Resiste el sesgo positivo, pero todavía hay que superar las resistencias
La subasta del Tesoro de bonos a largo plazo va a ser uno de los puntos clave de la jornada
En otra sesión baja de volumen y no exenta de volatilidad, las bolsas volvieron a marcar cierres positivos que, en algunos casos, permiten mantenerse lejos de las zonas de soporte y, en otros, aproximarse a los niveles de resistencia cuya superación permitiría buscar nuevos objetivos de avance manteniendo el sesgo alcista desde la visión técnica. La bolsa española sigue presionada con la prima de riesgo en máximos pero ayer lograba finalmente acabar en positivo. Hoy, la subasta del Tesoro de bonos a largo plazo va a ser uno de los puntos clave de la jornada. La falta de datos macro significativos durante la primera parte de la sesión puede mantener la senda de avances que apuntalan los cierres de las bolsas asiáticos y la evolución de los futuros nocturnos americanos. El dólar va a seguir con la referencia pendiente en el corto plazo de los 1,2300 que se resiste a ser superada y ha vuelto a actuar de resistencia en la sesión nocturna. Las aperturas serán moderadamente alcistas y los posibles huecos que se dejen, si se respetan, serán una señal más de la fortaleza que pueda tener la sesión.
El dólar se volvió a quedar en rango sin recuperar la zona de los 1,2300 y sin perder los niveles de soporte a pesar de que volvía a estar algo presionado. Seguimos sin cambios en los niveles de soporte y resistencia más inmediatos: Los 1,2200 son el primer soporte que, si acaba por perderse, nos proyecta a la continuidad del escenario correctivo actual hasta los 1,2000 y que por ahora es el escenario que tiene más probabilidades de materializarse, aunque habrá que analizar las opciones de rebote que se presentan tras la posible formación de doble suelo que supone el hecho de no haber perdido de forma consistente este nivel de soporte.
Tenemos ahora la resistencia de los 1,2300 en el más inmediato corto plazo y después los claves de los 1,2450-1,2550, para pasar después a la línea clavicular del posible patrón de vuelta sobre los 1,2750, antes de poder pensar en atacar la zona de resistencia fuerte de los 1,2900-1,3000, que abriría las opciones a un posible cambio de escenario que no es descartable a pesar de que por ahora tenga pocas probabilidades.
Segunda sesión de avances consecutiva en el Dow Jones, que se anotó un 0,81% para acabar en los 12.908,70 puntos en una sesión prácticamente alcista de principio a fin y que apoyó en la mejora de los cierres a las plazas europeas. Se mantiene por encima de los 12.700 puntos, con el objetivo en a la zona de los 13.000 puntos, manteniendo el sesgo positivo dentro del rango lateral.
Ahora, el impulso debería permitirle superar este nivel para confirmarse las opciones de vuelta a un escenario de avances a medio plazo que se deberán de concertar atacando la zona de máximos anuales por encima de los 13.300 puntos. Si lo logra con apoyo de volumen, el siguiente objetivo está en los 13.500 puntos y posteriormente la búsqueda en la zona de los 14.000 puntos.
El soporte se refuerza ahora en la zona de los 12.500 puntos con la proyección próxima de la media móvil de 200 sesiones, que sigue con su pendiente positiva respaldando el movimiento de avance. Por debajo de este nivel tenemos la zona de soporte de los 12.000 puntos, que es la que marca la entrada en un sesgo negativo dentro del lateral que obligaría a vigilar los niveles de los 11.700-11.500 puntos. Esta zona es el último soporte antes de los 11.300 que nos marcan la entrada en un escenario correctivo.
Aún no podemos descartar esta opción a pesar de que por el momento su probabilidad sea baja. Si se pierde el nivel el objetivo estaría en los mínimos del pasado año sobre los 10.300 puntos y su posterior extensión a los 10.000-9.800 puntos.
El Ibex35 volvía a ser el peor de los índices europeos pero al final de la jornada salvó los números verdes. Logró un avance del 0,50% y cerró en los 6.591,20 puntos, en una sesión muy volátil en la que destacaron los vaivenes de Bankia. Dejó un posible patrón de agotamiento de la corrección que puede reforzar la zona de soporte clave que se mantuvo en los 6.450 puntos. Los osciladores de corto plazo siguen mostrando opciones de giro en su sesgo en la zona de lectura de sobreventa lo que favorece que aguante este soporte.
Pero seguimos vigilante con el mismo ya que, si se pierde, se iniciaría un nuevo tramo de ajuste que presenta el objetivo de nuevo en la zona de los 6.000 puntos. La opción de un patrón de doble suelo -si aguanta este nivel para iniciar un nuevo impulso-, queda reforzada, siempre y cuando no se exceda de los 5.800 puntos. Si no logra mantener este soporte, volveríamos a tener la extensión del escenario correctivo actual con el siguiente objetivo en la zona de los 5.500-5.300 puntos y una posible extensión posterior hasta los 5.000-4.800.
La primera resistencia después de los 6.800 puntos que sigue pensando en el corto plazo está en los 7.000 puntos. Para tener opción a un cambio de escenario, el rebote tiene que superar la resistencia importante de los 7.200 puntos. Superado este nivel, puede buscar la zona de resistencia que está situada en la banda baja del rango lateral que se perdió en abril, situado en la zona de los 7.500-7.700 puntos. Esto daría opciones a seguir buscando el nivel de los 8.000 puntos, que permitiría superar de confirma consistente la directriz que actúa de techo del canal de corrección actual, además de superar la proyección actual descendente de la media móvil de 200 sesiones. Hay pocas opciones de que esto ocurra debido a la tensión en la prima de riesgo y que el sector bancario sigue presionado. Veremos cómo se resuelve la subasta de bonos del Tesoro.