Las bolsas europeas siguen sufriendo más que las americanas, al perderse, de forma más contundente, niveles y directrices que habían aguantado anteriores envites.
No se esperaban sorpresas por parte de Draghi, pero el as en la manga del mago, anunciando el montante previsto para destinar a la nueva ronda de liquidez condicionada, aupó nuevamente a las bolsas.