Resisten los soportes, pero persiste la debilidad

Abrimos la semana con el descontado cambio de gobierno en las urnas españolas. Pero, nuevamente, los tempos políticos para que se produzcan los cambios van a diferir de los de los mercados. Por tanto, poco va ha haber por este lado, salvo declaraciones de intenciones y otros mensajes.

De esta manera, seguirá la tensión en los mercados de deuda de forma generalizada en la eurozona, ya que no hay cambios ni avances. Además, al otro lado del atlántico se ha saldado con fracaso la "supercomisión" de republicanos y demócratas organizada para aprobar la reducción del déficit y ello va a generar tensiones adicionales en las bolsas americanas que comenzaban a apuntarse en los patrones técnicos.

El saldo positivo desde esta visión técnica es que al cierre semanal aguantaron los soportes claves, pero lo cierto es que la debilidad sigue instalada y veremos cómo transcurre ésta. La apertura viene en rojo, pero los vaivenes van a continuar siendo la tónica como en las últimas jornadas.

El dólar se mantiene por encima de los 1,3500, tras el intento de superar los 1,3600, que no logró consolidar el pasado viernes. Acumula sobreventa en los osciladores de corto plazo y ello es un apoyo más para mantener la zona de soporte de los 1,3400 que seguimos manteniendo como referencia para no incrementar las correcciones. De perderse este nivel el objetivo está en la zona de los 1,3200. Para dar tranquilidad a la renta variable, tiene que lograr la consolidación por encima de los 1,3600 y buscar un ataque a la zona de resistencia de los 1,3800, cuya superación validaría los rebotes en las bolsas.

El Dow Jones cerraba el viernes en los 11.796,16 puntos un tímido avance que no se había para evitar el descenso semanal. Se quedaba de forma testimonial por debajo de los 11.800 puntos pero manteniendo la zona del rango alto del nivel de soporte que presenta en los 11.700 puntos y que extendemos hasta los 11.500 puntos.

Sigue por debajo del patrón triangular, que no ha confirmado y lo haría perdiendo los 11.600 puntos, entonces activaría el siguiente objetivo de corrección sobre los 11.300-11.250 puntos. Ello supondría volver a quedar dentro del rango lateral que se abandonado y que pretendemos que quede como patrón de suelo. Podría provocar más presiones correctoras atacando la zona clave de los 11.000 puntos y con ello abriría de nuevo las posibilidades entrar un escenario bajista, si se perdieran los 10.700-10.600 puntos, una posibilidad que seguimos sin descartarla definitivamente.

Si ello sucede, el primer soporte de esta fase de corrección lo presenta sobre los 10.000-9.800 puntos. Para anular este escenario tiene que conseguir superar los 12.300 puntos con un buen apoyo de volumen, y para ello, tiene primero que enfrentarse a la proyección de la media móvil sobre la que está oscilando en las últimas semanas, que se proyecta sobre los 11.970 puntos para después romper los máximos relativos anteriores. El efecto de conseguir la superación de este nivel también confirmaría un escape al alza del patrón de triangular que sí que actuaría de continuación que nos proyectaría hasta un posible objetivo entre la zona de los 12.700-13.000 puntos para marcar nuevos máximos anuales.

El Ibex35 cerraba el viernes en los 8.310,10 puntos, un tímido avance a la espera de la confirmación del resultado electoral que se ha dado. A pesar de los ataques y la tensión de con la prima de riesgo todo la semana pasada el selectivo se mantuvo un rango relativamente estrecho después de la corrección sufrida el lunes. Se mantiene el nivel de soporte de los 8.200 puntos que seguramente la jornada de hoy puede volver a ponerse a prueba.

La pérdida de esta referencia nos llevaría buscar niveles próximos a los 8.000 puntos como siguiente objetivo antes de la zona clave de la banda baja del lateral. Esta zona de soporte que nos determina la entrada en un escenario bajista la tenemos situada entre los 7.800-7.600 puntos, y de perderse tendríamos el siguiente objetivo la zona de los 7.200-7.000 puntos antes de los mínimos de 2009 sobre los 6.700 puntos.

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Seguimos sin poder descartar este escenario de corrección, en el que probablemente estaríamos por los niveles a los que se alcanzado la prima de riesgo. Sin embargo, la bolsa ha aguantado el envite y quizá ello de para una lectura positiva y esperanzadora. Para anular las opciones de este escenario hay que salir al alza del rango lateral. Primero, tenemos la zona de resistencia comprendida entre los 8.500-8.600 puntos a superar antes atacar el nivel de los 8.800 puntos, techo de este rango lateral.

La sobreventa acumulada en los osciladores de corto plazo puede favorecer que se mantenga el soporte y pueda ver rebote para atacar estas resistencias, pero la debilidad de volumen no ayuda. Podemos considerar que salimos al alza del rango lateral en cuanto se cierre el hueco dejado entre los 8.800 puntos y los 9.000 puntos y se logren cierres consistentes por encima de los 9.200 puntos.

La siguiente resistencia está en los 9.450-9.500 puntos antes de buscar el objetivo de proyección de avance del lateral que se concreta en los 9.800-10.000 puntos. Para pensar en escenarios alcistas, cuyas posibilidades son muy reducidas, se tienen que superar los 10.500 puntos con un buen apoyo de volumen.

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