Misión del Ibex: Aguantar los 9.300 puntos
En plena semana crucial para el Brexit, el selectivo español ha espabilado gracias al estupendo comportamiento del sectorial bancario, pero[…]
En plena semana crucial para el Brexit, el selectivo español ha espabilado gracias al estupendo comportamiento del sectorial bancario, pero ahora necesita poner la guinda a la tarta con la superación de los máximos del pasado jueves en los 9.492 puntos sin que se produzca una corrección que se lleve por delante los 9.300 puntos. De hecho, perder ese nivel de precios implicaría poner fin a la pauta de mínimos crecientes iniciada tras las primeras sesiones correctivas de este mes de octubre y por lo tanto abrir un escenario de testeo al primero de los retrocesos de Fibonacci más importantes de todo el tramo impulsivo que ahora se encuentra en los 9.248 puntos.
Así que tenemos muy claros los soportes por la parte inferior y también las resistencias por la parte superior en donde la superación de los máximos del pasado jueves implicaría ir a testear los máximos del año que vimos en la pasada primavera en los 9.588 puntos. Se pondría así totalmente en entredicho la pauta de máximos decrecientes que viene desarrollándose en el selectivo español desde hace dos años y medio.
Así, que el selectivo está preparado para escuchar las noticias que vengan desde Reino Unido y Bruselas con cierta tranquilidad sabedor que el próximo 1 de noviembre no habrá Brexit duro.
A pesar de ello, todavía podríamos incurrir en algún tipo de sorpresa negativa en las próximas votaciones que deben producirse en el Parlamento británico.
De hecho, hoy mismo teóricamente a las 6 de esta tarde se votará si se acepta o no el documento enviado ayer por Downing Street. El miércoles a mediodía habrá nueva sesión para debatir y votar las enmiendas al mencionado documento. Ya en el caso que el acuerdo de Boris Johnson con Bruselas sea aceptado, entonces el jueves habrá nueva sesión para votarla de nuevo tras haber sido rechazada el sábado pasado.
Así que con este escenario, el selectivo español debería mantenerse a la espera de la decisión final con cierta tranquilidad.