IBEX: las correcciones son temporales
Las bolsas europeas cierran otra semana en positivo, con menos dudas que las americanas, que han llegado cerrado muy planas y con visitas a mínimos, por debajo de la semana pasada.
Las bolsas europeas cierran otra semana en positivo, con menos dudas que las americanas, que han llegado cerrado muy planas y con visitas a mínimos, por debajo de la semana pasada. El cierre del viernes fue mixto para Wall Street, con subidas en el Dow Jones y bajadas en el S&P500 y Nasdaq. Las publicaciones de resultados siguen tomando el control, por ahora, con algo más de fuerza que las variables macroeconómicas. Y, hasta ahora, las noticias negativas se están descontando bastante, peor que las sorpresas positivas, sobre todo a nivel de valores individuales.
El escenario que nos queda por el momento no cambia, las plazas americanas están más en consolidación dentro de los avances, y las europeas siguen con sus impulsos. Liderados más por las bolsas periféricas que por las fuertes, aunque estas últimas han recuperado posiciones de forma clara, sobre todo, la alemana. El dólar aprovechó la última sesión de la semana para fortalecerse y acabar por debajo de los 1,3600, con las miras puestos de nuevo en los soportes, para iniciar un nuevo rango. Las rentabilidades de los bonos se reducen y, por tanto, no añaden presión a la renta variable por este camino. La volatilidad sí que está subiendo, pero, de momento, no como indicador de miedo.
La semana se inicia con el festivo en Wall Street, el día de Martín Luther King, sin referencias, pues del contado en EE.UU., aunque si los futuros hasta el cierre de sesión de contado europeo. Los datos de China han salido, según las previsiones, y para las bolsas asiáticas, el cierre ha sido negativo y se espera una apertura, moderadamente a la baja, en las bolsas europeas, para corregir el último tramos antes del cierre americano del viernes. La pauta de los festivos en EE.UU. suele ser estadísticamente positiva para las plazas europeas, pero hay muchas dudas por cómo están evolucionando desde el principio de ejercicio los índices americanos.
El dólar perdió en el cierre semanal la zona de los 1,3600, que había entrado en juego durante toda la semana y, finalmente, paso a buscar en este cierre el siguiente rango de soporte, que tenemos en los 1,3550-1,3500. Si confirma el ataque a estas zonas de soporte, habrá el siguiente rango de movimiento direccional, a buscar la zona de los 1,3400.
Mantenemos el primer soporte sobre los 1,3500, para confirmar el cambio de rango. El siguiente nivel, en los 1,3450-1,3400, que se mantiene fuerte como primera opción importante, a perder para pensar en otorgar mayores probabilidades a otros escenarios de apreciación. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia, está ahora sobre los 1,3348. Después ya está el nivel de los 1,3350 otras referencias, ya en los 1,3200-1,3150.
Quedan los 1,3700 como primera zona de resistencia del rango, y los 1,3600 cogen el relevo de pivote. No hay modificaciones para la zona de resistencias significativas, con el nivel de los 1,3800-1,3830 como primera zona. El techo del canal se proyecta sobre los 1,4000, tras ver el ataque que se produjo a la zona de los 1,3900, de forma puntual, en esta zona previa también es resistencia intermedia. Después se activaría el siguiente objetivo en la zona de altos de 2011, sobre los 1,4000-1,4100, con un nuevo rango al alza.
El SP500 cerró la sesión en negativo, sin haber logrado consolidar los máximos históricos testimoniales y, por tanto, los números verdes para el inicio de ejercicio. Ello nos deja, sin cambios, en las zonas de resistencia, que no consiguen superarse para validar el nuevo impulso y extender los objetivo a los siguientes niveles y, por tanto, se mantiene en fase de consolidación, sin atacar tampoco, por el momento, soportes significativos. El fondo, sin cambios, sigue alcista, al no atacarse estos niveles de soporte de referencia que vayan a suponer algo más allá de un retroceso de consideración normal en la secuencia de avances. Acabó cediendo al cierre un 0,39%, para acabar en los 1.838,70 puntos.
Mantenemos la referencia, por el momento débil de soporte, en la zona de los 1.810-1.800 puntos que, de momento, han resistido el primer envite. Se desharía la señal correctiva de los osciladores de corto plazo, con un simple consumo de tiempo, si vuelven ya a superarse estos niveles de máximos y puede propiciar el impulso que, aunque ello ha sucedido, de momento no bastado. Se refuerza el primer nivel de soporte en la zona de los máximos anteriores, en los 1.780-1.770 puntos, y después extendemos a la zona de posible proyección de los 1.750-1.740 puntos.
El refuerzo es ya mayor con el apoyo de la proyección de la directriz de avance, como soporte sobre los 1.740 puntos, que quedaría como primera prueba de fortaleza, frente a una corrección de mayor envergadura, que se confirmaría con la pérdida de los 1.700 puntos, a los que ya se aproxima la proyección de una pendiente, casi perfecta, de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 1.695 puntos. El siguiente nivel de soporte, en los 1.680-1.660 puntos, la extensión del mismo hasta 1.650 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos.
Después tenemos la zona de soporte en los 1.630-1.600 puntos. Niveles por debajo volverían activar los escenarios de entrada, en posible corrección, que no son nuestra apuesta, pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso, primero en la zona de los 1.500 puntos, y con posibles proyecciones hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos, si fuera con mayor intensidad. Por ahora, este escenario sigue contando con baja probabilidad de ocurrencia, pero la pérdida de la zona de los 1.740-1.720 puntos comenzaría a activarle más probabilidades.
Al no romperse, al alza, la zona de altos del siguiente rango de proyecciones que teníamos como objetivo, y zona de resistencia en los 1.840-1.850 puntos, sigue como primera referencia de resistencia en su parte alta del rango. Su ruptura consistente de los 1.850 puntos es clave para extender los avances a una siguiente referencia, sobre los 1.860-1.875 puntos es el próximo nivel. Después ya tenemos proyecciones de distintos canales de avance, que se sitúan en un rango entre los 1.890-1.910 puntos. Seguimos con el escenario de la tendencia, de fondo alcista, y no se verá en situación comprometida, a medio plazo ,si no hay ataques a la zona de los 1.700 puntos, ajustándose esta referencia con la evolución de la media móvil de 200 sesiones, proyectada ahora sobre los 1.695 puntos, y por encima de los mínimos de la anterior corrección significativa.
El Ibex35, aunque acabó en positivo tras la jornada de vencimiento, no logró recuperar, al cierre, la referencia de los 10.500 puntos, que se habían superado en la semana y, por tanto, no se activa aún el siguiente rango, objetivo proyectado, que tenemos entre esta zona y su extensión a los 10.650 puntos. Esta es zona de confluencia de techo de varios canales, y puede que ello no facilite su superación al primer intento. El cierre semanal nos deja todavía con opciones de que pueda ser superada, con apoyo de la posible pauta positiva, que suponen los cierres de la bolsa americana. Cerró la sesión con un avance testimonial del 0,10%, en los 10.465,70 puntos.
Continuamos, sin cambios, en la primera referencia débil de soporte, ajustada a los 10.200 puntos. Con el nivel de la primera zona significativa, en los 10.000-9.800 puntos, que puede activarse como soporte si se agudizan los retrocesos. Se refuerza la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, como soporte más significativo que nos abarca los 9.600-9.500 puntos. La zona clave para mantener sano el escenario a largo plazo se mantiene en el rango de los 9.350-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance.
Después ya la otra referencia en los 9.000-8.800 puntos, en que pueda mantenerse para validar el impulso, en caso de retrocesos más significativos, que fueran más allá de la pérdida de esta zona clavicular. Y está esta zona, ya reforzada por la media móvil de 200 sesiones, sobre los 8.899 puntos, que pueden frenar antes los retrocesos, y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcista, más acelerado en caso de los retrocesos más significativos, si se alcanza este nivel. Por debajo tenemos la zona de los 8.500 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y luego ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Seguimos con baja probabilidad de ocurrencia otorgada a los escenarios correctivos y apostando por las alzas.
Dejamos como primera referencia de resistencia pendiente de superar este rango de los 10.500-10.650 puntos. Referencias posteriores como siguientes objetivos en los 10.800-11.000 puntos, como más próximos, si se lograra superar la zona de los 10.600 puntos, de forma consistente. Por ahora se han mantenido los soportes claves y se ha propiciado un nuevo rebote sin perderlos. La figura de vuelta mayor quedó definitivamente confirmada, y nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos. Este es el escenario más positivo por el que seguimos apostando, y aunque se puedan dar correcciones, estás se deberían mantener con la estrategia de acumular o comprar en los retrocesos en las zonas que se validen como soportes.