Semana corta con el cierre trimestral para asentar niveles
La renta variable sigue bien posicionada y, de forma significativa, las bolsas europeas pueden apuntarse un primer trimestre con rentabilidades acumuladas
La renta variable sigue bien posicionada y, de forma significativa, las bolsas europeas pueden apuntarse un primer trimestre con rentabilidades acumuladas, a falta de un par de sesiones, de dos dígitos significativas. Ayudadas por un euro debilitado frente al dólar, y como clara alternativa frente a las bolsas americanas que, si bien están en las proximidades de sus máximos históricos, con la a amenaza de subida de tipos por parte de la FED están a la espera. También la previsión que las próximas presentaciones de resultados demuestren un deterioro frente a las previsiones lastra este comportamiento.
Sin embargo no tenemos indicaciones desde la perspectiva técnica de que estemos ante un techo de mercado. No hay que descartar que se pueda tomar un respiro, ahora entraremos en estas dos próximas sesiones en una pauta estacional negativa, y el inicio de mes que revierte esa situación va a coincidir con los festivos, donde muchos integrantes del mercado se toman vacaciones y los volúmenes puede disminuir, bien para provocar sesiones aburridas o por el contario magnificar movimientos. Los bonos siguen con rentabilidades bajas y sin ser alternativa al riesgo de bolsa y el crudo, aunque parece haber encontrado un rango con el que para sus retrocesos acusados, de momento, tampoco suponer presiones inflacionistas. Las incertidumbres sobre Grecia y Ucrania se mantienen en el contexto al igual que los conflictos en oriente medio.
Por ahora, todos ellos, salvo noticias puntuales, no pasan factura a las bolsas, especialmente las europeas, que siguen bajo el paraguas del QE de Draghi. El cierre de la última sesión de la semana fue positivo para la mayoría de las bolsas, aunque el resultado acumulado de la semana fue levemente negativo para la mayoría de las plazas europeas y peor en los índices americanos, que ya recobran a partir de hoy su diferencia horaria habitual.
El dólar mantiene la zona de rango entre los 1,0500 de soporte y la zona de primera resistencia significativa de los 1,1000. Dentro del rango con un soporte, ahora sobre los 1,0800, que actúa de pivote. En tanto no tengamos salidas del rango quedan limitados los movimientos direccionales. Por encima de la zona de resistencia tiene otro nivel importante entre los 1,1100-1,1200, cuya superación validaría las opciones de impulso que no se transformarían en una aparición de una zona de suelo, en tanto no se superen los 1,1500 de forma consistente. Por abajo, todavía como escenario más probable de perderse el nivel de los 1,0500, que se activa el objetivo de los 1,0200 antes de la paridad, que parece que queda supeditada en el tiempo a que se produzca el ajuste real de tipos por parte de la FED.
El Dow Jones volvió a atascarse en la superación de los 18.000 puntos en la semana que, si bien consiguió durante los máximos de la misma, estos volvieron a situarse por debajo de los anteriores. El cierre semanal permitía recuperar posiciones tras una nueva prueba al nivel de soporte débil, en la zona de los 17.600 puntos, que son la primera referencia de corto plazo para mantener las opciones de un nuevo impulso. Con el cierre semanal sigue pendientes los 18.000 puntos. Los volúmenes no son, a priori, de distribución y se queda en una zona de indefinición con leve sesgo de debilidad. No podemos descartar que siga pendiente de una nueva prueba a la zona de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 17.323 puntos. El cierre fue con un avance del 0,19%, para acabar en los 17.712,66 puntos.
La resistencia importante de los 18.000 queda de nuevo activada, pero ahora con el siguiente nivel extendido hasta 18.300 puntos. Pero si es superado, el objetivo mayor nos llevaría a proyecciones sobre los 19.000 puntos, con una parada previa en los 18.400-18.500 puntos, que nos queda como siguiente referencia si se mantiene la zona del primer soporte débil o incluso si se va a buscar la base del lateral en la consolidación.
Tenemos ahora como primer soporte débil la zona de los 17.800-17.600 puntos, que se perforaron en los mínimos semanale. Perder los 17.500 puntos supone retomar el sesgo negativo en el rango lateral menor. Mantenemos ajustada la zona de soporte al nivel correspondiente a los máximos de julio, sobre los 17.150 puntos extendido hasta los 17.000 puntos, por debajo de los mínimos de diciembre, contando con el apoyo por encima de la media móvil de 200 sesiones en los 17.323 puntos, que sigue manteniendo su pendiente positiva y que actúa como zona rebote en los mínimos anteriores, pudiéndose repetir este escenario, que seguiría dejando serie creciente de mínimos y máximos relativos.
Después ya los 16.900-16.800 puntos. Si se pierde, se activa de nuevo la amenaza de quedarnos en escenario lateral mayor y entramos en él cediendo el nivel de los 16.500-16.400 puntos. La base de lateral mayor en la zona de los 16.000 puntos. Y no sería hasta que se perdieran los 15.800 puntos que no entraríamos en una fase correctiva de mayor duración y amplitud. Pero, por ahora, las probabilidades asignadas a este escenario desde la perspectiva técnica son bajas, pero se incrementarán si se produce la pérdida de los 16.800 puntos.
El Ibex35 acabó el cierre semanal en negativo y su saldo semanal prácticamente plano. Deja una estrechura de posible patrón de continuación que tiene que verse refrendado por la mejora del sector bancario, que se ha apuntado a nivel general en las últimas sesiones. La semana nos dejó nuevos máximos anuales y un primer objetivo, alcanzado al tocarse los 10.600 puntos. Si durante esta semana se confirma el patrón de continuación, con el permiso de las bolsas americanas y el apoyo de las otras plazas europeas, podemos tener opciones de ver los 12.000 puntos en breve, ya que hay pocas resistencias hasta casi loa 12.250 puntos, una vez superados de forma consistente los 11.250 puntos, que ahora pueden actuar como primer soporte débil a testear en caso de retrocesos. Se mantiene el escenario de avances para el medio plazo. Acabó la sesión con un retroceso del 0,23%, para cerrar en los 11.427,40 puntos, marcando nuevos máximos anuales, y por encima de los del ejercicio anterior, y manteniendo las opciones de continuidad, para acabar con uno de los buenos trimestres y potencial, para ajustarse a la ventaja que llevan otros selectivos en el ejercicio.
Tenemos la primera referencia de soporte débil sobre los 11.25M puntos, y mantenemos la zona de pivote en los 11.000 puntos pero sin demasiada relevancia más allá del corto plazo. El primer nivel de soporte significativo está sobre los 10.800 puntos para mantener la estructura de consolidación impulsiva. Después se queda el rango de los 10.600-10.400 puntos, apoyado con la media móvil de 200 sesiones en los 10.604 puntos, como zona media del rango lateral mayor con una pendiente bastante plana. Por debajo, la zona de soporte en los 10.350-10.200 puntos y con los 10.000-9.800 puntos que quedan base del lateral y referencia clave con una extensión máxima a los 9.600 puntos que, si se pierden con cierre semanal, abren la entrada al lateral con sesgo correctivo hasta la zona de los 9.200 puntos. Por debajo, presiones correctivas sí que amenazarían la entrada en fase de retroceso, a medio plazo, que se vería confirmada con la pérdida de los 9.000-8.800 puntos. Pero, por ahora, seguimos con bajas probabilidades para este escenario de corrección, que acabaría por activarse con anulación del patrón de vuelta mayor con la pérdida de los 8.000 puntos.
Tocado el siguiente objetivo, que marcamos de los 11.600 puntos, mantenemos el escenario de avance, superando los máximos del pasado ejercicio, con la búsqueda de la siguiente referencia situada en los 11.800-12.000 puntos. Así quedaría en condiciones de cumplir el objetivo del patrón de vuelta mayor, que sigue vigente y que acaba su proyección entre los 12.000-12.500 puntos. Escasas resistencias para estas opciones de avance, que salvo un freno provocado por el resto de bolsas, no sería de extrañar que pudieran verse con rapidez. Aunque, quizá, de forma previa y para validar al fortaleza de la ruptura, no haya que descartar una prueba de la zona de resistencia superada de los 11.250 puntos. Tocará recortar diferenciales con el resto de plazas de la eurozona en el ejercicio, si se mantiene esta estructura de avances, que aún podría apuntar a objetivos mayores, si se cuenta con el verdadero apoyo del sector bancario.