Primeros soportes perforados con ciertas ganas

La digestión de las palabras de Bernanke tuvo en la jornada de ayer su expresión más genuina, al acumular caídas todas las bolsas, sin excepción, en una sesión a la baja de inicio a fin.

La digestión de las palabras de Bernanke tuvo en la jornada de ayer su expresión más genuina, al acumular caídas todas las bolsas, sin excepción, en una sesión a la baja de inicio a fin. Los rebotes que se producían en momento puntuales eran aprovechados para vender. Los mercados de bonos también sufrieron correcciones. Y es que parece que la vuelta a la normalidad no fue bien aceptada. La presión para las bolsas viene de forma clara por la subida de las rentabilidades de la deuda y, por ahora, no es fiable que las rentabilidades que se le vayan a exigir por este aumento del riesgo sean asumibles con las perspectivas de la evolución económica.

A pesar que las palabras de Bernanke, que conllevan esta relajación lleven, a priori, implícita esta premisa. Que se le pusiera calendario al fin de los estímulos cuantitativos de forma explícita conlleva ajustarse a la realidad. Las correcciones fueron significativas y, además, dilapidaron los primeros niveles de soporte que habían aguantado las correcciones vistas durante este último mes, y debilitan la situación técnica que, por el momento, en las bolsas fuertes sigue positiva en el fondo. El proceso de ajuste a la subida acumulada está dentro de los cánones de la normalidad, en tanto no se pierda los soportes claves. Aunque ahora haya algo más de opción para ello. Por ahora no tenemos formaciones chartistas claras de techo, que ciertamente se confirman tarde y con un tramo de bajada ya asumido, pero el cambio de tendencia es para el medio y largo plazo.

De momento no tenemos certeza de ese cambio de escenario, a pesar de que pueda seguir la complicación en el corto plazo. El dólar volvía a su correlación más habitual de los últimos meses, y se apreciaba también al son de la corrección de las bolsas, pero, por ahora, sigue dentro del rango de las últimas sesiones. Los datos macroeconómicos no tuvieron incidencia dentro del entorno negativo de la jornada. Para hoy tenemos el vencimiento trimestral y el cierre semanal. De momento, las bolsas asiáticas han salvado la sesión, que se iniciaba con correcciones, y han logrado el rebote. Promete de nuevo una sesión movida, y la clave de la opción del rebote para corregir los excesos de las bajadas de las últimas sesiones estará de nuevo en los bonos, para ver si se cuenta con su validación. Veremos también se si produce el rebote, si es aprovechado para añadir más presión vendedora.

El dólar volvió a la zona de anterior resistencia, que ahora tenemos como primer soporte en torno a los 1,3200, y que extendemos hasta los 1,3100-13070 con la media móvil de 200 sesiones, para pensar en una entrada de nuevo en rango y abandonar el impulso que se ha iniciado desde la zona clave de los 1,2800. Se mantiene, sin cambios, la zona de resistencia para más movimientos direccionales al alza, si valida los soportes. Si logra pasar los 1,3400 de forma consistente, las proyecciones nos llevan a buscar niveles en los 1,3500-1,3600, con su posible extensión hasta la zona de techos del canal, que supondrían buscar niveles en los 1,3800 y que dejarían paso a la posible búsqueda de zonas sobre 1,4000-1,4100 en niveles de 2011.

La zona de los 1,3200 queda como zona de soporte extendida hasta el nivel de los 1,31050-1,3050, que cuenta con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones, sobre 1,3070, y la base del canal algo más por debajo. El siguiente soporte está en la zona de los 1,2800, y es la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral, a la baja, si llegara a ceder. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000. Pocas probabilidades por ahora para este escenario.

El Dow Jones recortaba en línea con el resto de plazas, perdiendo niveles claves del corto plazo en una sesión que fue la peor del ejercicio. Cerró con un retroceso del 2,34%, para acabar en los 14.758,32 puntos, que marcaba nuevos mínimos mensuales y se aproximaba a los del mes anterior, dejando atrás de forma clara los 15.000 puntos. Se quedó cerca del primer rango de soporte relevante, que tenemos entre los 14.700-14.500 puntos, que también puede ser una zona propicia para tener un rebote.

Perdidos los psicológicos 15.000 puntos, como soporte testimonial débil de referencia, y la zona que ajustábamos en el corto plazo en los 14.850-14.800 puntos, la extensión a la última zona de mínimos, la tomamos como referencia la proyección de las base de las canalizaciones de anteriores avances, que se habían ajustado con aceleraciones, al alza, de los último tramos. Las colocamos sobre los 14.700-14.500 puntos, con una extensión hasta los 14.400 puntos. Retrocesos algo más importantes pueden frenarse sobre los 14.200-14.000 puntos, que es el nivel a mantener, a medio plazo, para reflejar fortaleza en impulsos posteriores. Por debajo ya tenemos la zona de los 14.000-13.900 puntos, y es el que puede marcar opciones negativas, buscando la zona de los 13.500 puntos. Esta zona de los 13.955 puntos cuenta con el apoyo de la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que sigue con pendiente positiva. La siguiente zona de soporte importante está en los 13.000-12.800 puntos, que marca la entrada en fase corrección a medio plazo. Por ahora este sigue como escenario de menor probabilidad, y salvo un giro de peso, del que, por el momento, no muestra ningún patrón, lo mantenemos como marginal.

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La validación de cualquier intento de rebote pasa ahora por lograr cierres por encima de los 15.000 puntos y recuperar cierres por encima de la zona de mínimos anteriores. Después sigue quedando el nivel de los 15.350 puntos. La zona de resistencia para apostar por más avances la mantenemos, sin cambios, en su parte alta de la proyección, con el tramo de objetivo completo en los 15.500 puntos. Superando esta referencia seguiríamos con el escenario de avances, a medio plazo, con la primera extensión sobre los 15.600-15.700 puntos, buscando la proyección superior del techo del canal, y mantenemos nuestra preferencia por este escenario de fondo a medio plazo. 


El Ibex35 no se llevó por una vez la palma con los recortes, pero estuvo en línea con la paliza recibida en las bolsas europeas, que descotaron el mayor cierre negativo de Wall Street en la sesión anterior. Perdió un 3,41%, y acabó en los 7.822,10 puntos, terminando en la zona de mínimos de la sesión, que llegaba a perder la cota de los 7.800 puntos, y comienza a estar peligrosamente cerca de los mínimos anuales. El recorte puede extenderse por la proyección del canal paralelo, con leve sesgo bajista, que se mantiene vigente hasta la zona de los 7.600 puntos. Ello supondría marcar nuevos mínimos anuales e incrementar las opciones de extender el patrón correctivo. El cierre semanal volverá a tener relevancia después del vencimiento, para postular las opciones de rebote y que pueda mantenerse opción de buscar aún un escenario positivo, si recuperan el resto de plazas.

Perdidos los 8.000 puntos, y por debajo del nivel del canal perforado, que se intentaba recuperar la primera referencia significativa a tener en cuenta, es el nivel clave sobre el soporte, situado en los 7.800-7.700 puntos en los mínimos del año, y lo extendemos hasta los 7.600 puntos para hacerlo efectivo. Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones, ajustando entonces el escenario actual. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos len a zona de soporte importante, está en el nivel de los 7.600-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría, a negativo, si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo, aunque haya podido ganar más opciones por los retrocesos, pero seguimos sin apostar por él.

El pivote perdido de los 8.000 puntos en la apertura, pasa a ser ahora la primera resistencia para cualquier rebote, que se extiende hasta el hueco dejado en los 8.100 puntos. Además, necesita recuperar cierres por encima de los 8.250 puntos, para validar cualquier opción de rebote de forma consistente, que necesita proyectarse por encima de los 8.450 puntos, y atacar la zona clave en el rango de los 8.600-8.800 puntos, que es la resistencia más importante en el corto plazo. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario, a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio. Por el momento, es por el que nos decantamos, si se logran superar finalmente los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal. Flojean ahora algo más sus opciones, pero hasta que no se vean amenazadas las tendencias alcistas de fondo en las plazas fuertes, lo seguimos teniendo en consideración.

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