Ibex: Para abrir un escenario alcista a medio plazo, hay que consolidar los 9.400

La jornada de ayer volvió a transcurrir con la situación griega de fondo. Los avances iniciales quedaban moderados al final de la sesión, que concluía con reuniones sin acuerdo definitivo a pesar de que se mantiene la percepción de que es  el pacto es inminente debido a los nuevos avances a los que en teoría se ha llegado. La situación para hoy es bastante calcada a la de ayer. Se espera un acuerdo definitivo antes de la reunión del Eurogrupo que está prevista para las seis de la tarde. Aunque los ministros del euro digan que Grecia no está en la agenda, está claro que no va a ser así.

La agenda de hoy se completa con la reunión del Banco Central Europeo de la que no se esperan recortes de los tipos de interés pero si habrá expectativas respecto al discurso de Draghi. Tendremos otra oportunidad de comprobar si Draghi sigue con la tónica de Trichet de tirar abajo a los mercados con sus intervenciones. Veremos si hay posibilidades de superar este síndrome de Trichet.

El panorama macroeconómico sigue desdibujado, pero las bolsas mantienen sus opciones de avance a la espera de la noticia sobre Grecia, cuya aparición final no descartamos que pueda provocar una toma de beneficios para testear soportes, dándonos opción de comprobar de nuevo la fortaleza del avance. La sobrecompra que se acumula da opciones para ello y también la importancia de las zonas de resistencia provoca que no sea fácil su superación a un único intento.

Sin embargo, si la toma de beneficios se produce, tampoco debería de ser trágica al menos por lo que respecta a los indicadores de amplitud del mercado, que muestran el apoyo decidido a estos avances. Por ahora, la barra libre de liquidez del BCE, que aún tiene prevista su continuidad hasta el día 29 febrero con una inyección aún más importante, podría dar un apoyo.

Veremos si logra asentarse cierto clima de confianza en los mercados que ayude a salir del círculo vicioso en el que seguimos inmersos, corroborando los titulares provenientes de los políticos. Hemos pasado de unos brotes verdes (que se los debían fumar) a la peor de las catástrofes.

Por ahora, el dólar ofrece pistas que son positivas. Las primeras horas, ha intentado la superación de los 1,3300 y por tanto pueden ser las referencias para ir tomando el pulso a la sesión que presenta una apertura con moderas alzas respecto a los tímidos cierres de ayer. Recordamos que mantiene un patrón de continuación que quedaría bastante confirmado si logra cierres consistentes por encima de este nivel de los 1,3300, con la búsqueda de los siguientes objetivos en el rango de los 1,3400-1,3500.

Cuenta con el apoyo de una nueva directriz de avance débil, con el soporte lateral en la zona de los 1,3000-1,2950. Mientras resista, favorece las opciones al mantenerse la correlación mientras la bolsa mantenga su optimismo.

El Dow Jones cerró en los 12.883,25 puntos con testimonial avance del 0,04% sin superar los máximos de la jornada anterior. Una sesión de pura transición en la que a pesar del rango estrecho que observamos, se dio un leve incremento del volumen respecto las jornadas anteriores. Es sospechoso de poder convertirse en un proceso de distribución por la sobrecompra que acumulamos.

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Los 13.000 puntos están muy cerca y son golosos pero no sabemos si va a tener fuerza suficiente para superarlos sin algún otro apoyo positivo. Si lo consigue, se puede extender el avance hasta los 13.250 puntos antes de buscar la zona de los 13.500 puntos, donde se volverán a proyectar niveles de resistencia anteriores.

Los niveles de soporte los mantenemos en vigilancia con la primera referencia del rango de los 12.600-12.500 puntos, que protege la opción de retroceder hasta buscar la directriz de avance con la que canalizamos el movimiento, que en estos momentos se proyecta sobre los 12300 puntos.

Cualquier recorte hasta estos niveles mantiene las expectativas de subidas en un posterior rebote, que nos serviría para validar la fortaleza de la tendencia al alza. La búsqueda hasta los 12.000 puntos aún mantendría esta consideración pero quedaría con síntomas de debilidad, ya que abriría las opciones de volver a situarnos dentro de un escenario lateral. Este escenario quedaría confirmado con un ataque a los niveles de soporte comprendidos entre los 11.600-11.500 puntos.

Presentaremos un sesgo negativo dentro del lateral si se perdieran los 11.300 puntos, que volverían a poner en riesgo las zonas de mínimos del pasado año en torno a los 10.700-10.600 puntos, que son la entrada a un escenario correctivo a medio plazo que aún no es posible descartar pero que ha visto reducidas mucho sus probabilidades de que ocurra.

El Dax cerró en los 6.748,76 puntos con un leve recorte tras no haber podido aguantar los máximos de la sesión en los que se superaban los 6.800 puntos.

El selectivo germano se ha convertido en la bolsa de mejor rendimiento dentro de las fuertes de la eurozona, siendo precisamente la única que no tiene impuesta la prohibición de tomar posiciones cortas y que ha visto cómo sus volúmenes han ido incrementando de forma paulatina en detrimento o del resto de plazas.

El índice está respetando una directriz acelerada que se ha trazado con los mínimos de diciembre. Mantiene la trayectoria dentro del canal de avance que se proyecta con un techo ligeramente por encima de los 7.100 puntos y que sería el siguiente objetivo a buscar. Como el resto de índices, mantiene elevadas lecturas de sobrecompra en el corto plazo pero por ahora le han permitido superar la primera zona de resistencia importante que tenía enlos máximos de octubre, en torno a los 6.400 puntos.

Ahora, el rango comprendido entre este nivel y los 6.500 puntos queda como primera zona de soporte para frenar correcciones de relativa baja intensidad. Si se pierde este nivel, la media móvil de 200 sesiones que aún no ha cambiado de pendiente, pero ya está planeando su movimiento, queda como segunda referencia en torno los 6.300 puntos.

El ataque a esta referencia volvería dar opciones de entrar en un rango lateral pero entendió el sesgo positivo del mismo. No tendríamos riesgo de extender correcciones en tanto que se perdiera el rango de soporte importante que supone la actual directriz de canalización que proyectamos en un rango entre los 6.000-5.850 puntos.

Perder estos niveles sí complicaría bastante el panorama técnico a medio plazo porque se situaría a la baja el movimiento lateral, dando opciones de entrar un escenario bajista, que podrían producirse con ataques a la zona de los 5.500 puntos y extenderse hasta los 5.000 puntos en los mínimos del pasado ejercicio.

Por ahora, otorgamos poca probabilidad de que ocurra este escenario y estaríamos apostando más por que tras las consolidaciones se consiga superar el techo del canal en los 7.100 puntos y se trasladen los avances hasta objetivos mayores en torno a los 7.500-7.700 puntos. Para ello, no cabe duda de que se debe resolver de forma satisfactoria el problema griego y además seguir recuperando los niveles de confianza para mantener la apetencia por el riesgo, a pesar de que pueda normalizarse la situación de liquidez.

El Ibex 35 logró una jornada más cerrar por encima de los 8.800 puntos al acabar en los 8.849,30 puntos con un avance testimonial respecto a los mínimos de la sesión y sin poder mantener los niveles de máximos que suponían la ruptura de los 8.900 puntos. A pesar de que nos mantenemos por encima de la zona de resistencia del rango lateral apuntada en los 8.800 puntos, nos resistimos a validar su superación hasta que no se logren de forma consistente cierres en el nivel de los 9.000 puntos. Ello supondría cerrar el hueco dejado a principios de noviembre y romper al alza la media móvil de 200 sesiones que aún mantendría por supuesto la pendiente negativa.

La superación de este nivel nos activaría el objetivo de la ruptura al alza del rango lateral y que se nos proyecta hasta los 9.800-10.000 puntos. Tendríamos como siguiente resistencia el importante nivel de los 9.350 puntos correspondiente los máximos de octubre. Cierres consistentes por encima de los 9.400 puntos contando con un buen apoyo de volumen permitirían activar además un patrón de doble suelo que extiende con su objetivo teórico los avances hasta la zona de los 10.500-11.100 puntos. Ello supondría encarar un escenario alcista a medio plazo que comenzará a tener mayores probabilidades en cuanto se logre una consolidación por encima de los 9.400 puntos.

Por ahora, seguimos revisando la zona de soporte con la directriz débil de apoyo que ahora se extiende sobre los 8.700 puntos y que mantenemos en rango hasta los 8.500-8.470 puntos para darla por perdida. Si sucediera, volveríamos a quedar prisioneros dentro del rango lateral con el nivel de soporte importante en los 8..230-8130 puntos, que nos sesgarían el movimiento hacia lecturas negativas. Ya sólo quedaría el soporte psicológico de los 8.000 puntos antes de la zona de bajos del canal de los 7.700-7.600 puntos.

Esta referencia con la extensión a los mínimos el pasado ejercicio en los 7.500 puntos marcaría la ruptura a la baja de este rango lateral y por tanto nos encendería el objetivo teórico de corrección a los mínimos del año 2009 sobre los 6.700 puntos, quedando entonces en un escenario bajista a medio plazo.

Antes de alcanzar este nivel, presentaríamos un soporte en torno los 7.200-7.000 puntos. Este escenario ha visto reducido algo su probabilidad de ocurrencia pero seguimos sin poder descartarlo y no dejará de preocuparnos con sus opciones hasta que superemos de forma clara los 9.400 puntos.

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