La tensión geopolítica se adueña de las bolsas
Ayer los resultados no fueron suficientes para apaciguar los ánimos vendedores de los inversores, y el incidente en Ucrania, con el cierre de las bolsas europeas en ciernes, aceleró los retrocesos.
Ayer los resultados no fueron suficientes para apaciguar los ánimos vendedores de los inversores, y el incidente en Ucrania, con el cierre de las bolsas europeas en ciernes, aceleró los retrocesos que, finalmente, se hacían más patentes en el cierre americano. Además, el inicio del conflicto terrestre en Gaza, y con Iraq y Libia también con escalada de tensiones, han generado el escenario para el aumento de volatilidad que esperábamos. Las incertidumbre son grandes, y ayer se produjeron movimientos importantes, si bien desde la perspectiva técnica ninguno de los niveles ha sido roto, ni siquiera los niveles de mínimos anteriores de esta misma semana, en muchos casos. Pero, por ejemplo, después de muchas sesiones, el SP500 acabó teniendo una variación superior al 1% y con gran volumen.
Así que el deterioro en la fortaleza de la situación de los avances se ha incrementado respecto a jornadas anteriores. Veremos cómo termina el cierre semanal, como colofón a unas sesiones de bandazos en los que las plazas europeas han sido más perjudicadas. El dólar se ha apreciado y los bonos han vuelto a reducir su rentabilidad al actuar como refugio, pese a las advertencias de preocupación por parte de miembros de FED de la situación de este mercado. Los resultados, por ahora, se están sesgando más por el lado positivo, pero no cuentan con el empuje suficiente para propiciar impulsos sostenidos. Así que las opciones de tener una corrección mayor siguen vigentes de la misma forma que esta, a priori, no ha de suponer un cambio en el fondo. Patrones de techo aún no se hacen evidentes y, por supuesto, no están confirmados, pero lo cierto es que cuando lo sean, tocará respetarlos y asumir la parte de corrección que haya correspondido.
El dólar ha acabado cediendo la zona de los 1,3350, y perdiendo la directriz de avance, pero comienza a estar muy sobrevendido y, por ahora, no puede romper la zona de los 1,3500, que sería la confirmación de la opción de mayores apreciaciones, buscando referencias en 1,3400-1,3300. Por el lado de las resistencias, sin cambios, débil la zona de los 1,3600, ahora con el rango de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 1,3676 y los 1,3700, como referencia importante para activar un proceso de mayor movimiento direccional.
El SP500 ha tenido un movimientos significativo en al última jornada que, finalmente, ha superado el 1% respecto a la sesión anterior, algo que no sucedía por muchas semanas. El volumen fue notable ya llevamos tres sesiones con volúmenes altos y las dos anteriores cuando se estaba en zona de altos, así que algo de distribución puede haber acontecido. Sin embargo, aún no se pierden las primeras referencias de soportes débiles, y veremos cómo queda finalmente el cierre semanal si los resultados de hoy acompañan, y hay una relajación de tensiones en los conflictos geopolíticos. Se queda dentro de la primera zona de soporte débil, entre los 1.960-1.950 puntos. Los osciladores de corto plazo han dado señales de giro, a la baja, desde la zona de lecturas de neutral. El cierre fue con un retroceso del 0,48%, para acabar en los 1.977,1 puntos. Hay que notar que la jornada ha terminado con el segundo mayor avance de volatilidad del ejercicio, en una única jornada el VIX se disparó hasta subir un 32,18%, sin acabar, sin embrago, en los altos de la sesión.
Los niveles de soporte continúan con la referencia débil, sobre los 1.960-1.950 puntos, con la proyección de la última aceleración como apoyo, ya algo por encima de este nivel más alto, sobre los 1.955 puntos, y después mantenemos la zona que tenemos como primer soporte, algo más relevante en los 1.920-1.900 puntos. Se refuerza el nivel anterior sobre los 1.880 puntos, con el apoyo ahora de la proyección de actual directriz de avance en este nivel. Después se mantiene el nivel de los 1.830-1.800 puntos, como soporte más relevante, también apoyándose con la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que se coloca sobre 1.842 puntos. Luego están ya los 1.750-1.740 puntos, si se pierden estas referencias, se marca la entrada en rango lateral y quedaría en sesgo más negativo la zona de los 1.700 puntos.
El siguiente nivel de soporte, en los 1.680-1.660 puntos, la extensión del mismo hasta 1.650 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos de octubre del pasado año, que es el que supondría amenazar también la continuidad del escenario lateral. Después tenemos la zona de soporte en los 1.600-1.580 puntos, que volverían activar los escenarios de entrada, en posible corrección, que no son nuestra apuesta, pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso, primero en la zona de los 1.500 puntos y con posibles proyecciones hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos, si fuera con mayor intensidad. Por ahora este escenario sigue contando con bajísima probabilidad de ocurrencia, y el sesgo es positivo a medio plazo, sólo perdiendo los 1.700 puntos comenzaría a poder contarse con él como opción.
Atacado el objetivo de los 1.980 puntos se ha quedado pendiente de nuevo y mostrara su consistencia para asaltar a la cifra redonda de los 2.000 puntos, que suponía buscar un registro más acelerado dentro del movimiento actual. Se mantiene este como escenario más probable con la continuación de los avances hasta estos niveles, tras una consolidación más importante. Por ahora, la prueba a la zona de soporte débil mantiene las expectativas de este escenario y que, incluso, viendo la zona de los 1.950 puntos, mantendría las opciones inmediatas del impulso. Toca comenzar a la convivencia con el escenario de mayor volatilidad, que suele producirse también con esta estacionalidad.
El Ibex cerró nuevamente con recortes, sin perder la zona de mínimos del día anterior, dejando un patrón de "inside day" que refleja dudas sobre la direccionalidad con la que se va a afrontar el cierre semanal y el vencimiento. Las opciones del posible patrón de continuación siguen aunque logró aguantar la referencia de los 10.500 puntos. Ayer el movimiento ya fue en línea con el resto de plazas sin incrementarse más la presión específica sobre el sector bancario. Los osciladores de corto plazo ya están en zona de sobreventa, con opciones de giro, al alza, si se logran respetar las zonas de soporte. Cerró la sesión con un retroceso del 1,17%, para acabar en los 10.543,30 puntos.
Sin cambios en los 10.700-10.750 puntos, que son la primera referencia de resistencia para validar cualquier impulso que podamos tener sin haber perdido los soportes. Después quedaría la recuperación de la directriz de avance acelerada, perdida sobre los 10.850 puntos, que va confluyendo hacia el hueco dejado sobre los 11.085 puntos, cubierto parcialmente, y actúa como primera resistencia clave a superarse y poder validar la aparición nuevos impulsos. Se queda pendiente de nuevo el ataque al rango, proyectado en los 11.200-11.250 puntos, que ya no se han podido superar a la primera, porque son una confluencia importante de varios niveles de resistencia. Si se logran romper de forma consistente, ya tenemos referencias en los 11.500 puntos para, finalmente, situarnos en la zona de los 11.800-12.000 puntos y aproximarnos al objetivo teórico marcado. Por ahora se han mantenido los soportes claves que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos, que seguimos sin descartar como posible opción antes del final del ejercicio.
Mantenemos como primera zona de referencia de soporte los mínimos de esta semana y la anterior para delimitar las opciones del patrón de continuación, que marca el retroceso hasta los 10.250 puntos, y al siguiente rango, hasta los 10.000 puntos, dónde se proyecta la directriz de avance actual. La media móvil de 200 sesiones, en los 10.187 puntos, apoya el soporte de esta zona. Perder estas referencias comenzaría a complicar el panorama a corto plazo. Lo soportes a vigilar, el primero en los 9.900-9.850 puntos de los mínimos anteriores. Después ya está la zona del hueco, dejado sobre los 9.530 puntos y para mantener sano el escenario a largo plazo ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250, en caso de retrocesos importantes, si no ya nos volvemos a colocar dentro de un lateral.
Los 9.000 puntos quedan en zona de atracción por cifra redonda, pero sin relevancia técnica a priori, usando la extensión a la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Siguen las bajas probabilidades asignadas al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.500 puntos, de la que seguimos alejados, en tanto que un apoyo a los 10.000 puntos, aunque generaría dudas, podría sanear el avance acumulado.