Seguimos sin signos de fortaleza en Europa

Ayer Wall Street no dio demasiadas alegrías, pesó el festivo en el mercado de bonos y las bolsa pudieron ir a medio gas. Los síntomas de cansancio se hicieron más evidentes y, en Europa, a pesar de los cierres en positivo, no se superaron los niveles necesario para dar continuidad a un impulso. Así que seguimos con las mismas referencias sin cambios y con los dedos cruzados para que no estornuden los americanos, ya que en Europa seguimos resfriados, y si ellos estornudan, podemos tener pulmonía. El dólar se depreciaba algo frente al euro, pero ello no impidió que el petróleo marcara nuevos mínimos anuales. En tanto con los bonos con escasas referencias siguen en sus zonas próximas a sus altos, con muy bajas rentabilidades.

El riesgo de inflación sigue desaparecido y hay más preocupación por la deflación que no por que aparezca. Sigue dejando abierta a la aplicación del programa de estímulos por parte del BCE aunque por ahora ello no presiona al alza a las bolsas europeas como si se ha visto que pasado tanto en EE.UU. como en Japón. Otro cantar ha sido en las economías, aunque en EE.UU. si que se han visto efectos positivos aunque poco proporcionales respecto al esfuerzo realizado. Mientras la perspectiva de subir tipos de interés siga alejada el sesgo positivo para la renta variable no está presionado en EE.UU., los resultados empresariales han sido sesgados al alza en su mayoría a pesar de que puedan haberse visto reducidas las previsiones, estas pueden volver a superarse. Sin cambios en lo niveles técnicos relevantes y tocará esperar a la jornada completa en EE.UU., con las posibles opciones de consolidación que presenta, a ver cómo se toman en Europa.

El dólar seguía al cierre por encima de los 1,2450 de forma clara, pero sin poder pasar el primer pivote de los 1,2500. Sigue pendiente por tanto por confirmar, de forma consistente, la pérdida de este nivel de los 1,2400, que llevaría al siguiente objetivo, que está en la zona de rango en los 1,2300-1,2200. El pivote de los 1,2500, como primera resistencia, y después los 1,2600, y luego la zona importante los 1,2800-1,2900. Pero sin superar 1,3000, no se está por el euro fuerte. La sobreventa en el corto plazo puede favorecer el soporte en esta zona y el intento de recuperación.

El Dow Jones ha vuelto a cerrar en positivo la sesión, de forma testimonial, y acumula un nuevo máximo histórico en el siguiente objetivo proyectado de los 17.600 puntos alcanzado. Si se cumple la estacionalidad positiva, no se ha de descartar acabar el ejercicio cerca los 18.000 puntos al ritmo que va. La verticalidad del avance obliga a estar pendientes de una consolidación, pero por ahora no se observan volúmenes climáticos y, por tanto, presión vendedora. Seguimos en zona de sobrecompra y, por tanto, en terreno abonado para una consolidación previa de estos 17.600 puntos, y después ver la intención de asaltar los 18.000 puntos, en lo que sería un final de año espectacular. El cierre de la sesión fue con un avance testimonial del 0,01%, para acabar en los 17.614,90 puntos.

La zona de resistencia al objetivo de los 17.600 puntos se ha alcanzado. Y puede volver a dar vértigo al mercado porque las siguientes cotas ya están en los 17.800-18.000 puntos, que se pondrían en duda por valoraciones fundamentales. Por ahora, este escenario es el que más opciones sigue manteniendo tras el "susto" de la posible entrada en lateral.

Ajustamos los niveles de soporte más inmediatos débiles a la zona de los 17.400-17.300 puntos, y después sigue la referencia de los 17.200-17.000 puntos. Después, ya los 16.800 puntos. Aunque se ha reducido algo la amenaza de quedarnos en escenario lateral, ésta sigue ahí si pierde este nivel de los 16.600-16.400 puntos, contando con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones, en los 16.654 puntos en la base de lateral, en la zona de los 16.000 puntos. Y no sería hasta que se perdieran los 15.800 puntos que no entraríamos en una fase correctiva de mayor duración y amplitud. Pero por ahora las probabilidades asignadas a este escenario desde la perspectiva técnica son bajas pero se incrementarán si se produce la pérdida de los 16.400 puntos.

El Ibex35 recuperó posiciones, como el resto de selectivos europeos, pero, sin superar el nivel de referencia clave de los 10.400 puntos y poder atacar la zona con la que validar un nuevo impulso. Sigue también el rango de soporte en los 10.000 puntos. Se mantiene el rango clave entre los 10.500-10.600 puntos, para pasar de tener el rebote a quedar en disposición de volver a la zona de altos del año. Acabó la sesión con un avance del 064%, para cerrar en los 10.338,80 puntos. Seguimos en tierra de nadie dentro de este lateral, cuya ruptura ha de marcar la direccionalidad para el final del ejercicio.

Mantiene el primer nivel de soporte en la zona de los 10.000-9.900 puntos. Y a corto plazo se ha de recuperar la referencia de apoyo de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 10.482 puntos y la proyección de la actual directriz de avance, que se ha ajustado y se sitúa por encima de los 10.600 puntos. Se ha de mantener en cierre semanal la zona clave de los 10.000-9.900 puntos, para no marcar un nuevo mínimo decreciente y suponer la entrada en un escenario lateral, con sesgo correctivo, hasta la zona de los 9.200 puntos.

Por debajo presiones correctivas sí que amenazarían la entrada en fase de retroceso a medio plazo, que se vería confirmada con la pérdida de los 8.000 puntos. Pero, por ahora, seguimos otorgando bajas probabilidades a este escenario, pero que se han visto incrementadas en algunos puntos por la cesión de los 10.000 puntos de forma puntual. Si no recupera, aún cabe la posibilidad de cumplir el doble techo mayor, que provocaría un cambio de ajustes de las probabilidades de los escenarios, pero en tanto ello no ocurra, mantenemos, de momento, como escenario aún vigente, a medio plazo, con mayor probabilidad, la continuidad de los avances, aunque el rango lateral se lo está reduciendo mucho estas opciones positivas.

Ahora tiene que superar los 10.400 puntos como siguiente resistencia, y la zona clave para pasar ya a modo impulso está en los 10.500-10.600 puntos. Y sigue pendiente la superación consistente del primer objetivo de resistencia de los 11.000-11.100 puntos, para atacar con éxito la siguiente referencia la zona de los 11.250 puntos y los máximos anuales con extensión hasta los 11.500 puntos. Después, con los 11.800-12.000 puntos de siguiente objetivo, y ya estaría en condiciones de cumplir el objetivo del patrón de vuelta mayor, que sigue vigente y que acaba su proyección entre los 12.000-12.500 puntos. Pero, por ahora, este parece un escenario altamente optimista si no entran en juego más factores que el de la estacionalidad.