Los bonos siguen presionando a las bolsas
El cierre semanal dejó tocadas a las bolsas, como siempre, más a las europeas que a las norteamericanas, que siguen con su fortaleza de fondo habitual, aunque también comienzan a verle las orejas al lobo en forma de bonos.
El cierre semanal dejó tocadas a las bolsas, como siempre, más a las europeas que a las norteamericanas, que siguen con su fortaleza de fondo habitual, aunque también comienzan a verle las orejas al lobo en forma de bonos. Las subidas de tipos en las partes largas de la curva están poniendo nerviosos a los inversores. De momento también están dentro de la normalidad, una vez conocida la decisión de la FED de poner calendario de actuación sobre los estímulos monetarios. Pero está claro que ir digiriendo esta situación con los malos datos y la tensión bancaria china se puede convertir en un buen vía crucis en estas semanas, ya en pleno trimestre veraniego, como suele ser habitual en las pautas estacionales.
Los cierres, en mínimos en Europa, y el tímido rebote final en las plazas americanas siguen hablando de debilidad, en el corto plazo, tras la jornada de vencimientos. Esperamos pues ataques a los niveles de soporte más significativos, que en algunos casos obligan a tomar decisiones tácticas ya más relevantes, pero para ello tocara ver confirmaciones y consistencia en sus pérdidas. Podemos asistir a ataques premeditados a los niveles intradiarios, que luego no se vean confirmados en cierres.
La sesión empieza, en negativo, por la caída de la bolsa China, en el caso del Hang-Seng, la mayor intradiaria desde 2009, a la que, finalmente, tras un inicio alcista, se ha apuntado la bolsa japonesa. Los números rojos predominan en la apertura porque sigue la presión sobre los bonos, y se atacan niveles importantes en las bolsas débiles. La clave estará en los niveles de cierre, si da opción a que una vez perdidos estos pueda dar opciones de rebote.
El dólar se coloca dentro del rango soporte, por debajo de los 1,3200, y que tenemos en su parte baja, extendido hasta los 1,3100-1,3070, con la media móvil de 200. La zona de soporte extendida hasta el nivel de los 1,3150-1,3050, que cuenta con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones, sobre 1,3070, y la base del canal algo más por debajo. El siguiente soporte está en la zona de los 1,2800, y es la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral, a la baja, si llegara a ceder. El siguiente objetivo ya iría a busca la zona de los 1,2500-1,2400 y de ahí ya volveríamos entrar en zona correctiva con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000.
Se mantiene, sin cambios, la zona de resistencia para más movimientos direccionales, al alza, si valida los soportes, ahora con un nivel previo sobre los 1,3300, en consideración de débil. Si logra pasar los 1,3400 de forma consistente, las proyecciones nos llevan a buscar niveles en los 1,3500-1,3600, con su posible extensión hasta la zona de techos del canal, que supondrían buscar niveles en los 1,3800 y que dejarían paso a la posible búsqueda de zonas sobre 1,4000-1,4100, en niveles de 2011.
El SP500 cerró con un modesto avance del 0,27%, para acabar cerrando en los 1.592,43 puntos, y se ha quedado perdiendo en cierre semanal la zona de los 1.600 puntos, que no resistió el tercer envite, aunque dentro de la primera zona de rango de soporte, una vez perdida la primera directriz ajustada de avance. Y, de momento, con opciones de seguir atacando al mismo y poder buscar el segundo tramo de corrección.
Ajustamos ahora a un primer nivel de resistencia para validar un rebote, en la zona de los 1.620 puntos. Los 1.650 puntos siguen como la zona resistencia de corto plazo y el nivel a superar para validar y probar avances en ataque a la zona de máximos. Tras esta primera resistencia, los siguientes objetivos los proyectamos hasta la zona de los 1.680 puntos, y posteriormente ya en los 1.700 puntos, que supondrían extenderse más allá del canal acelerado actual y buscar la antigua proyección de techos, que arrancaba en la zona de mínimos del año 2009.
El objetivo tocado en el retroceso, en la base del canal acelerado actual de los 1.600-1.590 puntos, sigue como primer soporte que puede perderse ya hoy. Mantenemos la referencia de soporte mayor como posible objetivo sobre los 1.550-1.545 puntos para un primer retroceso más significativo. Después está la proyección del soporte más fuerte en los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado, que se refuerza al tener ya la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 1.506 puntos por encima. Perder este nivel sí que nos colocaría en lateral con otra referencia de soporte en la zona de los 1.430-1.400 puntos que, si cediese, nos sesgaría negativamente con búsquedas a los 1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, sería un recorte mayor que una consolidación, y ya se entraría en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada, aunque se confirmen las primeras correcciones.
El Ibex35 quedó nuevamente muy tocado, próximo en su cierres semanales, a los mínimos del ejercicio y salvando de forma testimonial los 7.700 puntos. Cedió un 1,56%, para acabar en los 7.700,20 puntos, con lo que se activan las alertas, ya con el inicio de jornada, en el que se marcan nuevos mínimos anuales, y al cierre tocará estar pendientes, si se logran salvar las zonas de proyección que nos activan mayores opciones de retroceso. El recorte puede extenderse por la proyección del canal paralelo, con leve sesgo bajista, que se mantiene vigente hasta la zona de los 7.600 puntos, y que sería el nivel a respetar en cierres. Aunque ello supondría marcar nuevos mínimos anuales e incrementar las opciones de extender el patrón correctivo.
Cualquier rebote para validarse necesitará ahora ya la recuperación de los 7.800 puntos, ya que la zona pivote de los 8.000 puntos pasa a ser ahora la primera resistencia extendida, hasta el hueco dejado en los 8.100 puntos. Para restaurar el sesgo positivo, dentro del rango, necesita recuperar cierres por encima de los 8.250 puntos. Las siguientes referencias se escalan encima de los 8.450 puntos, y la zona clave en el rango de los 8.600-8.800 puntos, que es la resistencia más importante en el corto plazo. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario, a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio plazo. Por el momento, es por el que nos decantamos, si se logran superar finalmente los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal. La presión de la subida de tipos de interés de los bonos a largo plazo, y el incremento de la prima de riesgo, son la limitación más inmediata a este escenario.
Los soportes han sido traspasados como mantequilla, y se nota la debilidad de nuestra bolsa. Los 7.700 puntos, en los mínimos del año, lo extendemos hasta los 7.600 puntos. Para hacerlo efectivo quedan como soporte en la base de la proyección del rango lateral, con sesgo bajista, que se pone a prueba ya. Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones, ajustando entonces el escenario actual. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos en la zona de soporte, que está en el nivel de los 7.600-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría, a negativo, si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos, es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo, aunque haya podido ganar más opciones por los retrocesos, pero seguimos sin apostar por él. Queda la opción de que se repita un escenario chartista como el de 2004 que, tras el fallo en la confirmación de este triple techo que se ha visto, se rebote y se pase a atacar la zona de máximos y de opción, a confirmar otro escenario y patrón realmente positivo a largo plazo. El sentimiento y la situación fundamental, sin embargo, no parecen ayudar a ello.