Semana clave para superar resistencias sobre los 9.000 puntos
El fin de semana arrancaba movido tras el cierre europeo que dejaba nuevos avances hasta los niveles de resistencia por un dato de empleo en EE.UU. mejor de lo previsto. Sin embargo, antes del cierre de las plazas americanas una nueva rebaja de rating de la deuda soberana de Italia e inmediatamente seguida por la de España por parte de Fitch ensombrecieron el cierre estadounidense.
Aparecieron recortes y patrones de vuelta técnicos que ponían algo de duda a las formaciones que quedaban tras el cierre semanal que podíamos considerar como positivas. Reuniones de fin semana para resolver el tema de Dexia, que se descuartiza, se vende parcialmente, se crea un "banco malo" para intentar reducir de forma muy rápida el impacto para el sector desde el punto de vista de la confianza. Un sector que sigue emponzoñado por la crisis griega y de deuda. La rápida actuación y el respaldo político a priori dado por Merkel y Sarkozy en la reunión de ayer, proporcionan algo de respiro a las posibles aperturas negativas que presumiblemente podían darse hoy tras el cierre americano del viernes.
La recuperación del dólar en el mercado nocturno de hoy al igual que las de los futuros americanos hacen pensar en aperturas planas o con leve movimiento direccional en cualquier sentido en las plazas europeas. Esa era la zanahoria, el palo sigue siendo Grecia Sigue habiendo nuevas declaraciones negativas sobre la aplicación de los recortes estructurales que añaden presión a la concesión de las ayudas. Se ve el reconocimiento implícito de los que parece ser "vox populi" para todo el mundo menos para los políticos europeos: Grecia está quebrada y su recuperación pasa por una quita con fuerte implicación del sector privado. Se sigue alargando la solución al problema y los mercados volverán a marcar el ritmo exigido.
La publicación de resultados que comienza en las próximas jornadas puede ser un apoyo, pero la percepción es que le predominio de la volatilidad y los vaivenes va a ser el acompañamiento también para este último trimestre que comenzamos.
Analizaremos el dólar, ya que el oro, otra referencia del miedo, sigue estando en fase de consolidación de la corrección con su futuro continuo en lateral entre los 1.600 dólares/onza y los 1.670 dólares/onza.
El dólar, que recuperaba posiciones el viernes tras la rebaja de rating de Italia y España por parte de Fitch, vuelve a cederlas para situarse en las proximidades de las zonas de resistencia de los 1,3500, que deberán ser superados para apoyar los avances de las bolsas. Los siguientes niveles de resistencia entre los 1,3600-1,3700 para dar continuidad de los avances hasta el rango clave de los 1,3800-1,3900.
El Dow Jones cerró el viernes en negativo de forma testimonia,l manteniéndose por encima de los 11.100 puntos. Alejado de los máximos de la sesión y dejando un posible patrón de agotamiento de un día. Sin embargo, esta figura necesitará la confirmación en cierres de hoy para poner debilidad al cierre positivo semanal que quedaba tras haber marcado de forma intradiaria nuevos mínimos anuales, casi 700 puntos por debajo.
La mención de estos rangos nos dan una idea de los bruscos e importantes movimientos que tenemos en escasas sesiones en cualquier dirección y que se mantienen como tónica en un mercado muy pendiente de declaraciones y noticias más que de datos. El apoyo a la continuidad del rebote puede venir por factores de sentimiento contrario, se han alcanzado lecturas muy bajistas y también por resultados si cumplen o superan las expectativas de los analistas, a pesar de que el estado de la situación económica en lo que respecta al crecimiento es muy crítico.
Si por el contrario se confirma el patrón de agotamiento del viernes, tenemos nueva posible visita a la banda inferior del lateral. Con soporte de corto plazo testimonial en los 11.000 puntos, la referencia clave está situada en los 10.700-10.600 puntos. Si se pierden los mínimos anuales, la referencia está por debajo de los 10.500 puntos antes de buscar el objetivo en la zona de los 10.000 puntos, con una posible extensión por amplitud hasta los 9.800 puntos que nos situarían entonces en un escenario correctivo a medio plazo que seguimos sin poder descartar.
El Ibex35 cerró de forma testimonial por debajo de los 8.800 puntos, zona clave de resistencia que supone el techo del lateral que superaba en momentos puntuales en los máximos de la sesión. Todo ello sucedió antes de la rebaja de rating, aunque parece que puede pasar desapercibida para el mercado. Para dar por superado este nivel deberemos ver cierres consistentes entre los 9.000-9.200 puntos. Si se supera con apoyo de volumen esta referencia, marcaríamos como objetivo de avance la zona de los 9.800 puntos con una posible resistencia intermedia entre los 9.450-9.500 puntos. Nos quedaríamos entonces en un escenario lateral a medio plazo sesgado al alza. Para pensar en subidas, aún nos quedan muy lejos la referencias sobre los 10.500-10.800 puntos para verse confirmada esta posibilidad.