Los bancos deben romper sus zonas de resistencia para que el Ibex ataque los 9.000 puntos
Nueva jornada ayer de consolidación para las bolsas con el tremendo problema griego de fondo. El sudoku griego sigue sin resolverse, con el tiempo agotado y con presiones por todas partes, lo cual hace temer lo peor. Pero, de momento, esto no parece pasar factura a las bolsas, que se mantienen en las zonas de los máximos del año, en un ejercicio de puro funambulismo si tenemos en cuenta aspectos técnicos de corto plazo como la sobrecompra acumulada, niveles de resistencia y volúmenes de negocio.
Quizá la solución o la mala solución del problema griego acabe por provocar la consolidación de la subida con recortes a probar las zonas de soporte que permitan calibrar la fortaleza del impulso. Si la solución es la esperada, tras un periodo de euforia tampoco sería de extrañar que tocarán correcciones. La clave estará en que estas correcciones no dañen el fondo alcista que, por indicadores de amplitud, se sigue desarrollando de una forma sana y que permite mantener esperanzas sobre el estadio de la fase de la subida.
Tras los avances acumulados, podría darse una pausa en modo lateral o levemente correctivo, que pudiera prolongarse incluso durante algunos meses para coger fuerzas en un periodo que no aporte tendencia y sí volatilidad. Hay que manejarlo como un escenario posible cuyo desencadenante previsiblemente será la solución griega sea cual sea.
El dólar se mantuvo sin cambios en la sesión. Acababa en los máximos del día por encima de los 1,3100 y en la apertura europea de hoy se situó por encima de los 1,3150. Así que, a priori, está descontando una solución positiva para el problema griego, pero con reservas ya que no ataca la zona de resistencia clave de los 1,3200. La ruptura al alza de este nivel es el que conformaría el patrón de continuación que permitiría extender el avance del euro hasta buscar la zona de siguiente resistencia importante de los 1,3400-1,3500, que continuaría apoyando los avances de la renta variable.
Por otro lado, si no se confirma esta ruptura, la pérdida del nivel de los 1,2950 anula la figura y nos deja opciones de ir a buscar el primer soporte en torno a los 1,2750, antes de los mínimos anteriores en los 1,2650, que son un soporte a no perder para dibujar un patrón de doble suelo con el que tener mayor fuerza para intentar la superación de las resistencias en el rebote posterior, si se mantiene. La pérdida sería un escenario negativo para la renta variable ya que buscaría el objetivo en la zona de los 1,2500-1,2300.
El Dow Jones cerró con un recorte del 0,13% en los 12.845,13 puntos. Continuó atacando el rango de máximos del pasado ejercicio con la mirada puesta en los 13.000 puntos. Sigue con un proceso de baja negociación que le sitúa en niveles de récord negativo respecto a los últimos ejercicios en ese aspecto. Si consigue atacar y superar los 13.000 puntos, el siguiente objetivo lo situamos en la zona de los 13.500 puntos, con una resistencia intermedia sobre los 13.250 puntos.
En esos niveles habría confirmado. y aumentan las opciones de entrar un escenario alcista más a medio plazo, aunque necesitando probablemente una fase de consolidación o corrección para digerir el avance, que ya sería considerable de los mínimos del pasado ejercicio.
Mientras esperamos a que esto suceda, seguimos vigilando el primer rango de soporte en la zona de los 12.600-12.500 puntos. La pérdida de este nivel puede llevar a buscar la proyección de la actual directriz de avance y siguiente zona de soporte en torno a los 12.300-12.250 puntos, donde situamos una buena prueba para mantener la fuerza del impulso. Nadie estaría buscando apoyo nuevamente en la directriz que se ha formado desde los mínimos de octubre y noviembre, con la que canalizamos el actual movimiento al alza.
Perder esta referencia nos podría llevar a buscar la zona de los 12.000 puntos, hacia dónde se estaría dirigiendo la media móvil de 200 sesiones que nos marca el punto de inflexión para volver a entrar un escenario lateral. La pérdida de este nivel nos deja como siguiente soporte la zona de los 11.700-11.500 puntos, ya dentro del rango lateral y con la referencia puesta en los 11.300 puntos para no sesgarlo negativamente.
Si bien, con esta última referencia, volvería a entrar en juego la zona baja del rango lateral en los 10.700-10.600 puntos, que supondría la anulación de toda la fase impulsiva y abre las opciones a un escenario bajista a medio plazo que se activaría con la pérdida de los 10.500 puntos en los mínimos del pasado ejercicio. Por ahora, este escenario es el menos probable de que pueda producirse. Nos marcaría un siguiente objetivo en la zona de los 9.800 puntos.
El Ibex 35 aguantó un nuevo cierre por encima de los 8.800 puntos, al acabar en los 8.875,30 puntos con un leve retroceso y pero sin marcar nuevos mínimos en la sesión respecto a los de la jornada anterior. Dejó un patrón conocido como "inside bar", que deja abierta la ruptura en cualquier dirección en una jornada de nuevo con escaso volumen y que tuvo como protagonistas en negativo principalmente a Repsol y termina Telefónica, que parece estar perdiendo favor de los analistas tras su recorte de dividendo.
Para dar por válida la superación al alza del rango lateral, necesitamos atacar el nivel de los 9.000 puntos de una forma consistente para dejar cerrado el hueco de noviembre y superar la media móvil de 200 sesiones. Si lo logra además con un buen apoyo de volumen, activaríamos el objetivo del rango lateral que se proyecta de forma teórica hasta los 9.800-10.000 puntos.
Teniendo una resistencia clave en la zona de los máximos de octubre en los 9.350 puntos, que se logra romper se de forma consistente con cierres semanales por encima de los 9.400 puntos, nos estaría dejando un patrón de doble suelo que aún extiende más o el objetivo teórico de la subida hasta el rango comprendido entre los 10.500-11.100 puntos.
En estas condiciones, estaríamos entrando en un escenario alcista a medio plazo. Para ello, va ser indispensable que el sector bancario consiga romper sus zonas de resistencia frente las que se encuentra y continúe apoyando las opciones de avance.
No hay cambios tampoco en los niveles de soporte que manejamos entre los 8.650-8.450 puntos. La pérdida de este nivel, supondría el abandono de la directriz de avance y volver a quedar situados entre el escenario lateral, con un nuevo intento de superación al alza del mismo abortado.
La mirada estaría puesta en la zona de soporte de los 8.230-8.130 puntos, que ya nos sesga negativamente dentro del rango lateral, que abriría las opciones una vez que se perdieran los 8.000 puntos para atacar la banda baja del mismo. Esta banda baja del mismo sigue situado los 7.700-7.600 puntos, que nos activa la entrada un escenario bajista a medio plazo, opción que seguimos sin poder descartar. La pérdida este nivel con la extensión a los mínimos del pasado año sobre los 7.500 puntos nos activa el objetivo teórico de la ruptura del rango lateral a la baja que tenemos colocado sobre los 6.700, en los mínimos de 2009, con una zona previa de soporte sobre los 7.200-7.000 puntos.