterioro ha sido más rápido desde que en la penúltima semana de junio los vendedores encontraron en la zona de distribución que se encuentra en los 3.097-2.940 puntos fuerza para un movimiento bajista que se ha visto acelerado con el resultado del referéndum británico. Hay que tener en cuenta que solamente el cierre semanal sobre los 3.101 puntos anula el objetivo bajista de medio plazo (2550 puntos) y permite plantear un escenario menos negativo. 

Por lo tanto, a pesar de los recientes movimientos al alza, debe mantenerse la prudencia y ajustar los movimientos de elección de gangas con margen (stops) de seguridad estrechos. De modo que la operativa razonable sería tradear en el corto plazo buscando el movimiento principal de vuelta a mínimos e incluso caídas del orden del 6 por ciento por debajo de los niveles actuales y solamente en la referida zona de acumulación pensar en buscar gangas y hacer cartera en los sectores con mejor perspectiva si en ese momento es posible establecer objetivos al alza, lo que en este momento no es posible, por el fallo en la vuelta al alza de los índices europeos (frente a sus homólogos norteamericanos, que sí pueden encarar un escenario positivo). 

Los mejor posicionados son petróleo, salud y recursos básicos, mientras que banca y tecnología están desarrollando configuraciones negativas. Habrá que seguir el sector de alimentación y bebidas, en el que algunos valores muestran figuras de vuelta por confirmar. Tampoco perdamos de vista la influencia que la cotización del euro pueda tener, habida cuenta de que tras los últimos acontecimientos no solamente cabe pensar en la paridad a largo plazo, sino incluso en niveles próximos a 0,93 euros/dólar, lo que representa un potencial de depreciación superior al 15 por ciento, con el consiguiente efecto en determinadas compañías.

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