Rebote en las bolsas, con dudas y volatilidad
Los patrones semanales dejaron a la renta variable tocada, pero en un comportamiento poco habitual en este ejercicio.
Los patrones semanales dejaron a la renta variable tocada, pero en un comportamiento poco habitual en este ejercicio, en el que el sesgo predominante de los lunes es correctivo, se propicio un rebote en la renta variable, que tuvo su fase crítica con los episodios de brusquedad en contra. La habitual volatilidad estuvo presente en fase concretas, y se sembraron dudas en determinados momento de la sesión, sobre todo en las plazas americanas, que amagaron con correcciones significativas para después al cierre volver con los números verdes. Esta situación sigue creando incertidumbre, si bien no se ponen a prueba los niveles clave de soporte, aunque si es cierto que la debilidad se hace manifiesta en la no superación o ataque de las resistencias que permitan consolidar niveles de avance.
Le quedan un par de sesiones al mes, veremos si tenemos las pautas estacionales típicas de correcciones en la última jornada, si se van a cumplir, y con el cierre europeo de las bolsas el primero de mayo como queda nuevamente la semana, que tendrá el viernes un nuevo dato de empleo en EE.UU. Y ello con el inicio hoy de la reunión del FOMC, que se culminará mañana con las conclusiones y el discurso de Yellen. Así que los alicientes para que se prosiga en este estado de incertidumbre se mantiene elevados. Las tensiones geopolíticas en torno a Ucrania, por ahora, no fortalecen al dólar como moneda refugio, y sigue debilitándose dentro del último rango fijado. Las rentabilidades de los bonos de referencia se mantiene también en los mismos rangos, que no suponen preocupación para la renta variable. Técnicamente sólo tenemos amenazadas a nivel de posible patrones vuelta, con implicaciones correctivas mayores en el selectivo tecnológico, pero aún por confirmar. En el resto, las posibles formaciones son menores o secundarias.
La jornada de hoy continúa con el movimiento positivo, a la espera de la apertura de Wall Street que, por el momento, en el corto plazo, es quien sigue dictando los movimientos, ya sea al son de resultados o de datos. La banca continúa presentando resultados, y sigue como sector en el punto de mira de los inversores clave para el corto plazo. El dólar sigue por encima de los 1,3800, de forma clara, con escarceos sobre las zonas de resistencia, que no se llegan a concretar. Nos quedamos, por tanto, sin cambios en ninguna de las referencias relevantes. A la espera del discurso de Yellen, es posible que no sucedan cambios relevantes.
Los 1,3800 siguen como pivote, en función de primer soporte. Los 1,3700, que son el primer soporte clave a perder, para marcar el inicio de la apreciación, que se ha reforzado con este nuevo rebote. Después, la zona de los 1.3600 y los 1,3500 se mantienen como referencia consistente, a perder para marcar la opción del cambio de rango. La media móvil de 200 sesiones está ahora sobre los 1,3589, mantiene su pendiente positiva de avance, y con opciones de actuar como soporte. Se mantiene pendiente de superación la resistencia en los 1,3900-1,3930, para marcar un nuevo rango de avance y, a pesar de que se intenta aproximar en los altos de la sesión, no se ataca y se sitúa por debajo en los momentos de cierre. Después, sin cambios, en la zona del rango extendido entre los 1,4000-1,4100, como posible siguiente objetivo.
El Dow Jones logró remontar posiciones, pero no acabó cerca de los máximos, que suponían recuperar los niveles de anteriores jornadas y, además, vivió momentos de significativa corrección que le llevaron a marcar, incluso, nuevo mínimos respecto a la sesión y semana anterior. Al final, en las últimas horas de negociación remontaba posiciones y el volumen fue superior al de las anteriores sesiones de la pasada semana. Se mantienen los osciladores de corto plazo, mostrando indícios de giro, a la baja, en la zona de lecturas neutral, pero sin confirmarse, manteniendo las opciones del impulso, si logra supera de una vez las zonas de resistencia. Al cierre se anotaba un avance del 0,53%, para acabar en los 16.448,74, recuperando el nivel perdido en la sesión anterior.
La superación de los 16.600 puntos es la referencia con la que se validaría el nuevo impulso, y dejaría de ser rebote, de forma consistent,e buscando cierres por encima de los 16.650 puntos. La siguiente resistencia para tener opciones a ver un nuevo rango en los avances, está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre, sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya comenzaremos a ajustar, si se superan los máximos históricos, que están costando mucho de ser atacados en lo que llevamos de año.
Volvemos a situar la zona de soporte débil sobre los 16.400 puntos, pero extendida en todo el rango hasta los 16.200 puntos. Sin cambios en la primera zona de soporte relevante, que ha aguantado el primer envite, sin entrar en la parte alta del rango, que tenemos en el corto plazo en los 16.000-15.800 puntos. La clave está en esta referencia de los 15.800 puntos, que no debe perderse para no dar opciones a acelerar la corrección. La recuperación de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma como soporte, sobre los 15.810 puntos.
Se podría apuntar con su pérdida a un posible patrón de vuelta y, por tanto, toca vigilar la zona clave de los mínimos anteriores, sobre los 15.400 puntos, con la extensión hasta los 15.350 puntos, en los que han quedado los mínimos anuales, a no perder para no sembrar dudas y que nos colocarían en un escenario más lateral. Atacando después el nivel de los 15.000-14.800 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista que sigue teniendo la menor probabilidad de ocurrencia asignada hasta ahora.
El Ibex acabó sumando, pero debajo de la apertura y de los máximos de la sesión, habiendo perdido también los mínimos de la semanas pasada de forma clara. Se quedó sin recuperar la zona de los 10.400 puntos, que no llegó a alcanzar, por poco, en los máximos de la sesión, pero lograba consolidarse finalmente por encima los 10.300 puntos. El volumen otra vez bajo, y se mantienen los osciladores de corto plazo, con indícios de giro a la baja, pero dentro de la zona de lecturas neutral, a punto de confirmarse, pero, si al cierre se recuperan los 10.400 puntos, no confirmarán el giro y se mantendrán más opciones para buscar rebote. Cerró la sesión con un avance del 0,14%, en los 10.320,90 puntos.
Sigue pendiente para confirmar el rebote y la opción de un nuevo impulso, en la superación 10.500 puntos, ya que, de momento, se aguanta por encima de la referencia débil de soporte. El objetivo seguiría estando en la superación de los máximos anuales y de colocarse sobre los 10.700 puntos. Después tocará buscar referencias posteriores como siguiente objetivo en los 10.800-11.000 puntos, también a priori difíciles de superar a la primera, aunque contando con la opción de extenderse hasta los 11.250 puntos. Por ahora se han mantenido los soportes claves que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos.
Sin cambios en el nivel de los 10.200 puntos, que actúa como primer soporte débil. La zona clave sigue reforzada en el nivel los 10.000 puntos, que sigue como pivote, y a la que ya le queda por encima la directriz acelerada de avance ajustada y que sigue vigente, ahora sobre los 10.100 puntos. Sin cambios en los soportes claves de medio plazo, el primero en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores. Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, que comienza a reforzarse ya con la proyección de la media móvil de 200 sesiones ahora en los 9.582 puntos, y en la que comienza también a confluir la proyección de la actual directriz primaria de avance, con la que se mueve casi en paralelo.
Esta zona puede frenar los retrocesos más significativos, apoyando a que se mantuviera un sesgo alcista menos acelerado, en caso de los recortes más marcados. Para mantener sano el escenario a largo plazo ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250, en caso de retrocesos importantes. Los 9.000 puntos quedan zona de atracción por cifra redonda, pero sin relevancia técnica a priori. Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.400 puntos.