Jornada de transición con pocos cambios técnicos
Ayer circulaba el rumor de una posible rebaja de tipos por parte del BCE en su próxima reunión vista la evolución de los últimos datos macroeconómicos de la eurozona
La sesión de ayer ni confirmó ni negó nada para las bolsas desde la perspectiva técnica. Cierres positivos generalizados pero con volumen reducido, rango estrecho y dejando indiferencia en los patrones de velas sin consistencia sobre niveles destacable. Las reuniones acabaron nuevamente con palabras y sin hechos de la forma habitual y cada vez los mercados los acusan con menos optimismo. Ayer circulaba el rumor de una posible rebaja de tipos por parte del BCE en su próxima reunión vista la evolución de los últimos datos macroeconómicos de la eurozona. Rumores y escasa confirmación en el mercado al menos por parte de los futuros sobre los tipos de interés a corto. El dato del ISM de EE.UU. si que superaba las previsiones por muy poco y pudo dar un respiro también en los cierres americanos, aunque lecturas de otros indicadores secundarios respecto al mercado laboral fueran preocupantes no se les quiso prestar atención. El dólar volvía a preciarse poniendo un poco en duda los avances bursátiles sobre todo al no poder aguantar por encima de los 1,2500 y en la zona de mínimos quedarse otra vez en las cercanías de los 1,2400. Así que la jornada se queda en una sesión de transición desde la perspectiva técnica a la espera de que rumores, noticias nos sorprenden hoy.
Hoy ya se vuelve al trabajo en Londres y a priori los volúmenes volverán a la normalidad. La agenda de datos ya viene más cargada y hay reuniones y comparecencias a ambos lados del atlántico que pueden fomentar declaraciones para mover las cotizaciones. Las bolsas asiáticas vuelven a cerrar en positivo y los futuros nocturnos americanos también progresan al alza dando opciones a que prosigan los avances en la apertura europea. También el petróleo recupera posiciones tras un buen dato de crecimiento en Australia.
El dólar está otra vez intentando atacar la zona de los 1,2500 pero la primera referencia clave para validar el rebote sigue situada sobre los 1,2600. Por encima los 1,2800 cobran más fuerza antes de poder asaltar niveles que permitan apostar por cambios de escenario y que necesitan de la superación del rango de los 1,2900-1,3000. En esta situación tendríamos más opciones de volver a buscar movimientos laterales. A priori ello favorecería a la renta variable, pero aún lo decimos con la boca pequeña por los ligeros cambios que ha habido con la correlación direccional de las últimas sesiones. Para pensar en avances más importantes los lejanos 1,3500-1,3600 son las referencias de la proyección actual de la principal directriz bajista que domina el movimiento.
Si falla en el rebote la zona de soporte sigue en los 1,2300-1,2250 que es el objetivo alcanzado. Por debajo la extensión de la corrección nos lleva a los 1,2000 y los siguientes niveles dentro del escenario predominante están ya en los 1,1800. Pendientes en este caso del rumor del BCE y de las opciones del QE3 en EE.UU. complican cualquier previsión más allá de estos rangos y su posible impacto sobre las bolsas.
El SP500 validaba el mini patrón de agotamiento de la sesión anterior al acabar con un cierre positivo en los 1.285,50 puntos. Se frenaba justo en la proyección de la media móvil de 200 sesiones que es la banda baja del rango de soporte que aún no confirma su pérdida definitiva y que se extiende hasta los 1.300 puntos. Si recupera en breve este nivel las opciones de aguantar como soporte este rango se habrán reforzado ya que probablemente volverá el momento positivo a los osciladores de corto plazo con lo que se reforzará la situación técnica. El sesgo no se definirá dentro del rango lateral nuevamente como positivo si logra superar al alza la primera resistencia ahora en los 1.335 puntos. A partir de ahí para demostrar opciones nuevamente de avance le siguen las resistencias en la zona de los 1.370 puntos y la clave para volver a un escenario de avance con la superación consistente del rango de los 1.400-1.420 puntos. El escenario de avances presentaría como objetivo primero la zona de los 1.450 puntos y se culminaría con la extensión para mantener la ortodoxia del mismo hasta la zona de los 1.500 puntos.
El predominio por ahora es el del escenario lateral en que se pugna por definir el sesgo. Si confirma la pérdida de este nivel de soporte estaremos en negativo que obliga a vigilar el nivel de soporte siguiente en la zona de los 1.210-1.200 puntos. Perder esta referencia nos deja sólo como defensa para no entraren la confirmación de un escenario negativo la cota de los 1.160 puntos. El objetivo de este escenario correctivo estaría primero en los mínimos del pasado año sobre los 1.070 puntos y posiblemente la búsqueda de la psicológica cifra de los 1.000 puntos.
Por hora tanto las opciones del entrar en escenario de avance como de retroceso a medio plazo son bajas y están igualadas al estar centrados en el punto medio del escenario de rango lateral. Los movimientos hacia cada uno de los extremos del mismo en sus zonas de soporte y resistencia nos harán variar las probabilidades.
El Ibex35 acumuló un nuevo cierre por encima de los 6.200 puntos al acabar en los 6.267,80 puntos con un volumen similar al de la jornada anterior. Acabó por debajo sin embargo del nivel de apertura y el los máximos del día se lograron superar los 6.300 puntos. Sin embrago la referencia de cierre no ha sido suficiente para atacar con éxito la proyección de la actual directriz bajista acelerada que define el movimiento de corrección. La mejora del sector bancario con la relajación sobre la prima de riesgo ayudo a este comportamiento positivo, que vemos que aún no despeja dudas sobre la opción de mantener un posible rebote y la fuerza del mismo. Los riesgo de fondo no han cambiado, las dudas sobre el sector bancario y Grecia siguen sin resolverse y de momento en la línea habitual, palabras jugando al gato y al ratón.
Para tener opciones a un rebote y probar su fortaleza las resistencia están la primera en los 6.400-6.600 puntos para que se haya podido considerar como tal y para probar su fuerza aún le tocaría cerrar de forma consistente por encima de los 7.200 puntos. Después ya volvería a entrar en juego la zona de resistencia clave para intentar una recuperación del escenario lateral que situamos en los 7.500-7.700 puntos. Esta es la zona baja del rango perdido en abril. Aún entonces estaríamos en sesgo negativo hasta que no se atacaran los 8.000-8.200 puntos. Desde los mínimos que se ha puesto a prueba ahora son casi 2.000 puntos de subida que se antojan complicado de conseguir sin mejoras en el fondo de situación actual. Si se producen cambios iremos ajustando los niveles a los que se volverían a activar las opciones más positivas y que habíamos mencionado con anterioridad.
Si el rebote no se culmina con el cambio de escenario, la presión sobre el nivel de soporte dentro de corrección aumentará. Si se pierde el objetivo teórico marcado que tenemos en los 6.000-5.800 puntos en donde confluyen varias proyecciones de canalizaciones, la extensión del retroceso nos lleva a los 5.500-5.300 puntos. Esta última cifra ya coincide de forma histórica con los mínimos de 2002.
El sector bancario tiene la palabra a nivel global.