Grecia pondrá a prueba los cierres semanales
Para el escenario de medio plazo, el Ibex ha de mantener el soporte de los 7.200 puntos, que respetaría la clavicular del patrón de doble suelo.
La pauta de Acción de Gracias sobre los mercados, que suele
formalizarse con avances, se ha cumplido los cierres por el festivo y la
media sesión tuvieron un comportamiento muy positivo. Sin embargo, el
tema griego y la lectura de las ventas en el primer fin de semana de
compras navideñas en Estados Unidos arrojan sombras para consolidar los
avances. Las proximidades de las zonas de resistencia van a dejarse
notar tras el buen saldo positivo de la pasada semana, que vio
confirmadas las divergencias con los indicadores de sentimiento la
sobreventa que se había alcanzado con las correcciones previas. El
rebote se ha visto acompañado por el dólar, que lograba superar los
primeros niveles clave para ir más allá de un rebote técnico y ahora se
coloca en la hora de la verdad con el ataque a la zona de resistencia de
los 1,3000.
Para hoy, el Nikkei
ha seguido con los avances pero no ha logrado superar un nivel de
resistencia importante. Los futuros europeos y americanos vienen con
leves correcciones que pueden trasladarse inicialmente a los mercados de
contado, pendientes nuevamente de los ministros de finanzas del
Eurogrupo y de la decisión que se tome sobre la liberación de nuevo
tramo del rescate a Grecia en una sesión sin datos macroeconómicos
relevantes.
El dólar logro superar de forma clara la proyección de las primeras directrices bajistas al superar el nivel de los 1,2900. Ahora
tiene el rango de resistencia en la zona de los 1,3000-1,3100 para
buscar la siguiente directriz de control que se proyecta sobre la zona
de los 1,3200. Hasta que no supere de forma consistente ese nivel, no da
mucha opción a las opciones de un cambio de escenario y a que puedan
superarse las zonas de resistencia importantes para la renta variable
viendo como se sigue manteniendo la correlación negativa entre la
evolución del billete verde y las bolsas.
Como soporte, se
mantiene la zona de los 1,2800-1,2750 con el refuerzo de la media móvil
de 200 sesiones, que sigue en la zona alta de este rango y que ha
conseguido ser recuperada de momento de forma consistente. Por debajo se
sitúa el siguiente nivel de los 1,2600-1,2500, que marca el sesgo
dentro del lateral y, si se pierde, se queda en negativo.
Luego
los 1,2250 como defensa de la zona de los mínimos anuales que están en
los 1,2050-1,2000 y cuya ruptura nos marcaría un cambio de escenario a
bajista con objetivo en los 1,1800-1,1500. En esta situación las bolsas
se colocarían también con retrocesos sin superar las resistencias.
El Dow Jones
cerró con un avance del 1,35% que le llevo a recuperar los 13.000
puntos de forma testimonial al acabar en los 13.009,68 puntos superando
por poco la media móvil de 200 sesiones, eso sí marcado por el bajo
volumen de la media sesión y notando que este volumen ha sido
decreciente durante todo el proceso de avance y que, por tanto, lo
coloca algo bajo sospecha.
En el corto plazo, para validar
cualquier opción de rebote, pasa por consolidarse de forma consistente
de nuevo por encima de la media móvil de 200 sesiones y por tanto sobre
los 13.000 puntos. Tras esta referencia, ha cobrado importancia la zona
de los 13.200-13.300 puntos para tener opciones de proseguir con los
avances. La zona de resistencia clave sigue en los máximos sobre los
13.700 puntos a romper con volumen para que pueda validarse la ruptura
de una forma consistente. Después, se deben buscar las proyecciones de
los 13.800-14.000 puntos. De superarse estos niveles, el siguiente
objetivo ya se sitúa sobre los 14.400 puntos. La opción de este
escenario positivo se verá sensiblemente reducida si se pierde de forma
consistente los 12.500 puntos y nos reafirmemos en la fase de corrección
respetando el lateral.
La pérdida de la referencia de soporte que
tenemos en los 12.500 puntos marca el límite del sesgo positivo o
negativo dentro del mismo. Por debajo de este nivel, nos quedamos con
sesgo negativo para buscar la zona de mínimos anuales en las
proximidades de los 12.000 puntos. A partir de ahí, el escenario
volvería a complicarse con opciones de pasar a negativo si se ataca la
zona de los 11.700-11.500 puntos. Aunque este escenario sigue teniendo
bajas opciones, seguimos in poderlo descartar hasta que no se marquen de
forma clara nuevos máximos anuales.
El Ibex 35 se anotó un quinto avance consecutivo para dar la mejor semana desde el mes de septiembre y acabó subiendo un 0,43%, cerrando
en los 7.909,60 puntos y quedando justo en la mitad del rango de
resistencia para validar mayores avances que tenemos entre los
7.800-8.000 puntos.
El soporte del lateral se queda sin cambios
una semana más en el nivel de los 7.550-7.450 puntos que está reforzado
con la zona la media móvil de 200 sesiones que mantiene la pendiente
negativa y sigue por debajo la banda baja de este soporte sobre los
7.412 puntos. Perder esta zona nos sesga el lateral a negativo.
Para
el escenario de medio plazo, se ha de mantener el soporte de los 7.200
puntos, que respetaría la clavicular del patrón de doble suelo. Por
debajo de los 7.000 puntos, nos colocamos con el sesgo negativo y
dejando opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Esta
situación volvería a añadir presión sobre la zona de los mínimos anuales
y quedaría anulado el objetivo del patrón de doble suelo. Estos mínimos
en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un
escenario correctivo. Los objetivos del mismo estarían primero en la
zona de los 5.500-5.300 puntos y después en los 5.000-4.800 puntos.
Aunque la probabilidad de que ocurra sigue siendo baja, este escenario
sigue sin poder descartarse hasta que no vengan nuevos máximos.
Ahora
ya está dentro de la zona de resistencia más significativa que tenemos
en los 7.800-8.000 puntos. Este es el nivel que debe anticipar opciones
para poder marcar un cambio de dirección con más perspectiva que un mero
rebote técnico que es como tenemos clasificado por ahora el avance. La
superación de estos 8.000 puntos debe ser consistente. Pero, además, es
necesaria la superación de la zona de los 8.250-8.300 puntos de los
máximos del último avance para confirmarlo y tener opciones de
continuidad de cara al cierre de ejercicio. Sólo si se rompe al alza
esta zona se puede pensar en ir a buscar el objetivo de proyección
definitivo del patrón de doble suelo aún vigente de los 8.450-8.600. Su
posterior extensión a la búsqueda de los 8.800-9.000 puntos que daría
opciones a un posible cambio de escenario a medio plazo. Los
fundamentales no apoyan demasiado esta opción de avances tan lejanos y
la clave sigue estando en la evolución de la prima de riesgo y el sector
bancario.