Pendientes del acuerdo de los acreedores privados con Grecia
La resaca de las correcciones bruscas del martes se contrarrestó levemente con los avances tímidos de la sesión de ayer, de los que sólo destacaríamos un incremento de volumen por encima de la media en el caso de las plazas americanas. Por ahora la reacción cabe enmarcarla en la sobreventa que se acumuló por la brusquedad y rapidez de la bajada. Ciertamente las miradas están puestas otra vez en Grecia.
Y una buena parte del rebote de ayer está motivada por los rumores de que se conseguiría cerrar el acuerdo en la fecha y hora límite prevista que no es otra que hoy a las nueve de la noche. Veremos si de todas formas no es necesario finalmente un alargamiento del plazo, aunque las autoridades griegas han añadido presión diciendo que no van a tener fondos para pagar a los acreedores que no se sumen al acuerdo. Bajo este aspecto la situación es delicada y evidentemente los nervios afloran.
El punto de mira sigue estando en el sector bancario, y en casa lo tenemos revuelto con el tema de las reorganizaciones. Ayer después del cierre de mercado se conocía de adquisición de Unnim por el BBVA, del que justo he leído en los medios que su presidente se había deshecho de una parte de las acciones que habían correspondido como bonus del año 2011 antes de saberse la noticia. Veremos cómo cotiza en el mercado esta adjudicación que en los términos publicados todo el mundo califica como buena para la entidad. Ahora pasa convertirse por el momento en el mayor grupo financiero de España. También las miradas quedarán puestas ahora en el Santander y en La Caixa, si el tamaño definitivamente importa. Los patrones dejados por los grandes bancos en la sesión de ayer mostraban una parte de agotamiento de la corrección y daban opciones al rebote y su comportamiento va ser clave para probar si va a continuar o no. De momento permitieron que se rebotara desde los mínimos y acabar plano el índice, mostrando nuevamente retraso respecto a sus homónimos europeos.
Los mínimos que se marcaron ayer en casi todas las plazas fueron testimoniales respecto a los de la sesión anterior y el dólar también respaldaba los avances en su moderada depreciación frente al euro. Los cierres en las bolsas asiáticas y el comportamiento de los futuros nocturnos americanos y el apertura de los europeos se volverá remontar posiciones a la espera hoy el discurso de Draghi, que en sus últimas apariciones acabado por provocar retrocesos a los avances iniciales en las jornadas con sus palabras. Los datos macroeconómicos europeos y americanos tendrán su protagonismo en la sesión de hoy a la espera del dato de empleo americano de mañana.
El dólar sigue dentro del rango de los 1,3100-1,3200 más sesgado hacia la parte alta, por lo que tenemos por esta parte apoyo al rebote de las bolsas manteniendo la misma correlación inversa que hasta ahora. No será mucho más significativo para apoyar los avances en tanto no consiga recuperar la directriz proyectada pérdida que en estos momentos situamos sobre los 1,3250. Recuperando las opciones de impulso con la superación de este nivel volveríamos a fijarnos en la zona de los 1,3500 como resistencia previa para atacar la zona de techos del canal en el rango comprendido entre los 1,3700-1,3800. El soporte en los niveles de los 1,3000-1,2900 como referencia para defender una vuelta a los mínimos del año en los 1,2650.
El SP500 arrancaba la sesión muy próximo a los mínimos de antes de ayer en los que se mantuvo la primera zona de soporte horizontal de los 1335 puntos, para acabar cerrando en los 1352,63 puntos. Quedaba por debajo de un nivel que le costó superar unas cuantas sesiones a principios del mes de febrero en los 1355 puntos y que es la inmediata zona de resistencia de corto plazo que tenemos para validar el rebote. La zona clave sigue estando la superación de una forma consistente del nivel de los 1370 puntos, que es la que daría lugar a una posible extensión del movimiento de subida hasta la zona de los 1400-1425 puntos como siguiente objetivo de avance. El recorte hasta estos niveles alcanzados por ahora no es demasiado significativo y para sanear de una forma más definitiva la subida acumulada hubiéramos esperado correcciones hasta el rango comprendido entre los 1310-1300 puntos, buscando apoyo en la directriz principal que canaliza el movimiento. No descartamos que podamos ver estos niveles antes de poder proseguir con los avances si se complica el acuerdo en Grecia con los acreedores privados.
Esta zona de soporte es importante y podría extenderse hasta los 1290 puntos sin que ello supusiera perder las opciones impulsivas para un posterior rebote. Recortes por debajo de este nivel nos obligaría prestar atención a la zona de los 1260 puntos en la que confluyen la proyección de la media móvil de 200 sesiones y con su traspaso nos colocarían más en un rango lateral con probabilidades de sesgarse negativamente si se produjeran cierres por debajo de este nivel y ataques a la zona de los 1230-1200 puntos. La entrada de escenarios más negativos por ahora tiene escasas probabilidades contempladas y sólo se activaría con pérdidas del nivel de los 1160 puntos, corrección muy significativa desde los niveles actuales.
El Ibex35 cerró plano en los 8161,80 puntos, pero en los mínimos de la sesión llegó a perder los 8130 puntos que marcábamos como rango bajo de soporte de una forma clara hasta situarse por debajo de los 8100 puntos. Como nos apoyamos en los cierres para las confirmaciones de momento consideramos respetado este rango de soporte en el que se encuentra, además el patrón dejado ayer podría apuntar a un freno en la corrección. La clave estará en que no se superen los mínimos dejados, ya que a partir de ahí la tentación de atacar los 8000 puntos es grande y activaríamos el peligro de buscar la zona de soporte del rango lateral que tenemos situado en los 7700-7600 puntos. La pérdida esta referencia contando con la extensión a los mínimos del pasado año en los 7500 puntos nos confirmaría la ruptura la baja del rango lateral y por lo tanto nos proyectaría un posible objetivo teórico de corrección hasta la zona de los mínimos de 2009, sobre los 6700 puntos. Contamos sólo con una referencia de soporte previa en los 7200-7000 puntos que podría frenar la entrada esta fase de corrección si el resto de índices aguantará sus soportes principales. Técnicamente el selectivo español es el que presenta más opciones entrar en este escenario correctivo y el convendrá seguir de cerca el comportamiento del sector bancario nuevamente para calibrar mejor las opciones este escenario.
Si confirma el agotamiento en la sesión de hoy veremos cómo se intenta validar el rebote que presenta la primera zona de resistencia ahora en el rango de los 8400-8450 puntos. Después tendríamos los 8650 puntos antes de enfrentarnos de nuevo a la zona de techos del canal que es la que otorga opciones de poder reducir las probabilidades centradas en escenario de corrección. Esta zona de techos del canal sigue estando en los 8800 puntos y para confirmar su superación se necesitarían cierres consistentes por encima de los 9000 puntos. La proyección de la media móvil de 200 sesiones se próxima ya los 8800 puntos otorgando más fuerza a este nivel de resistencia.
Si consigue romper al alza esta zona activaríamos el objetivo teórico de superación del rango lateral en su zona de techos y que se proyecta hasta los 9800-10000 puntos. Tenemos otra zona de resistencia importante en los máximos de octubre del pasado año sobre los 9350 puntos que, de superarse de forma consistente, aún daría opción a la aparición de un patrón de vuelta de doble suelo que puede extender aún más allá el objetivo teórico de subida hasta los 10500-11100 puntos. Para que pudiera mantener cierta ortodoxia sería interesante que no volviéramos a ver la zona de mínimos de los 7600 puntos ya que ello supondría pasar a otro estadio dentro de los patrones de vuelta. No podemos descartar este escenario positivo con perspectiva medio plazo pero todavía presenta unas reducidas probabilidades de ocurrencia. El comportamiento de los pesos pesados como Telefónica, Repsol e Iberdrola, además de los bancos, muestran todavía mucha debilidad y es clave para que el momento alcista pueda volver en condiciones al índice español.