Europa está intranquilizando a las bolsas. El resultados de las elecciones francesas y la dimisión del gobierno holandés pasaron factura. pero no sólo hay que achacar este incremento de la incertidumbre a las cuestiones políticas, los datos macro siguen empeorando para la eurozona, los índices PMI empeoraron y sobre todo pasaron factura a la bolsa germana que hasta ahora presentaba la evolución más sólida desde la perspectiva técnica y le comienzan a surgir complicaciones en forma de patrones de vuelta, aún pendientes de confirmar, que pueden amenazar su comportamiento.