Se confirma el agotamiento, aunque su recorrido puede ser corto
Creemos que la vuelta al escenario correctivo tiene pocas probabilidades. Sólo comenzarán a incrementarse si el Ibex pierde la zona clave de los 9.250 puntos.
Los cierres del viernes apuntaban a la debilidad tras los vencimientos. En la sesión de ayer se vieron confirmado, de forma generalizada, con mayores ajustes en las plazas europeas, y de forma significativa en el índice tecnológico en EE.UU. y en el sector bancario europeo. Aunque, al final, en EE.UU., las pruebas a zonas de soporte previas sirvieron para mantener niveles y no cerrar en las zonas de mínimos. Volvió a activarse la pauta de lunes correctivo, aunque, por el momento, no le ha llevado a perder ningún nivel de referencia relevante. Volveremos a quedar con opciones de que sean simples pruebas a las zonas de soporte o sus extensiones sin que ello suponga ningún movimiento direccional mayor.
El fondo sigue igual, con las mismas incertidumbres con el tema de la geopolítica rusa, y la retirada de estímulos, los datos macroeconómicos, la ralentización de China y los mercados emergentes de fondo. Si los soportes débiles funcionaron hoy puede tocar cierta recuperación de los precios, pero tampoco parece que haya la fuerza suficiente como para atacar con éxito las zonas de resistencia. Es decir, seguimos con el fondo positivo, dentro de rangos estrechos, en una fase de consolidación en la que no es rentable efectuar cambios estratégicos de composición que puedan suponer una mejor oportunidad. Las referencias técnicas claves que podrían inducir a los mismos no varían, y toca mantener al política de no perseguir precios y seguir a la espera de validar soportes para las entradas.
El dólar ayer se volvía a depreciar frente a la mayoría de las divisas y frente al euro recuperó los perdidos 1,3800 de las últimas sesiones. La deuda cedía en sus rentabilidades corrigiendo ya una buena parte del repunte experimentado tras las palabras de Yellen. Las bolsa asiáticas ha tenido leves recuperaciones, y la apertura europea se ha encarado igual, a la espera de datos y de la apertura americana, para confirmar las opciones de rebote frente a las presiones vendedoras, que se vivieron en la sesión de ayer.
El dólar se mantiene pivotando en torno a los 1,3800, con la referencia de resistencia en la zona de los 1,3900-1,3930 y el nivel de soporte, sobre los 1,3700. En la jornada de ayer más sesgado, al alza, pero sin fortaleza suficiente para volver por ahora a la zona de resistencia.
Los 1,3700 se ajustan como primer soporte, cuya pérdida puede marcar el inicio de la apreciación por unas cuantas sesiones. Después, la zona de los 1.3600 y los 1,3500 se mantienen como referencia consistente, a perder para marcar la opción del cambio de rango. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia está ahora sobre los 1,3498, superando, al alza, la zona confluyente con los mínimos relativos y, aproximándose, a los anteriores, sobre los 1,3500.
Se mantiene pendiente de superación la resistencia en los 1,3900-1,3930 y, después, sin cambios, en la zona del rango, extendido entre los 1,4000-1,4100, como posible siguiente objetivo, si persiste la depreciación del billete verde que, por el momento, ha reducido su presión.
El Dow Jones confirmó el agotamiento del viernes, en el que se quedó de nuevo, a poco de superar la zona de resistencia de los 16.500 puntos, y con el cierre en negativo se volvía a aproximar a la zona de los 16.200 puntos, que actúan como soporte débil en rango, hasta la zona de los 16.000 puntos. Este cierre de ayer, respetando soporte y reflejando indecisión, con un leve sesgo negativo, nos deja en terreno de nadie, respetando con dudas y, sin cambios, en los niveles de referencia técnico significativos respecto a las últimas jornadas. El recorte fue, al cierre, de un 0,16%, para acabar en los 16.276,69 puntos. Los osciladores de corto plazo mantienen su giro, al alza, desde la zona de lecturas neutral, sin haber alcanzado lecturas de sobreventa, y veremos si pueden seguir manteniéndolas con los fallos en los ataques a las zonas de primera resistencia.
Aguanta la primera zona de soporte débil en los 16.200-16.100 puntos, y mantenemos la vigencia de la primera zona de soporte, relevante en el corto plazo, el rango de los 16.000-15.800 puntos, que no se deben de perder para no dar opciones a acelerar la corrección y apuntar a un posible patrón de vuelta con el que vigilar la zona clave de los mínimos anteriores. La recuperación de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma,como soporte sobre los 15.653 puntos, con el nivel extendido hasta los 15.400-15.350 punto,s en los que han quedado los mínimos anuales, a no perder para no sembrar dudas que nos colocarían en un escenario más lateral. Atacando después el nivel clave, a tener en cuenta si volvemos a tener correcciones en los 15.000-14.800 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista.
Sigue pendiente, de forma clara, la superación de forma consistente los 16.500 puntos, que vuelven a ser primera resistencia extendida hasta los máximos de los 16.600-16.650; la siguiente referencia que ha entrado en liza está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre, sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya concretaremos, si nos comenzamos a aproximar ante la pesadez que se sigue notando en el selectivo reducido americano, en la ruptura de las zonas de máximos históricos.
El Ibex 35 cedió posiciones, lastrado por la banca nuevamente, y acabando por perder otra vez la zona de pivote de los 10.000 puntos, con opciones de amenazar de nuevo los niveles de soporte más próximos, si el tímido rebote del inicio de la jornada de hoy no se confirma. Confirmó el agotamiento, marcado mínimos a los de la semana anterior, que han actuado como primer soporte débil similar en la primera jornada del mes. Cerró la sesión con un retroceso del 1,39%, en los 9.913,10 puntos, perdiendo las opciones de buscar la zona de resistencia, a no mantener la zona de pivote actual de los 10.000 puntos.
El rebote necesitaba, para validarse, volver a recuperar niveles por encima de los 10.100 puntos, de una forma consistente y buscar la zona de resistencia. No lo ha conseguido y, por tanto, no hay cambios. Tras los 10.100 puntos, la zona de resistencia inmediata que sigue, está en los 10.200-10.250 puntos extensible hasta los 10.350 puntos, que ha de superarse para tener opciones de buscar los siguientes objetivos de avance. A medio plazo, tiene la primera referencia pendiente de superar, que está en el rango de los 10.500-10.650 puntos. Referencias posteriores, como siguientes objetivos, los situamos en los 10.800-11.000 puntos, también, a priori, difíciles de superar a la primera, como más próximos si se lograra superar la zona de los 10.600 puntos de forma consistente. Por ahora se han mantenido los soportes claves, que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos, pero la pérdida de impulso puede hacer que se retrase más en el tiempo su consecución.
El pivote se queda en los 10.000 puntos. Se mantiene el primer soporte clave en su zona de extensión en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores, en tanto que 9.900 puntos pueden actuar como zona débil, otra vez en la sesión de hoy. Ahora, si pierde esta referencia de los 9.700 puntos, con el fallo en la superación de los máximos, tocará buscar la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, que queda como posible objetivo. El resto de niveles continúan sin cambios. Para mantener sano el escenario a largo plazo ha de aguantar en el rango de los 9.350-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance. Que se refuerza ya con la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 9.292 puntos, que pueden frenar los retrocesos, y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcista, menos acelerado, en caso de los recortes más significativos, si se alcanza este nivel, y que estaría ya confluyente con la directriz primaria de avance.
Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y, luego, ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.250 puntos.