La subasta de bonos y el BCE centran la atención del mercado

Jornada de trámite que permitió alguna consolidación en las bolsas que se quedaron sin la referencia americana por su festividad nacional. El dólar sigue sin mostrar el apoyo necesario para la continuidad de las subidas que aún necesitan de la superación consistente de sus niveles de resistencia. De momento las bolsas asiáticas también han retrocedido posiciones y los mercados están a la espera de la reunión del BCE para la que están descontando una bajada de tipos de 0,25 puntos básicos. Veremos si Draghi lo toma en cuenta y cómo reaccionan los mercados tanto si se produce como si no y luego a su discurso. Antes España tiene una subasta de bonos que también será referencia obligada de la sesión para valorar cómo de tensionada está la prima de riesgo.

El dólar parece ir buscar el apoyo en la directriz trazada que se proyecta en los 1,2475 un poco antes del nivel del soporte horizontal que manejamos sobre los 1,2450. Ahora desde los 1,2525 que se ha colocado en la preapertura europea tras seguir mostrando la falta de fuerza para superar los 1,2750 que son la primera zona de resistencia a corto plazo. Si se ataca la zona de soporte y se pierde podemos ver de nuevo la zona de mínimos del año sobre los 1,2225, veremos que ocurre con la decisión del BCE. Por debajo de este nivel se extiende la fase de corrección con búsqueda de posibles objetivos en la zona de los 1,2000 primero y los 1,1800 después sin descartar incluso extensiones a la zona de los 1,1500. A priori por la correlación negativa que se mantiene con las bolsas tendería a provocar retrocesos. Si aguanta el soporte aún tendría opciones de formar un doble apoyo con la línea clavicular en la zona de los 1,2750 que podría tener más valor de suelo para el próximo impulso.

Las zonas de resistencia después de este nivel de los 1,2750 la tenemos la más importante en la zona de los 1,2900-1,3000. Su superación consistente dejaría opciones a un posible cambio de escenario que aún tendría que superar zonas como los 1,3200 y luego los 1,3400-1,3500 para concretarse.

El DJ STOXX50 cedía de forma leve posiciones en la jornada de ayer para cerrar en los 2.312,41 puntos. Se ha quedado frenado en la banda naja del rango de resistencia que forman la media móvil de 200 sesiones sobre los 2.323 puntos y la resistencia de los máximos anteriores sobre los 2.365 puntos. Hasta que no se vena cierres consistentes en la zona de los 2.400 puntos no entraremos en la consideración de un sesgo alcista dentro del rango lateral que permitiría pensar mayores avances con un objetivo de búsqueda de los máximos anuales en torno a los 2.600 puntos. Este nivel también es el que define posibles extensiones para entrar en escenarios alcistas a medio plazo pero sin la visibilidad concreta de la solución a la crisis bancaria y de deuda se antojan difíciles de alcanzar.

Los primeros soportes están ahora la confluencia del techo del canal recién superado en el rango de los 2.280-2.260 puntos. Si se pierden seguimos con el rango lateral con am primera clave en la zona de los 2.200-2.150 puntos para no perder las opciones impulsivas. Cierres por debajo y que ataquen los mínimos del ejercicio en la zona de los 2.050 puntos nos dejan con las opciones de extender el escenario correctivo a buscar los mínimos del pasado año sobre los 1.950 puntos. Perder estas referencias nos llevan a un siguiente objetivo en tono a la zona de los 1.780 puntos.
La calve está en la evolución del sector bancario europeo, evidentemente este muy condicionado por la evolución de las primas de riesgo de los países periféricos.

El Ibex35 acabó con un recorte del 0,71% en los 7.168,50 puntos, manteniendo el proceso de consolidación que de momento no permite confirmar la superación del nivel de los 7.200 puntos que mantenemos como clave para dar más opciones de continuidad al avance. La sesión de hoy con la subasta y la actuación del BCE puede marcar las próximas evoluciones de forma más direccional bien confirmando las opciones de avance o si no se cumplen las expectativas buscando al consolidación del soporte. 

Si se rompen los 7.200 puntos de forma consistente la clave está la zona de resistencia importante que suponen los bajos del anterior rango lateral y que tenemos en los 7.500-7.700 puntos. La recuperación de este nivel podría marcar el cambio de escenario a lateral que buscaría con la superación de los 8.000 puntos sesgarse positivamente. Por encima de este nivel queda superada la actual directriz bajista y techo del canal de corrección actual y la media móvil de 200 sesiones que comienza a mostrar cierto aplanamiento en su pendiente de retroceso. Está claro que para lograr esta situación tiene que dudar resuelto de forma positiva el rescate bancario y liberarse de forma clara la tensión en la prima de riesgo.

Los niveles de soporte se han reforzado, pero los 7.000 puntos tienen apenas esta condición. El nivel clave a vigilar sigue en los 6.800-6.700 puntos que entre el hueco dejado y la proyección de las directrices de apoyo de avance y los niveles horizontales puede actuar de forma fuerte. Si falla sólo queda la zona de los 6.450 puntos para defender una nueva aproximación a los niveles de mínimos anuales sobre los 6.000 puntos. Un ataque a esta zona con una extensión máxima a los 5.800 puntos que, de aguantar, aún dejaría opciones de formar un patrón de doble suelo que podría dar mayor consistencia al siguiente impulso. Mantendría en este caso la línea clavicular en las proyecciones de los niveles máximos que se alcance ahora.
Por debajo volvemos a extender el escenario correctivo con una siguiente proyección a la zona de los 5.500-5.300 puntos y sin descartar la siguiente hasta los 5.000-4.800 puntos.