Los bancos deben romper sus zonas de resistencia para que el Ibex ataque los 9.000 puntos

Nueva jornada ayer de consolidación para las bolsas con el tremendo problema griego de fondo. El sudoku griego sigue sin resolverse, con el tiempo agotado y con presiones por todas partes, lo cual hace temer lo peor. Pero, de momento, esto no parece pasar factura a las bolsas, que se mantienen en las zonas de los máximos del año, en un ejercicio de puro funambulismo si tenemos en cuenta aspectos técnicos de corto plazo como la sobrecompra acumulada, niveles de resistencia y volúmenes de negocio.

8.800 puntos: la resistencia clave para pensar en los 9.000

La confianza no es mucha si nos atenemos a todas las reuniones precedentes en las que se ha dicho contra con la solución para la crisis europea. Y volvemos a escuchar las cuatro palabras que más dinero han costado en bolsa: "Esta vez será diferente". Lo único diferente que tenemos encima de la mesa es esta especie de ultimátum ¿autoimpuesto?, ¿mediático? en que se otorgaban de plazo hasta el día nueve para solucionar la crisis.

Aumentan los síntomas de debilidad

La jornada de ayer acababa con recortes generalizados, aunque no demasiado significativos, en la misma tónica que los últimos acontecidos. China ayer estaba en boca de todo el mundo por su revisión a la baja de sus perspectivas de crecimiento, y ello sea que pesaba sobre todo en Wall Street. En Europa los datos macroeconómicos siguen mostrando debilidad y aunque apenas hubo tensión en los mercados de deuda a pesar de la decisión del gobierno español de aumentar su objetivo de déficit los retrocesos fueron algo superiores.