Grecia, ¿comprar con el rumor y vender con la noticia?

La sorpresa sigue siendo generalizada en los mercados. Las bolsas siguen con su optimismo a pesar de las noticias que se transmiten por los medios. Grecia sigue jugando al gato y al ratón con el acuerdo con la troika para seguir obteniendo dinero del rescate, del segundo rescate, para evitar su quiebra desordenada. Se le piden más y más ajustes. Las malas lenguas dicen que una vez obtenido el dinero forzarían su impago y su salida del euro, de ahí que se intente blindar al máximo la concesión de estas ayudas y que se tengan palos en las ruedas.

Ayer además, Bernanke rebajaba la euforia por el dato de empleo y mandaba un mensaje de inflación bajo control. Se leía entre líneas su disponibilidad para lanzar un QE3 (otra inyección de liquidez en el sistema). Miel sobre hojuelas. Para los mercados al menos, que siguen con su apetencia por el riesgo gracias a la barra libre de liquidez. Por ahora, la liquidez es a los únicos que beneficia. Bienvenida sea, si tal como expresamos, se logra romper el círculo vicioso actual y la confianza renace a través del comportamiento de los mercados.

Por primera vez en este mes de febrero, las grandes empresas españolas han podido acudir al mercado para obtener financiación. A ver cuándo se da el siguiente paso y se abre el grifo para el verdadero tejido empresarial del país, las pymes y autónomos y familias. Ese estadio sería el que marcaría las opciones de salida de la crisis, que sigue recayendo en los mismos de siempre.

Veremos qué ocurre cuando se confirme la noticia de Grecia. Igual se aprovecha para tomar beneficios siguiendo la máxima de comprar con el rumor y vender con la noticia. Sólo que por ahora parece que esta posible corrección aún tiene un colchón con la subasta del BCE prevista para el 29 de este mes, en la que se comenta la posibilidad de doblar la cantidad prestada a 3 años respecto a la anterior. Es decir, llegar al billón de euros. Si es así y explicamos el comportamiento del mercado por este razonamiento, deberían poder mantener los avances. Y no digamos si se hace efectivo en un QE3 en Estados Unidos, donde la duda es si sería posible en pleno año electoral que favorecería directamente a Obama.

De momento, el dólar lo interpretó debilitándose y dando alas a las bolsas. Superó ayer el nivel de los 1,3200. En la apertura europea de hoy, sigue de forma clara por encima de este nivel, buscando aproximarse ya a los 1,3300. Si reafirma el patrón de continuación, supone volver a retroceder por debajo de los 1,3180 en las próximas jornadas. Se masca el ataque a la siguiente zona de resistencia entre los 1,3400-1,3500, nivel clave para ir más allá de un rebote respecto a la tendencia correctiva actual y daría otra vez opciones a un cambio de dirección más profundo, que sería confirmado si se consigue superar la zona de los 1,4000-1,4200.

Si sucede lo contrario, volverán los visos de debilidad. Es probable que no aguante el soporte de los 1,3000 y se abran las opciones de volver a buscar la zona de mínimos en torno a los 1,2650. Este nivel queda como clave para volver a apostar por fuertes revalorizaciones del billete verde frente al euro, que su pérdida nos dejaría con objetivos a medio plazo buscando la zona de los 1,2200-1,2000.

El SP500 se frenó en los máximos del día sin perforar por muy poco el nivel de los 1.350 puntos, pero acabó al cierre levemente positivo en los 1.347,05 puntos. Y ello, tras haber marcado mínimos por debajo de los del día anterior. El patrón dejado mantiene abierta la opción a nuevos avances, que siguen estando dentro del rango objetivo marcado entre los 1.340-1.370 puntos.

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Si se supera este nivel de resistencia que corresponde a los máximos del pasado ejercicio, que ya han sido superados por otros índices americanos, tenemos el objetivo está la zona de los 1.400- 1.425 puntos y quedaríamos instalados en un escenario alcista a medio plazo. De momento, toca lidiar con estas zonas de resistencia con un elevado nivel de lecturas de sobrecompra de los osciladores de corto plazo, sin embargo en el sesgo positivo. Y, por ahora, los indicadores de amplitud y algunos de contrarios le dan su apoyo.

Las zonas de soporte se van reforzando en el entorno de los 1300-1280 puntos, donde ya confluye la proyección de la actual directriz de avance formada por los mínimos de octubre, noviembre y diciembre del pasado año, con la línea clavicular del patrón de corrección de julio. Cualquier testeo de esta directriz que propicie el rebote confirmaría la senda de impulso alcista. La pérdida de esta directriz no sería negasta en tanto no fuera más allá de la zona de los 1.260 puntos, en donde se proyecta la media móvil de 200 sesiones que ya ha aplanado su pendiente y puede comenzar a sesgarla al alza. Hay que respetar estas condiciones de continuación de los avances, al menos desde la visión técnica.

Perder esta referencia y buscar el siguiente rango de soporte entre los 1.210-1.200 puntos nos deja de nuevo dentro del escenario lateral que sólo presentaría riesgo de sesgarse negativo si se acaban por ceder los 1.160 puntos. Las opciones de que se de una solución incontrolada del tema griego, o la de aparición de un conflicto geopolítico grave, serían los aspectos que podrían llevar a atacar estos niveles y abrir opciones a la entrada de nuevo un escenario bajista, que se ha quedado con pocas probabilidades de que ocurra en estos momentos.

El escenario bajista se produciría con la pérdida de las zonas de soporte de los 1.110-1.100 puntos, con la extensión a los mínimos del pasado ejercicio sobre la zona de los 1.070 puntos. El objetivo de corrección inicial tras perder estos estos niveles se situaría sobre los 980 puntos.

El Ibex 35 cerró prácticamente plano en los 8.846,90 puntos. Sigue remolón y pendiente de que los principales pesos pesados del sector bancario superen sus zonas de resistencia. Por tercera sesión consecutiva, se mantiene por encima de los 8.800 puntos que consideramos la zona de resistencia del rango lateral. Seguimos considerando necesario su consolidación para superar definitivamente la ruptura de los 9.000 puntos de forma consistente.

Ello supondría cerrar el gap dejado principios de noviembre y superar en estos momentos la proyección de la media móvil de 200 sesiones que ha alcanzado ese valor. En estas condiciones, activamos el objetivo teórico de la superación al alza del rango lateral y que se proyecta hasta los 9.800-10.000 puntos.

Mantenemos la siguiente resistencia en el nivel importante de los 9.350 puntos, que corresponde a los máximos de octubre pasado, que son superados ya por muchos índices europeos. La superación de este nivel de forma consistente, es decir con cierres semanales por encima de los 9.400 puntos y contando con un buen apoyo de volumen, los estaría dibujando un patrón de vuelta mayor de doble suelo.

Este patrón aún extendería más el objetivo de avance a medio plazo hasta situarse en el rango comprendido entre los 10.500-11.100 puntos. En esta situación, daríamos la entrada un escenario alcista a medio plazo, frente al escenario bajista que seguimos sin poder descartar ahora.

De momento, nos mantenemos dentro del rango y escenario lateral desde la perspectiva de medio plazo. Eso sí sesgado al alza. La zona de soporte primera dentro este rango lateral la tenemos comprendida entre los 8.550-8.470 puntos. Perder esos niveles nos debilitaría las opciones de avance . Podría perderse la actual directriz débil en la que canalizamos la subida proyectada desde los mínimos de noviembre.

Después de este nivel tendríamos el soporte entre los 8.230-8.130 puntos, que supondrían sesgarnos a la baja y que acabaran por perderse. Ello daría opciones a buscar la banda baja del rango lateral tras perder los 8.000 puntos y que tenemos situada en los 7.700-7.600 puntos.

Este nivel con la extensión hasta los mínimos del pasado año en la zona de los 7.500 puntos es la frontera que nos lleva un escenario bajista a medio plazo. Su pérdida supondría activar la ruptura la baja del rango lateral actual y proyectarnos el siguiente objetivo teórico en la zona de mínimos 2009 sobre los 6.700 puntos, con una zona de soporte previa en torno los 7.200-7.000 puntos. Continuamos sin poder descartar o reducir de forma muy significativa su probabilidad de que ocurra este escenario hasta que no veamos cierres consistentes por encima de los 9.400 puntos.

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