La asignatura pendiente del Ibex 35
Debe superar los 9.550 puntos para validar la entrada al escenario lateral en el que se encuentran los índices europeos.
La lectura de actas de la FED y los datos macroeconómicos han dejado las bolsas dentro de los mismos rangos con los que acabaron el mes de enero. Por tanto, el sesgo se mantiene positivo, pero sin superar los niveles claves en las plazas europeas en tanto que las americanas siguen en sus zonas de máximos históricos. Eso sí, con un ojo vigilando el Twitter de Trump. La temporada de resultados por el momento está resultado positiva, pero los impactos a penas sobre sobre el valor que publica con leves extensiones al sector, pero sin llevar a provocar movimientos globales o generales a nivel de índice a pesar del peso que puedan tener el mismo las compañías que publiquen.
Las bolsas emergentes siguen teniendo un buen comportamiento a pesar de las políticas proteccionistas que quiere implementar Trump apuntarían a que podrían pasarles factura. Pero los cambios en las posibles zonas comerciales a nivel global serían un factor con el que diluir este impacto y seguir propiciando sus avances si no hay una verdadera y severa ralentización económica.
La aparición de la inflación, que va a ser el foco de atención para el ejercicio, con la mirada puesta en los bancos centrales, sobre todo en el europeo es clave para el comportamiento de la renta fija. Se han observado ya subida en los mercados secundarios de los rendimientos en los bonos de más largo plazo y dependiendo como siga esta subida pueden suponer una amenaza para las bolsas. Sobre todo, si es brusca. Por ahora la esperada subida de la FED, después de la lectura de sus actas, son más prudentes que las esperadas, y se estarían descontando sólo dos para el ejercicio. De forma previa parecía que iban a ser más, pero la cautela ante las perspectivas de crecimiento económico vista por parte de la FED han provocado, además, que el euro haya mantenido su apreciación frente al dólar.
El dólar se ha situado en las proximidades de los 1,0800 sin consolidar su ruptura y parece iniciar la semana apreciándose para buscar la zona de pivote y soporte más próximo de los 1,0700. Estaría perdiendo la base de su actual canal de aceleración que a pesar de haber sido comprometida durante la pasada semana acababa siendo una ruptura lateral y por lo tanto puede acabar como un mero ajuste de pendiente en el medio plazo. La calve estará en el ataque la zona de los 1,0700 y si acaba deslizándose hasta los 1,0600. En esta situación vuelve a entrar en juego el nivel de los 1,0500 como soporte principal antes de los mínimos anuales y es la zona que aumenta o reduce las probabilidades de búsqueda de la paridad, que ahora se han visto diluida con el ataque a los 1,0800. Las opciones de supera este nivel se mantienen y por lo tanto con la posibilidad de poder realizar un patrón de suelo con el que acabar este proceso de apreciación del dólar. Para ello debería superar de forma consistente y con intención la zona de los 1,0900. En este caso se recuperaría el rango previo que se exteniente desde este nivel de los 1,0900 hasta la zona de los 1,1200 con el nivel de pivote en torno a los 1,1000 por donde se proyecta en sus cercanías la media móvil de 200 sesiones. Si superara la zona alta del rango abría la opción de buscar los niveles de máximos del pasado ejercicio en torno a los 1,1500-1,1600. Este nivel marca la culminación del proceso de suelo volvería a entrar un cambio de escenario en donde la debilidad del dólar sería el factor predominante a medio plazo.
El Dow Jones tras un inicio de semana dubitativo situándose de nuevo por debajo de los 20.000 puntos acabó la última sesión tras una apertura con hueco de escape la alza por encima de este nivel sobre los 20.071,46 puntos. Se mantiene el alto volumen de negocio de forma significativa respecto a la que era la media de la mayor parte de sesiones del ejercicio anterior y que sólo se incrementaron al final del mismo en diciembre tras la ruptura de los 19.000 puntos.
La primera proyección a la superación de los 20.000 puntos se extiende de forma natural hasta la zona de los 20.300 puntos. Pero si tenemos en cuenta la amplitud del lateral que ha precedo a esta ruptura el objetivo mayor de proyección nos lleva hasta los 21.500-22.000 puntos. ¿Tiene este nivel sustento en las cifras económicas y en los resultados empresariales? Está por ver, pero técnicamente las proyecciones sin la aparición de patrón de vuelta de techo se sitúan sobre ese nivel. Hay ligeras divergencias entre el índice de industriales y el de transportes, pero por ahora sólo son divergencias, posibles dentro de la propia teoría de Dow.
Si no logra continuar con los avances hasta los 20.300 puntos para marcar nuevos máximos históricos la primera zona de soporte presente está en los 19.700 puntos. Si pierde esta referencia apenas hay oposición para que la corrección pudiera extenderse hasta los 19.250 puntos. Las correcciones hasta estos niveles de momento las consideraríamos como una prueba o testeo de la ruptura del lateral. Y en tanto no pierdan los 19.000 puntos y se dirijan hasta los 18.500 puntos al ruptura y continuidad del escenario de avances sigue siendo válido a medio plazo. Con cierres semanales por debajo de los 18.500 puntos recuperamos el lateral de los ejercicios pasados. Mantendría el sesgo positivo dentro del mismo por encima de los 17.500 puntos. Por debajo podría buscar la zona de mínimos que marca la entrada en el escenario correctivo y que está situada para cierres semanales por debajo de los 15.500 puntos. En este momento este escenario está descartamos en tanto se mantenga por encima de los 19.000 puntos. Sólo comenzaría a incrementar sus opciones tras la pérdida de los 17.500 puntos.
El Ibex ha mantenido la zona de soporte de los 9.250 puntos y sigue con la asignatura pendiente de superar los 9.550 puntos de forma consistente para validar la entrada en el escenario lateral en el que se encuentran los índices europeos. Los resultados del sector bancario han permitido en las últimas sesiones recuperar el tono e incluso digerir los números rojos del Popular mayores que los esperados.
Pero si no se superan los 9.550 puntos con cierres semanales de forma consistente y con intención no hay opciones para confirmar el cambio de escenario y buscar la siguiente zona de objetivos, que a priori sería rápida de alcanzar entre los 9.800-10.000 puntos. La siguiente extensión hasta la zona de los 10.250 puntos ya puede costar más y nos dejaría próximos a los 10.550 puntos el nivel en donde el sesgo positivo dentro del rango lateral se confirmaría y abre las opciones de buscar la zona superior del mismo. Este nivel está situado entre los 11.600-12.000 puntos para recuperar los altos de 2015. Tienes otra zona de resistencia previa importante sobre los 11.000-11.250 puntos. Aún tiene bajas probabilidad asignada para este escenario y sólo comenzará a incrementarse cunado supere los 10.000 puntos de forma consistente.
En tanto no se sitúa por encima de los 9.550 puntos el riesgo de volver a escenario correctivos no puede quedar descartado. Otro fallo en superar este nivel pondrá a prueba la zona de los 9.250-9.000 puntos. Y cierres por debajo de los 8.800 puntos abre el ataque a los 8.500 puntos y activan la ruptura de la serie de mínimos y máximos relativos ascendentes que se mantiene desde los mínimos del pasado ejercicio. Por de debajo de este nivel los 8.000 puntos a tiro como última defensa de los mínimos del pasado año sobre los 7.650 puntos que marca la extensión del escenario correctivo con un objetivo en la zona de los 6.500 puntos. Por ahora este escenario tiene las mínimas probabilidades asignadas pero sin superar los 9.550 puntos no es posible descartarlo.
Los resultados van a seguir marcando las próximas jornadas localizados a nivel de sectores y compañías más que de una forma global.