Las bolsas pueden buscar ya un descanso para validar su fortaleza
Tras el cierre semanal, la fortaleza de fondo sigue vigente, pero en algunos patrones diarios, especialmente en las bolsas europeas, podemos encontrar signos de cansancio que pueden provocar que en esta semana la renta variable se tome un respiro.
Tras el cierre semanal, la fortaleza de fondo sigue vigente, pero en algunos patrones diarios, especialmente en las bolsas europeas, podemos encontrar signos de cansancio que pueden provocar que en esta semana la renta variable se tome un respiro. Puede corregir la sobrecompra acumulada, bien en forma de corrección de precio o por mero consumo de tiempo, sin pruebas, a zonas de soporte importantes. La debilidad, por ahora observada, contrasta al conseguirse niveles de máximos, pero es el desgaste de haberlos conseguido, con pocos descansos o consolidaciones previas, la que puede provocar este retroceso.
El dólar, ahora en la parte de soporte del rango, apoyaría esta lectura. Pero como el fondo no cambia con el exceso de liquidez, que se mantiene las correcciones, no deben cambiar el escenario de fondo que permanece alcista, aunque puedan llegarse a poner a prueba soportes llegado el momento.
Las bolsas asiáticas se apuntan de nuevo una subida del Nikkei, aunque con signos mixtos en otras plazas, y la apertura de los futuros europeos, es de movimientos moderados por el comportamiento de los futuros nocturnos americanos, que dan signos de recuperarse de su apertura a la baja, pero con dudas y signos mixtos. Nada remarcable, de momento, en una jornada con pocos datos destacables y con la reunión del eurogrupo.
El dólar en su apertura sigue en la zona de soporte, intentando rebotar desde la zona de los 1,2950, que perdía testimonialmente, en algunos momentos, el viernes, pero no en el cierre. El rango, por el momento, se mantiene entre estos 1,2950 y los 1,3200. Ahora, la media móvil de 200 sesiones, sobre la zona de los 1,2995, puede actuar como referencia pivote.
Mantenemos como soporte principal, a vigilar el nivel de los 1,2800-1,2700, que sigue como primera referencia y es la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva, con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000 Seguimos con cambios en la zona de resistencia, y si logra superar la zona de los 1,3200 de forma consistente, lo que por ahora no ha sucedido, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500 para recuperar el impulso y proyectar un mayor movimiento direccional.
El SP500 cerró otra vez en máximos en la parte alta del objetivo, extendido del avance que teníamos ajustado hasta los 1.635 puntos, y que busca la zona del techo del canal de proyección actual. Se anotó un 0,43%, para acabar cerrando en los 1.633,70 puntos, máximo histórico testimonial respecto al logrado el miércoles, y sin superar los niveles de máximos intradiarios del jueves, que quedaron un poco más arriba. Por tanto, seguimos con el escenario de avances, a pesar de mantenerse las presiones por el lado de la sobrecompra en los osciladores de corto plazo.
Ajustamos el soporte débil sobre los 1.600-1.585 puntos y mantenemos la referencia de soporte sobre los 1.545-1.535 puntos, para un primer retroceso más significativo. Continúa la proyección del soporte más fuerte en los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado, que sigue reforzándose. La zona de los 1.480-1.460 puntos es la que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados, y se refuerza al contener la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.470 puntos. Perder este nivel sí que nos colocaría en lateral, con otra referencia de soporte en la zona de los 1.400 puntos, cuya pérdida nos sesgaría negativamente, con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, sería un recorte mayor que una consolidación, y ya se entra en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada, y sigue perdiendo peso.
Los siguientes objetivos los proyectamos hasta la zona de los 1.650 puntos, y posteriormente en el rango de los 1.680-1.700 puntos, que supondrían extenderse más allá del canal acelerado actual y buscar la antigua proyección de techos, que arrancaba en la zona de mínimos del año 2009.
El Ibex35 se recortó, desmarcándose de la mayoría de plazas, y volvía a quedarse sin cerrar por encima de los 8.600 en cierre semanal, aunque aguantaba los 8.500 puntos. Bajó un 0,33%, para cerrar en los 8.544,50 puntos. Dejó un patrón de agotamiento, quedando por debajo de los máximos del día, que se había situado, de forma clara, por encima de los 8.650 puntos, y cerró por debajo de sus línea de resistencia ajustada y más próximo a los mínimos de la sesión. Por lo tanto, no cambia su situación técnica al no conseguir de una forma consistente superar de forma consistente los altos y la proyección de la resistencia, que pasa por los máximos de este ejercicio y que es la zona clave para poder seguir con más avances.
El primer soporte, sin cambios, continúa en la zona de los 8.250-8.200 puntos, como referencia antes del pivote los 8.000 puntos. El nivel clave lo mantenemos sobre el soporte, situado en los 7.800-7.700 puntos en los mínimos del año. Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección, y más correcciones, ajustando entonces el escenario actual. Refuerza su apoyo con la media móvil de 200 sesiones sobre los 7.980 puntos. con la proyección del canal ajustado a los mínimos anteriores, que ya está casi en los 8.000 puntos, y que podría reforzar más este nivel de cara a un posible primer envite.
A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos, la zona de soporte importante está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo y por el que no apostamos.
La zona de resistencia sigue, a la espera de que pueda darse una superación de la misma, en el rango de los 8.600-8.800 puntos. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos y dan la continuidad a un escenario alcista a medio. Por el momento es por el que nos decantamos, si se logran superar finalmente los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal. El riesgo para este escenario está en el corto plazo, en que no se superen los niveles de máximos, y que el techo del canal actúe como fuerte resistencia y provoque una nueva visita a la zona de bajos del mismo. Entonces tendremos un patrón amenazador correctivo, que seguimos sin poder descartar.