Si el Ibex mantiene hoy los 8.800, será posible atacar los 9.000 puntos

Tras el varapalo de S&P a la eurozona, al que no le faltaron las críticas habituales, las bolsas con cierres mixtos siguen mostrando pautas de consolidación o de posible continuación en torno a los niveles de resistencia clave que siguen pendientes de superar para marcar dirección.

Ahora el primer foco seguirá estando en la reunión el jueves del BCE de que se descuenta una bajada en los tipos de interés de 0,25 puntos, con opciones de que pudiera ser de hasta de 0,50 puntos que las bolsas también acogerían de forma favorable en el intento de paliar la reducción del crecimiento que muestran todas las previsiones e indicadores macro.

Sin embargo, parece que todo sigue jugándose a la carta del resultado de la reunión del día 9 y seguro que ya van a aparecer declaraciones intentando rebajar las expectativas. Y también que van a seguir apareciendo propuestas no oficiales para ver que decisiones se toman, sobre todo respecto al fondo de estabilización, su uso y recursos. De momento los mercados apuestan por el optimismo, pero los sentimientos cambian en minutos.

La apertura europea viene al alza. El dólar también estaría respaldando estas subidas con la recuperación clara del nivel de los 1,3400, pero no tenemos cambios. Seguimos manteniendo que para consolidarlos es necesaria la superación de los 1,3500 y la extensión, cuando poco, hasta los 1,3600 para darles solidez y opciones de ruptura de las zonas claves de resistencia de las bolsas, manteniendo la correlación direccional como hasta ahora. La debilidad aumenta si vuelven a perderse los 1,3300 y la zona clave de soporte está en los 1,3200 que si se pierden marcan los retrocesos con objetivos en las zonas de los 1,3000 primero y 1,2800 como siguiente.

El Dow Jones se apuntaba nuevas alzas cerrando los 12.150,13 puntos, marcando nuevos máximos intradiarios respecto a la jornada anterior, pero nuevamente sin poderlos mantener. Sigue sin acabar de superar la parte baja del rango de resistencia tenemos marcado los 12.300 puntos y que se extiende hasta la zona de los 12.500 puntos, necesaria para anular las opciones del patrón correctivo y poder presentar candidatura a un nuevo impulso.

Si lo consigue con un buen apoyo de volumen el siguiente objetivo estaría la zona de los 13.000 puntos y apuntaría un cierre anual en positivo de forma clara validando la estadística del rally de fin de año. Pero de momento sigue dentro de la pauta de consolidación de la cual tiene ahora como primer soporte la zona de los 11.950-11.900 puntos que en tanto no se pierda la mantiene como válida en cualquier retroceso en estas jornadas. La pérdida este nivel, a prueba de los 11.700 puntos, sería la primera señal de alerta de debilidad técnica, marcando la pérdida de los 11.500 puntos, la entrada de nuevo dentro rango lateral que pretendemos haber dejado atrás y que abriría otra vez la posibilidad de que pudiera darse un escenario correctivo.

Para que esto sucediera, se tienen que perder los mínimos que han provocado el rebote y que tenemos situados sobre los 11.200 puntos. Después deberían atacar la zona de los 11.000 puntos. Las referencias clave en este caso están los 10.700-10.600 puntos que sí que son la entrada al escenario correctivo. Esta opción ahora tiene reducidas las posibilidades de ocurrir, pero seguimos sin poder descartarlo hasta que no supere de forma clara y consistente el nivel de los 12.500 puntos. El objetivo entrar en este escenario nos lleva correcciones en torno los 10.000-9.800 puntos.

Comenzamos a entrar en zonas de sobrecompra en los osciladores de corto plazo. Por tanto, será necesario que la tendencia alcista se refuerce con la superación de estos niveles importantes de resistencia. De esta manera, se consolidarán las subidas hasta el siguiente objetivo donde pueden aparecer las tomas de beneficios parciales.

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El Ibex35 cerraba prácticamente plano en los 8.712,8 puntos, en una sesión en la que apenas acusó el impacto o de las valoraciones de la agencia de calificación S&P. Sesión de rango estrecho que consigue evitar caídas que sí se producían en otros índices europeos. Así, se mantiene pendiente de superar la zona de resistencia clave de los 8.800 puntos, que corresponden al techo del lateral y que necesita romper que avanzar hasta los 9.000 puntos para cerrar el hueco dejado principios de noviembre y así poder confirmar su superación.

Si lo logra, el siguiente objetivo serán los 9.500 puntos, zona de fuerte resistencia. Éste es el paso previo para alcanzar el objetivo  del canal y poder confirmar un patrón de doble suelo. El objetivo del canal se extiende hasta los 9.800-10.000 puntos y tomando como referencia los máximos de octubre en torno los 9.370 puntos nos dejaría el patrón de doble suelo con extensiones de hasta la zona de los 10.500 puntos.

Para pensar en avances a medio plazo, aun quedaría recorrido, puesto que se debería confirmar la superación de los 11.100 puntos con un buen apoyo de volumen. Para ello, la solución de la crisis europea tiene que estar en marcha. Ahora, el patrón de consolidación se mantiene mientras no se pierdan los 8.450 puntos, y con soportes en la zona de los 8.600-8.500 puntos. La situación empeoraría dentro del canal lateral, si se pierden los 8.300-8.250 puntos, ya que esto puede provocar otra vez ataques a la zona de los 8.000 puntos y volver a dar probabilidades a que se ataque la banda baja del canal lateral o del patrón de doble suelo que pretendemos mantener.

La zona crítica después de sus 8.000 puntos sigue estando en el nivel de los 7.700-7.600 puntos con una extensión hasta los 7.500 puntos. Volvemos a entrar un escenario bajista que seguimos sin poder descartar en tanto se consigan superar los niveles de los 9.500 puntos una forma consistente. Este escenario bajista nos marcaría como objetivos la zona de los 7.200-7.000 puntos con una extensión hasta los mínimos de 2009 sobre los 6.700 puntos. A pesar de la baja probabilidad que tenemos ahora de que pueda ocurrir este escenario hay que tenerla presente y tener una estrategia preparada por si caso se tuercen las cosas, las soluciones europeas, que siguen estando puestas en manos de políticos y que hasta ahora hemos visto cómo han sido incapaces de resolver.

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