Siguen las tensiones, las bolsas mantienen niveles y persiste la debilidad y el riesgo
La tensión geopolítica deja los escenarios abiertos, pero, por el momento, las bolsas han respetado los niveles que podían haber propiciado mayores correcciones en la forma patrón de continuación.
Los cierres semanales no han dirimido la situación técnica. La tensión geopolítica deja los escenario abiertos, pero, por el momento, las bolsas han respetado los niveles que podían haber propiciado mayores correcciones en la forma patrón de continuación. Pero el riesgo sigue latente, ya que los rebotes, especialmente en las plazas europeas, no han sido validados y simplemente han quedado dentro de los mismos rangos en los que todo es posible. Los resultado siguen apoyando y mantiene en tono en las plazas americanas, que también en su cierre semanal recuperaron, de forma parcial, el correctivo que sufrieron en la sesión del jueves. Así que en esta semana, con los mismos frentes abiertos, podemos estar sujetos a los mismos vaivenes que en la pasada no propiciaron, prácticamente, dos días con el mismo signo en la renta variable. Los resultados también volverán a ser decisivos. El dólar se ha resistido a perder, de forma consistente, los 1,3500, y los bonos siguen con rentabilidad muy bajas, actuando como refugio de tensiones, pero con preocupación por su falta de rentabilidad.
El dólar ha acabado la semana por debajo de los 1,3550 y perdiendo la directriz de avance, pero está muy sobrevendido y, por ahora, no puede romper la zona de los 1,3500, que sería la confirmación de la opción de mayores apreciaciones, buscando referencias en 1,3400-1,3300. Por el lado de las resistencias, sin cambios, débil la zona de los 1,3600, ahora con el rango de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 1,3676 y los 1,3700 como referencia importante para activar un proceso de mayor movimiento direccional.
El Dow Jones acabó la semana por encima de los 17.100 puntos, tras recuperar niveles que se perdían en la sesión del jueves de forma clara. La semana se queda, sin cambios técnicos relevantes, a nivel de niveles y con alta influencia de los resultados, pero con las miradas puestas en las tensiones geopolíticas. Los osciladores de corto plazo están de nuevo girados al alza desde la zona de lecturas de sobrecompra, sin ser una referencia clara de forma inmediata. Al cierre se anotaba un avance del 0,73%, para acabar en los 17.100,18 puntos, que aguanta el nivel de los 17.100 puntos recién conquistado y se seguirá pendiente de los resultados.
Quedamos dentro del siguiente rango de los avances, situado en los niveles de los 17.000-17.250 puntos, que siguen pendientes de superar, de forma consistente, para traspasar el siguiente rango de avances. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre sin más referencias. La primera extensión se proyecta en la zona de los 17.350 puntos. Después, la zona de los 17.550-17.600 puntos, antes de la siguiente proyección en los 17.800-18.000 puntos. Si sigue la pauta hasta el momento, y tocarán consolidaciones en cada uno de los intervalos sin apreciarse, a priori, mucha verticalidad.
Se mantiene la zona de soporte débil sobre los 16.800 puntos, pero extendida en todo el rango hasta los 16.700 puntos. Se refuerza la primera zona de soporte relevante en la parte alta del rango que tenemos en el corto plazo, en los 16.500-16.300 puntos. La proyección de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma como soporte sobre los 16.229 puntos, y con la proyección de la actual directriz acelerada de avance, que supera ya los 16.400 puntos. La clave a medio plazo está en esta referencia de los 15.800 puntos, que no debe de perderse para no dar opciones a acelerar la corrección. Con su pérdida obligaría a vigilar la zona clave de los mínimos anteriores, sobre los 15.500 puntos, con la extensión hasta los 15.300 puntos, en los que han quedado los mínimos anuales, a no perder para no sembrar dudas que nos colocarían en un escenario lateral.
Atacando después el nivel de los 15.000-14.800 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista que mantenemos con menor probabilidad de ocurrencia, asignada hasta ahora cuando se han conseguido nuevos máximos históricos.
El Ibex cerró nuevamente con recortes, tras volver a probar la zona de mínimos del día anterior, sin perforarlos en la sesión de vencimiento, y que deja las cosas con idéntica situación de debilidad. Las opciones de tener un patrón de continuación están presentes, pero tiene posibilidad de, con un rebote de cierta envergadura, confirmar un nuevo impulso de avance a validar niveles por la sobreventa, que se ha alcanzado en el corto plazo, consumiendo tanto tiempo como precio. Las opciones del posible patrón de continuación siguen, aunque logró aguantar la referencia de los 10.500 puntos con el cierre semanal, a pesar del recorte. Cerró la sesión con un retroceso del 0,15%, para acabar en los 10.527,00 puntos.
Mantenemos como primera zona de referencia de soporte los mínimos de la semana pasada y la anterior, para delimitar las opciones del patrón de continuación, que serían perder los 10.450 puntos de forma consistente y que marca el retroceso hasta el siguiente rango, en los 10.250-10.000 puntos, dónde se proyecta la directriz de avance actual. La media móvil de 200 sesiones, en los 10.194 puntos, apoya el soporte de esta zona. Perder estas referencias comenzaría a complicar el panorama a corto plazo. Los soportes a vigilar, el primero en los 9.900-9.850 puntos de los mínimos anteriores. Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, y para mantener sano el escenario a largo plazo, ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250, en caso de retrocesos importantes, sino ya nos volvemos a colocar dentro de un lateral.
Los 9.000 puntos quedan en zona de atracción por cifra redonda, pero sin relevancia técnica, a priori, usando la extensión a la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Siguen las bajas probabilidades asignadas al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.500 puntos, de la que seguimos alejados, en tanto que un apoyo a los 10.000 puntos, aunque generaría dudas, podría sanear el avance acumulado.
Sin cambios en los 10.700-10.750 puntos, que son la primera referencia de resistencia para validar cualquier impulso que podamos tener, sin haber perdido los soportes. Después quedaría la recuperación de la directriz de avance acelerada, perdida sobre los 10.900-10.850 puntos, que va confluyendo hacia el hueco dejado sobre los 11.085 puntos, cubierto parcialmente, y actúa como primera resistencia clave a superarse, y poder validar la aparición nuevos impulsos.
Se queda pendiente de nuevo el ataque al rango proyectado en los 11.200-11.250 puntos, que ya no se han podido superar a la primera, porque son una confluencia importante de varios niveles de resistencia. Si se logran romper de forma consistente, ya tenemos referencias en los 11.500 puntos para, finalmente, situarnos en la zona de los 11.800-12.000 puntos y aproximarnos al objetivo teórico marcado. Por ahora se han mantenido los soportes claves que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos, que seguimos sin descartar como posible opción antes del final del ejercicio.