Los resultados empresariales moderan el optimismo y frenan los últimos avances
La temporada de resultados toma su protagonismo y está mostrando sorpresas en ambos sentidos, que dejan a las bolsas con dudas.
La temporada de resultados toma su protagonismo y está mostrando sorpresas en ambos sentidos, que dejan a las bolsas con dudas. El incremento de volatilidad se hace patente en los bruscos movimientos que se están sucediendo a nivel de compañías, que no cumplen o ajustan sus expectativas y que ponen en el punto de mira a su sector. No tanto al alza, con los que cumplen o superan previsiones. Ello provoca, en el caso de las plazas americanas, en niveles de máximos históricos, que se tomen con mucha cautela las opciones de superación de estas zonas y que, a estas alturas del mes, aún no hayan números verdes en sus principales índices para el ejercicio. El Nasdaq es el único en que si lo está, frente a la mayoría de las plazas europeas. Si bien es cierto que dentro de etas últimas, las consideradas más débiles o periféricas, se llevan, por el momento, el gato al agua.
De ahí las buenas cifras, por ahora, en la bolsa española o la italiana de entre las más importantes. Síntomas de alerta por parte de los bonos no hay. Las rentabilidades de la deuda siguen disminuyendo, así que alternativas con buena relación beneficio/riesgo no aparecen, o no resultan atractivas por ahora. El dólar siguen dentro de los límites de variación de las últimas semanas, y no define cuál será su próximo movimiento direccional de mayor envergadura.
Las bolsas asiáticas, como la jornada de ayer americana, con moderadas caídas, despiden la semana, en una sesión en la que tenemos vencimientos de opciones mensuales europeas y, en el caso español, los futuro. De nuevo resultados de empresas americanas, como General Electric o Morgan Stanley, entre otras, van a seguir focalizando a los inversores antes de su apertura, así como algunos datos macroeconómicos, que en la sesión europea no tendremos de importancia.
El dólar, otra vez en rango, atacando la zona de los 1,3600, que perdía en los mínimos de la sesión, pero para acabar, nuevamente, por encima, sin buscar en la zona de altos, la referencia pivote de los 1,3700. Seguimos sin cambios, respecto a los niveles de referencia claves para tener movimientos direccionales más prolongados.
Se mantienen los 1,3700 como pivote y primera zona de resistencia del rango. No hay modificaciones para la zona de resistencias significativas, con el nivel de los 1,3800-1,3830, como primera zona. El techo del canal se proyecta sobre los 1,4000, tras ver el ataque que ha produjo a la zona de los 1,3900, de forma puntual esta zona, previa, también, a la resistencia intermedia. Después se activaría el siguiente objetivo en la zona de altos de 2011, sobre los 1,4000-1,4100 con un nuevo rango al alza.
Por debajo de los 1,3600 mantenemos el primer soporte sobre los 1,3550 y, después, ya la referencia de los 1,3500 para confirmar el cambio de rango. El siguiente nivel, en los 1,3450-1,3400, que se mantiene fuerte como primera opción importante a perder, para pensar en otorgar mayores probabilidades a otros escenarios de apreciación. Después, ya está el nivel de los 1,3350, con otras referencias, ya en los 1,3200-1,3150.
El Dow Jones volvió a recortar tras las dos últimas sesiones de avances que, sin embargo no han logrado consolidar una superación de los 16.500 puntos, y se mantiene con rentabilidad negativa en lo que llevamos de ejercicio. No abandonamos, por el momento, la fase de consolidación, a pesar de la leve mejora en el sesgo, todo lo que no sea romper, al alza, con fuerza, la zona de los máximos, no para buscar el techo de su canal actual, que nos deja a expensas de que se valide el soporte de la base del mismo. El cierre semanal será importante para valorar opciones de fortaleza o debilidad, para buscar la ruptura de niveles. El recorte fue al cierre de un 0,39%, para acabar en los 16.417,01 puntos. Los osciladores de corto plazo están intentado el giro, al alza, desde las zonas de lectura neutrales.
Seguimos con la referencia de soporte débil en los 16.350-16.250 puntos, relevando a los 16.000 puntos de esa función, que ganan más consistente al situarse como base del actual canal acelerado, y pueden ser el primer soporte, a probar en caso de correcciones. Sigue reforzado como soporte el rango de los 15.800-15.700 puntos. Después, ya actuaría la zona de los 15.500-15.400 puntos para los retrocesos más significativos, que cuenta ya con el apoyo de la proyección de la media móvil de 200 sesiones, en esa referencia con su valor en los 15.398 puntos.
La siguiente opción, los 15.250-15.000 puntos, a no perder para no sembrar dudas. Después tenemos el nivel clave, a tener en cuenta si volvemos a tener correcciones en los 14.800-14.600 puntos, lo que supondría posible establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista. De momento seguimos con muy pocas opciones para este escenario, y nos mantenemos con las previsiones de seguir con los avances, a pesar del vértigo que puede producir la zona de los máximos históricos, con sus posibles consolidaciones.
A falta de superarse, de forma consistente, los 16.500 puntos, que vuelven a ser primera resistencia extendida, hasta los máximos de los 16.600-16.650. La siguiente referencia que ha entrado en liza está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre, sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya concretaremos si nos comenzamos a aproximar, pero, para ello, ha de finalizar esta consolidación previa para probar fortaleza de fondo antes de que pueda darse esta situación, aunque, de momento, sea simplemente de consumo de tiempo. Veremos que nos depara el cierre semanal.
El Ibex35 acabó perdiendo, al cierre, la referencia de los 10.500 puntos, que se habían superado en la jornada anterior y, por tanto, no se activa aún el siguiente rango objetivo proyectado que tenemos entre esta zona y su extensión a los 10.650 puntos de confluencia de techo de varios canales, y que puede que no faciliten su superación al primer intento. El cierre semanal puede dar más pistas, si queda como zona de resistencia más permanente, o con opciones de ser superada, contando con la situación del vencimiento de derivados de esta tarde. Cerró la sesión con un retroceso del 0,66%, en los 10.455,50 puntos.
Dejamos como primera referencia de resistencia, pendiente de superar este rango de los 10.500-10.650 puntos. Referencias posteriores, como siguientes objetivos en los 10.800-11.000 puntos, como más próximos, si se lograra superar la zona de los 10.600 puntos de forma consistente. Por ahora se han mantenido los soportes claves y se ha propiciado un nuevo rebote sin perderlos. La figura de vuelta mayor quedó definitivamente confirmada, y nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos. Este es el escenario más positivo por el que seguimos apostando, y que tocará ir evaluando en base a los cierres semanales que podamos tener.
Sin cambios en la primera referencia débil de soporte, ajustada a los 10.200 puntos. Con el nivel de la primera zona significativa, en los 10.000-9.800 puntos, que puede activarse como soporte, si se agudizan los retrocesos. Se refuerza la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, como soporte más significativo que nos abarca los 9.600-9.500 puntos. La zona clave para mantener sano el escenario, a largo plazo, se mantiene en el rango de los 9.350-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance.
Después, ya la otra referencia en los 9.000-8.800 puntos, en que pueda mantenerse, para validar el impulso, en caso de retrocesos más significativos que fueran, más allá de la pérdida de esta zona clavicular. Y está esta zona, ya reforzada por la media móvil de 200 sesiones, sobre los 8.886 puntos, que pueden frenar antes los retrocesos, y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcistas más acelerado, en caso de los retrocesos más significativos, si se alcanza este nivel.
Por debajo tenemos la zona de los 8.500 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y, luego, ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Seguimos con baja probabilidad de ocurrencia otorgada a los escenarios correctivos, y apostando por las alzas.