Iberdrola: si consolida los 7 euros, el siguiente paso es buscar los 8 euros

Iberdrola ha explotado la condición de subida libre que le suponía quedarse por encima de los 7,00 euros para marcar nuevos máximos históricos en las cercanías de los 7,70 euros, habiendo recuperado por tanto el dividendo pago a principios de ejercicio. El siguiente objetivo para el valor está en los 8,00 euros pero puede necesitar una consolidación de este ataque a la zona de los 7,50 euros por ahora con éxito y sin descartar un testeo a nivel de los 7,00 euros que no modificaría el escenario actual de avances en el que sigue inmerso.

El apoyo del volumen y al consistente en la superación, así como la vela de intención respaldan la sana subida que mantiene el valor que acumula un buen inicio de ejercicio.

Y todo ello viniendo con este último impulso desde el final del mes de octubre con la corrección global de los mercados y la preocupación de los presupuestos italianos ponían a Iberdrola en el punto de mira de los inversores al buscar el soporte de los 6,00 euros tras haber perdido la directriz de avance principal vigente desde los mínimos de 2012. Sobre todo, después de haber conseguido marcar a mediado de año nuevos máximos históricos, si bien es cierto que de forma algo testimonial. El rebote desde este nivel de forma casi inmediata permitió recuperar la directriz cedida y tras consolidar la misma lograba situarse de forma clara por encima de los 6,30 euros para atacar los 6,60 euros y tener opciones de convertirse en más que un mero rebote técnico y presentar candidatura a un nuevo impulso. Y tras un patrón de continuación de varias semanas por encima de los 6.60 euros, finalmente lo confirmó cumpliendo su objetivo teórico tras ruptura para alcanzar los 7,00 euros y afrontar las dos últimas semanas del ejercicio con corrección que no le permitió consolidar la salida testimonial en los máximos semanales de esta cota.

Deja confirmado un nuevo escenario de avances a medio plazo, que tocara bregar con la actual situación de incertidumbre global para las bolsas. Las dudas sobre el escenario persisten por la debilidad global de los mercados que sigue latente. Los objetivos de este escenario a medio plazo ya llevarían a pensar en proyecciones por encima de los 8,00 euros-si entendemos la salida del rango lateral de consolidación de los últimos ejercicios al alza. 

Si el fallo se produce tras estos nuevos máximos y no logra mantenerse por encima d ellos 7,00 euros, la zona clave de soporte a aguantar para no volver al lateral está en los 6,60 euros-6,40 euros. De perderlos volvería a quedar dentro del lateral pasando a tener el sesgo negativo dentro del mismo si ceden los 6,20 euros. Si fuera a buscar el rango de soporte entre los 6,00 euros-5,50 euros volvería a perder la directriz ajustada de avance con la que efectuamos la última canalizar del valor y se situaría claramente por debajo de la principal vigente desde los mínimos de 2012 y que se ajustó con los mínimos crecientes de 2018 en torno a los 5,80€. Ceder este nivel en cierres semanales de forma consistente marcaría el objetivo hacia la base de un lateral mayor ya con el sesgo negativo con zonas de soporte en los 4,95 euros y en los 4,70 euros, la base de este lateral que abrirían la opción a activar el escenario correctivo, que ahora con estos nuevos máximos históricos quedaría descartado. Lo tendríamos confirmado perdiendo los 4,75 euros y con el siguiente objetivo de corrección hasta los 4,25 euros-4,20 euros. Pero a priori por ahora quedaría descartado el escenario correctivo ya definitivamente superados finalmente de forma consistente y con intención los 7,00 euros que confirman este escenario de continuidad de los avances a medio plazo.