La debilidad del Ibex persistirá si no consolida los 8.800

En la jornada de ayer quedaba claro que, tras la aprobación del parlamento griego de las medidas exigidas por el Eurogrupo, todavía hay mucha incertidumbre respecto a cómo va quedar la solución final. Así, los avances iniciales de las bolsas europeas se diluían a lo largo de la sesión, para acabar algunas de ellas en números rojos. Esta debilidad se veía respaldada por el dólar, cuya fortaleza frente al euro, si tenemos en cuenta la correlación negativa que presenta hasta ahora con las bolsas, restaba opciones a los avances.

La continuidad de la tensión en el mercado de deuda tras la cumbre es mala señal

El ruido se lo ha llevado el aislamiento en el que se ha quedado por ahora el Reino Unido, las pocas nueces es volvemos a tener falta de concreción en las medidas reales para salir adelante con la crisis. El factor para impulsar el crecimiento económico frente a tanta austeridad acordada es por donde cojea el plan. Y ello puede seguir pasando factura al mercado. Es cierto hay que gastar menos, pero ¿cómo se estimula el crecimiento para poder pagar lo que se debe? Si no hay inversión productiva, no parece posible romper el círculo vicioso. También seguimos esperando para saber si el papel que se va a otorgar al BCE va a ser efectivo, y persiste la duda de dónde van a salir los fondos para evitar realmente el contagio.

Nueva jornada de bajos volúmenes y de transición

Con pocos cambios cerraban las bolsas ayer con el desajuste del cambio horario en USA que adelanta su inicio y cierre de mercado en una hora respecto a Europa. La reunión del eurogrupo seguía con Grecia y sus tramos de rescate y la ausencia de datos macroeconómicos propiciaron una sesión de rango muy estrechos que no dieron lugar ni a la superación ni a la pérdida de niveles relevantes desde el punto de vista técnico. La semana de vencimientos mensuales y trimestrales se ha iniciado con escasa volatilidad, una situación que tenderá a modificarse probablemente a medida que nos vayamos acercando al viernes de vencimiento.