Rebotes desde los mínimos mantienen soportes. Los cierres y patrones semanales buscan confirmaciones

Tras los posibles pánicos de apertura en la jornada de ayer, la sesión acabó yendo de menos a más, y con la apertura, en positivo, de Wall Street acabó el remate de la sesión, que en Europa no lograba esquivar totalmente los números rojos. Las zonas de soporte atacadas volvían a aguantar en los cierres, y dejan las opciones a posibles rebotes abiertas, pero también quedan pendientes de validarse en los niveles más inmediatos de corto plazo de resistencia. Así que el cierre semanal de hoy, y los patrones que puedan dejarse, serán los que nos deben de aportar mayores pistas. Por el momento nos mantenemos en el escenario, en el que el fondo es positivo y las correcciones son ajustes a los distintos tramos de avance, que se han producido en el ejercicio. Las alertas, sin embargo, aparecen del lado de la deuda y de la creciente descorrelación de la evolución del dólar, y la factura que le está pasando esta situación a los mercados emergentes, especialmente a los asiáticos.

A destacar la diferencia de fortaleza, que siguen manteniendo las plazas americanas frente al resto. Sus avances respecto a la sesión anterior sí que fueron más significativos y se dieron en sus tres índices de referencia importantes por igual. Para hoy vuelve ayudar el rebote de la bolsa japonesa, que parece haberse convertido más en un chicharro del mercado continuo que un índice de primera economía, tanto por las subidas como por las bajadas, en la que está acusando mucha volatilidad intrasesión. El dólar no ha podido, de momento, con al zona de los 1,3400, y para hoy volvemos a tener bastantes datos macroeconómicos americanos para tomar el pulso definitivo al cierre semanal.

El dólar le falto poco para atacar al siguiente objetivo de los 1,3400, aunque comienza a reducir pendientes, y ya puede costarle más superar la zona, incluso durante la sesión llegó a perder la zona de los 1,3300, a pesar de su cierre final, marcadamente por encima. Si logra pasar los 1,3400 de forma consistente, las proyecciones nos llevan a buscar niveles en los 1,3500-1,3600, con su posible extensión hasta la zona de techos del canal.
La zona de los 1,3200 queda como zona de soporte débil, en tanto que mantenemos la zona de soporte, al alza, sobre el nivel de los 1,3050-1,3000, que cuenta con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones sobre 1,3060 y la base del canal. El soporte fuerte, en la zona de los 1,2800-1,2700, marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral, a la baja, si llegara a ceder. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva, con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000. Pocas probabilidades, por ahora para este escenario.

El Dow Jones sumaba avances significativos en una sesión alcista de inicio a fin, con lo que, por el momento, respeta los soportes de los mínimos anteriores, y vuelve a tener opciones de validar un posible rebote, si supera las primeras zonas de resistencia en su cierre semanal. Cerró con un avance del 1,21%, para acabar en los 15.176,08 puntos.

Mantenemos los psicológicos 15.000 puntos como soporte testimonial débil de referencia, y la zona clave está ajustada en el corto plazo en los 14.850-14.800 puntos, la extensión a la última zona de mínimos. Después ya la zona del primer soporte en la parte baja del rango lateral, sobre los 14.500-14.400 puntos como primera referencia de apoyo, más significativa para buscar agotamientos direccionales, con la confluencia de las zonas de base de canales. Retrocesos algo más importantes pueden frenarse sobre los 14.200-14.000 puntos, que es el nivel a mantener, a medio plazo, para reflejar fortaleza en impulsos posteriores. Por debajo ya tenemos la zona de los 13.900-13.700 puntos, el que puede marcar opciones negativas, buscando la zona de los 13.500 puntos. Esta zona de los 13.900 puntos cuenta con el apoyo de la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que sigue con pendiente positiva, aumentando en los 13.903 puntos. La siguiente zona de soporte importante está en los 13.000-12.800 puntos, que marca la entrada en fase corrección, a medio plazo. Por ahora este sigue como escenario de menor probabilidad, y salvo un giro de peso, del que, por el momento, no muestra ningún patrón, lo mantenemos como marginal.

La validación de cualquier intento de rebote pasa por lograr cierres por encima de los 15.350 puntos. La zona de resistencia la mantenemos, sin cambios, en su parte alta de la proyección, con el tramo de objetivo completo en los 15.500 puntos. Superando esta referencia seguiríamos con el escenario de avances a medio plazo, con la primera extensión sobre los 15.600-15.700 puntos, buscando la proyección superior del techo del canal, y mantenemos nuestra preferencia por este escenario de fondo a medio plazo.

El Ibex35 pinchaba algo más que el resto al seguir perjudicado por el comportamiento de los valores bancarios y haberse aprovechado del desmarque en al anterior sesión, pero, aún así, logró rehacerse de los mínimos de la jornada, que de nuevo habían puesto en peligro los 8.000 puntos. El retroceso fue 0,64%, para acabar cerrando en los 8.071,70 puntos, sin tampoco poder acabar en los máximos de la sesión. El cierre semanal debería buscar cierres por encima de la media móvil de 200 sesiones, ahora sobre los 8.127 puntos, y tener opciones de atacar la zona de resistencia, que era el anterior soporte de los 8.250 puntos para mejorar el aspecto técnico.

Mantenemos el soporte en el pivote los 8.000 puntos, por debajo del nivel del canal perforado. Es la primera referencia significativa a tener en cuenta, sin embargo, el nivel clave lo mantenemos sobre el soporte situado en los 7.800-7.700 puntos, en los mínimos del año. Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones, ajustando entonces el escenario actual. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos la zona de soporte importante, está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría, a negativo, si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo, y por el que no apostamos a pesar de los retrocesos.

Si consigue recuperar cierres por encima de los 8.250 puntos, primera resistencia de corto plazo, para validar cualquier opción de rebote de forma consistente, necesitaría consolidarse por encima de los 8.450 puntos y atacando la zona clave en el rango de los 8.600-8.800 puntos, que es la resistencia más importante en el corto plazo. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario, a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio. Por el momento es por el que nos decantamos, si se logran superar finalmente los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal.