La inestabilidad en Europa pasa factura

El dólar ha abierto la semana por debajo de los 1,2900 que eran la referencia de soporte que se había mantenido durante los últimos meses

Los cierres semanales dejaron la situación en el escenario incierto. Se mantuvieron los soportes pero dejando marcados síntomas de debilidad. La situación griega es un galimatías con la búsqueda desesperada para formar gobierno. No se descarta ninguna opción y si se produce el fracaso, de lo cual hay alta probabilidad, se cuestiona su salida incluso del euro y un default total. Tensiones políticas que no gustan para nada a los mercados que han percibido de nuevo un deterioro del entorno en el que es muy difícil calibrar sus consecuencias. Para acabar de adobar al situación la derrota de Merkel, previsible pero no por tanto, abre las puertas a cábalas sobre otros posibles escenarios sobre la forma de afrontar la crisis en Europa.

Va a focalizar la jornada la reunión de los ministros de finanzas en la que Guindos va a tener que pasar un nuevo examen. La aprobación de las medidas para la reforma sector bancario van a ser juzgadas, además con una subasta del Tesoro de títulos a corto plazo como prueba del algodón. Mientras seguirá la digestión del frente abierto por las pérdidas en JP Morgan que muestra la fragilidad en la que sigue inmerso todo el sector bancario y sin el cual, en buena forma no va a ser posible remontar la situación.

El dólar ha abierto la semana por debajo de los 1,2900 que eran la referencia de soporte que se había mantenido durante los últimos meses. Si confirma su pérdida buscando la zona de los 1,2800 nos abre las opciones de buscar los mínimos anuales de los 1,2650. En estas situación seguirá prevaleciendo el escenario correctivo y que por la correlación mantenida hasta ahora con las bolsas repercutirá negativamente. Si toca ese nivel y no es capaz de formar un patrón de doble suelo la extensión de la corrección nos lleva a proyectar objetivos primero en los 1,2500 y posteriormente hasta la zona de los 1,2250-1,2000.

Ahora en el corto plazo la zona de los 1,300 toma valor como primera resistencia tras haber dejado de funcionar como soporte. Puede recuperar de nuevo su antigua función si el rebote que puede producirse por las elevadas lecturas de sobreventa en los osciladores de corto plazo acaba por aparecer. También las últimas velas de rango estrecho y de patrón de indecisión apuntan a esta opción. La siguiente resistencia está en los 1,3200 y la referencia clave para modificar las opciones del escenario actual están ahora en un rango amplio comprendido entre los 1,3400 con la proyección de la media móvil de 200 sesiones y los 1,3600 donde se proyecta la confluencia de directrices que marcan el movimiento de corrección. Por ahora hay escasas opciones de que puedan buscarse estos niveles en tanto no mejore la situación de confianza en Europa.

El SP500 cerró el viernes en negativo para acabar en los 1.353,59 puntos en una sesión en que no pudo mantener los avances que se quedaron frenados en los máximos del día, en la zona de resistencia de corto plazo en las proximidades de los 1.370 puntos. Se queda dentro del rango comprendido entre este nivel y la zona de los 1.335 puntos que actúa como soporte para entrar en una fase de rango lateral más amplio. Estos dos niveles de corto plazo son los que pueden dirimir la aparición de movimientos direccionales más significativos. Y en este momento la superación o pérdida de uno u otro están prácticamente al 50% de probabilidades. Si se pierden los 1.335 puntos la proyección de la corrección se extiende hasta el rango comprendido entre los 1.300 puntos y la proyección de la media móvil de 200 sesiones en los 1.280 puntos. Dentro de estos límites el sesgo aún se mantendría positivo de cara al medio plazo dentro del rango. Por debajo de esta referencia y buscando el siguiente nivel de soporte de los 1.200 puntos el sesgo se vuelve negativo y con ataques a los 1.160 puntos se activarían escenarios correctivos. Por ahora esta opción aún presenta escasas probabilidades de ocurrir pero hay que tenerla presente.

La ruptura al alza de los 1.370 puntos debería ir acompañada de la búsqueda de los 1.400 puntos y su extensión hasta los máximos anuales sobre los 1.420 puntos volvería a activar el escenario de avance a medio plazo. En esta situación esperaríamos proyecciones hasta los 1.450-1.475 puntos y su extensión hasta la zona de los 1.500 puntos.

La evolución de las últimas sesiones nos deja en el punto medio de ambos escenarios y con pocas pistas de cuál acabará por ser definitivamente el ganador. Si la sobreventa se acentúa las opciones de buscar el rebote sin perder la banda inferior del soporte ganaran opciones, y aunque nos inclinamos mayoritariamente por esta opción el riesgo de errar es elevado.

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El Ibex35 se quedó al cierre en los 6.995,60 puntos, por debajo de forma testimonial de los 7.000 puntos de los que hoy se aleja en la apertura. Nuevamente tuvo una visita a los niveles de soporte en las proximidades de los 6.800 puntos que se respetaron para acabar en los altos del día. Pero el volumen fue inferior al de las últimas jornadas y por ello la situación sigue débil y vamos a ver en la sesión de hoy como se va a volver a poner a prueba este rango. El soporte lo tenemos extendido hasta la zona de los 6.700 puntos y si se producen cierres consistentes por debajo de esta zona se proyecta el objetivo de corrección hasta los 6.300 puntos. Seguimos dentro de este escenario de corrección como opción más probable y de persistir el deterioro y confirmarse la extensión de la corrección tenemos otras referencias en las que sería posible buscar soporte. La siguiente en los 6.000-5.800 puntos y luego como última opción la zona de mínimos de 2002 sobre los 5.300 puntos.

Aunque el aguante que está teniendo esta zona puede por acabar de proporcionar un suelo hay demasiados factores externos a la propia estructura del índice que obligan a ser muy prudentes con ello. La situación política de Grecia y la evolución del sector bancario europeo, con las primas de riesgo de los países periféricos en el punto de mira, pesan más que los factores técnicos que podamos estar observando. Para validar está referencia como suelo, además de no perder el nivel de los 6.700 puntos, el rebote tienen que lograr primero superar al resistencia de los 7.200 puntos y después atacar con volumen la zona de los 7.500-7.700 puntos. Con ello se intentaría recuperar el anterior soporte perdido que funcionó desde agosto del pasado año hasta este mes de abril. Ello supondría volver a entrar en la base del movimiento lateral y buscar recuperar este escenario. para ello debería luego de proyectar los avances hasta la zona de los 8.000-8.200 puntos para intentar sesgarse al alza dentro del mismo. Las resistencias siguientes están en los 8450-8650 puntos antes la zona de techo que quedó en los 8.800 puntos.

Cambiar a un escenario alcista se nos antoja por ahora como la opción más improbable, pero para tenerla presente la referencia que tenemos es la superación de forma consistente de los 9.000 puntos. Esto supondría una ruptura al alza del rango lateral marcado y proyectar el objetivo de avance hasta los 9.800-10.000 puntos con una resistencia intermedia en los máximos de octubre pasado sobre los 9.400 puntos.

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