Jornada eufórica para la renta variable

Sesión marcadamente alcista, que fue de menos a más, descontando políticas de relajación a la austeridad europea y reforzando la opción de mayores políticas de crecimiento para la eurozona. También se produjo nuevamente una mejora sustancial de la prima de riesgo para los países periféricos, de la que se aprovecho el Tesoro español para financiarse al mejor tipo en el corto plazo, y también bajada de las rentabilidades de la deuda a 10 años. Esto provocó que los avances se extendieran de las bolsas periféricas a las fuertes, siendo el contagio de estas últimas muy significativo.

La mejora técnica ha sido notoria en el corto plazo, pues ha dado señales de confirmación de los rebotes iniciales. Ya pasamos a medir la fortaleza de los mismos, no vaya ser que sea un espejismo. El dólar no se apunto a mantener su correlación habitual, y si que lo hicieron las plazas americanas, también al reaccionar al alza, con rumor falso incluido, que sirvió para ver que el nerviosismo sigue patente. Y tampoco estará de más olvidar que, de momento, la economía financiera reflejada por las bolsas, o medida por ellas, sigue muy lejos de la economía real.

Las bolsa asiáticas han tomado el relevo y mantienen los avances. Por el momento, en las plazas europeas, nuevamente con más apoyo en las bolsa periféricas, también abren al alza. Resultados y datos seguidamente van a marcar la sesión en la que se nota el punto de nerviosismo. 

El dólar se mostró ajeno a los avances al fortalecerse, si bien no perdió el rango y se mantuvo por encima de los 1,3000 al cierre. En torno a este nivel, y apuntando algo más hacia los 1,2900, sigue por ahora tras la apertura de sesión. El rango de las últimas jornadas se mantiene entre los 1,2950-1,3150.

Como soporte a vigilar, tenemos el nivel de los 1,2800-1,2700, que sigue como primera referencia y que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000. 

Si atacara la zona de resistencia de los 1,3200 y consiguiera superarla, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500 para recuperar el impulso. De momento, a corto plazo, se coloca también con lecturas de sobrecompra, lo que puede dificultar que se supere al primer intento este nivel.

El SP500 cerró con avances significativo, en una nueva jornada alcista, desde el inicio hasta el final, para apuntarse un avance del 1,04%, y para acabar cerrando en los 1.578,78 puntos. El rebote se ha validado desde la proyección de los niveles de techo de un canal anterior, que se ha reconvertido en soporte, y salvando, por el momento, los mínimos mensuales, le ha permitido, por ahora, corregir la sobrecompra que se acumulaba y pasar a las proximidades de lecturas extremas de sobreventa, sobre las que muestra indicio de giro, además, apunta de nuevo a la zona de resistencia de los máximos anuales.

Sigue ajustado el rango de soporte sobre los 1.540-1.530 puntos. Y mantenemos la proyección del soporte más fuerte en los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado. La zona de los 1.470-1.450 puntos es la que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados, y se refuerza al contener la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.454 puntos. Perder este nivel sí que nos colocaría en lateral con otra referencia de soporte en la zona de los 1.400 puntos. La perdida de esta referencia nos coloca en sesgo negativa, con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, sería un recorte mayor que una consolidación, y ya se entraría en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada.

De momento, el rebote sigue proporcionando opciones al escenario impulsivo. La zona de objetivo primero está en los 1.600 puntos, y de superarse buscarían una extensión hasta el techo del canal, acelerado sobre los 1.620-1.630 puntos. Más allá ya quedan los 1.700 puntos, pero parece que se ha de desatar una euforia a la que no se le ven motivos sostenibles.

El Ibex35 logró cerrar por tercera sesión, con avances muy significativo y con un buen apoyo de volumen. Confirma el mini patrón de doble suelo y valida el rebote al lograr el cierre consistente por encima de los 8.250 puntos. Ahora tocará validar la fortaleza del mismo con el posible objetivo de nuevo en el rango de máximos, que tenemos entre los 8.600-8.800 puntos. Al final de la sesión sumaba un 3,26%, para acabar en los 8.289,30 puntos y dejar como primer soporte débil para tener el "throwback" de confirmación el nivel de los 8.250-8.200 puntos.

De momento se ha recuperado la estructura de lateral, que aún está vigente a pesar de la leve pendiente correctiva del mismo, y presenta opciones a sesgarlo positivamente para buscar su ruptura. Para ello tendría que atacar el nivel de los 8.400-8.500 puntos. La resistencia clave para proseguir con impulsos a medio plazo está en la zona de los 8.600-8.800 puntos. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio plazo que, por ahora, no se nos sigue correspondiendo a las proyecciones fundamentales y, además, se antoja complicado. Si la prima de riesgo sigue ayudando, podemos estar más del lado de la sorpresa positiva.

Volvemos a tener recuperado el débil de soporte sobre los 8.000 puntos. No alejamos de la zona clave, que mantenemos sobre el nivel de soporte significativo, situado en los 7.800-7.700 puntos en la zona de mínimos del año. Es clave, ya que su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones. Refuerza su apoyo con la media móvil de 200 sesiones, sobre los 7.850 puntos. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos, la zona de soporte está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo.