Sin ayudas de datos macroeconómicos las dudas en Grecia desencadenaron el primer lavado de stops ceñidos
Estaba más que previsto, comentado y en boca de todo el mundo. Estábamos a la espera de una corrección brusca, pero no por ello deja de sorprendernos cuando sucede y sobre todo de la forma en que sucede y los efectos los observamos con los titulares explícitos y en algunos casos apocalípticos que vuelven a surgir. Ayer los volúmenes fueron altos y las caídas en Europa significativas, sin embargo en EE.UU. se quedaron en apenas a la mitad. La falta de datos macroeconómicos en EE.UU. relevantes, en los que se habían apoyado recuperaciones en jornadas anteriores, unido al temor de los rumores del aplazamiento del posible acuerdo con los inversores privados sobre la quita griega bastaron para activar las ventas. Los datos macroeconómicos de China también pesaban.
El sector bancario fue uno de los damnificados, que no pudo confirmar el ataque/superación de su zona de resistencia y que sigue quedando como lastre principal para poder propiciar mayores avances. Pero los recortes fueron generalizados y por una vez la bolsa española no quedó como farolillo rojo dentro de las europeas. Técnicamente es un proceso sano y de momento sólo se ha propiciado que salten los stops más ceñidos a las primeras zonas de soporte débiles. Probablemente los de los inversores que entraron más tarde en la fase de avances y poco convencidos de los mismos.
Veremos si la corrección se queda aquí o va a buscar los primeros soportes de referencia más importantes, lo cual favorecería más la continuidad y fortaleza del siguiente impulso. Si los recortes tampoco van más allá durante las próximas sesiones no los podemos considerar como tales, sobre todo en las plazas americanas y no favorecerán demasiado a la fortaleza de fondo de la tendencia. El mes de marzo suele ser propicio especialmente para los recortes y como punto de reflexión para marcar niveles clave para determinar con la ruptura de los mismos en los meses siguientes el comportamiento posterior de los mercados el ejercicio de una forma bastante efectiva. La reunión del banco central europeo de mañana y el dato del paro americano del viernes serán las pruebas de choque necesarias, probablemente el primero de forma negativa y el segundo de forma positiva, para ver cómo quedamos en cierre semanal y poder estudiar mejor las opciones estratégicas de actuación. Y como no, Grecia, que sigue empeñada en seguir en el candelero.
El dólar confirmó la pérdida de los 1,3200 y la ruptura de la directriz de avance que canalizaba su movimiento, pero por ahora tampoco no ido buscar el soporte de referencia horizontal importante en la zona de los 1,3000-1,2900 que supondría implicaciones más significativas para la renta variable en cuanto a su dirección. Ahora puede quedar atrapado en un rango lateral en torno los 1,3100-1,3200 a la espera de definir un nuevo movimiento. Para recuperar la tendencia de avance de cualquier rebote sin haber tocado el soporte lateral es propicio para que pueda extenderse la misma. El primer indicio del rebote para validar se lo tenemos en la recuperación de esta directriz de tendencia pérdida que se sitúa sobre los 1,3270. Desde ahí el objetivo estaría de nuevo la zona de resistencia entre los 1,3400-1,3500 para posteriormente buscar el nivel de los 1,3700-1,3800 y así mantener la ortodoxia del avance. Si se pierde el soporte la búsqueda más probable sería la de los mínimos del año en torno los 1,2650 quedarían paso en esta situación a una mayor debilidad de la renta variable.
El Dow Jones cerró en los 12759,15 puntos, con una caída del 1,59% que la convertía en la peor sesión desde el mes de noviembre. La jornada fue negativa desde su inicio hasta el final aunque lograba cerrar de forma testimonial por encima de los mínimos del día, zona en que habría buscado el apoyo con la referencia horizontal de soporte de los 12750 puntos que corresponde a los niveles que pararon los retrocesos mássignificativos del pasado mes de febrero. El volumen fue superior al de las sesiones anteriores pero aún muy por debajo de la medida de lo que suele ser habitual respecto a años anteriores. Los 13000 puntos quedan como zona de resistencia a batir para dar continuidad a cualquier movimiento de avance con unos primeros objetivos en la zona de los 13250-13500 puntos y con las opciones, si se mantiene la proyección de avances sin perder soportes significativos, de buscar los 14000 puntos. Ahora tras los 12750 puntos tenemos como referencia soporte la proyección de la directriz alcista sobre los 12650 puntos que cuenta con el apoyo horizontal de la antigua línea clavicular que marcó la corrección del pasado mes de agosto.
Puede extenderse la pérdida este nivel hasta la zona de los 12500-12400 sin que por ello se vea comprometida la fortaleza impulsiva del movimiento. Por debajo de esta referencia sí que nos colocaríamos en un escenario más lateral con la mirada puesta en la zona de soporte de los 12000 puntos, nivel psicológico y en la que también se proyecta la media móvil de 200 sesiones y hasta ahí se mantendría el sesgo positivo. Por debajo de esta referencia se comenzarían activar las preocupaciones que tendríamos en cuenta si se atacaran la zona de los 11700-11300 puntos. Ya que ello nos colocaría en un sesgo negativo dentro del lateral con opciones, si se pierde esta referencia, de entrar en un escenario negativo a medio plazo atacando las zonas de mínimos del pasado año. Pero por ahora otorgamos baja probabilidad de ocurrencia a esta situación y contamos con bastantes niveles previos para ir modificando las expectativas de su ocurrencia.
El Ibex35 acabó en los 8166,6 puntos, perdiendo inicialmente la zona de soporte que había mantenido en las últimas siete sesiones anteriores que estaba ya muy debilitada. Los 8450 puntos caían des de la apertura y ya se ha ido buscar la siguiente zona de soporte entre los 8230-8130 puntos que es la referencia que toca vigilar en su banda baja en la jornada de hoy. El sesgo queda negativo dentro del rango lateral con las amenazas que ello implica primero a los 8000 puntos como nivel psicológico y que nos deja las puertas abiertas a buscar la zona de bajos del rango lateral. Esta zona de bajos del rango lateral está situada en los 7700-7600 puntos que puede ser el siguiente objetivo de corrección si no aguanta las zonas de soporte importantes en el resto de índices. Este nivel es importante porque de perderse con la extensión hasta los 7500 puntos de los mínimos del pasado ejercicio nos marca la ruptura a la baja del rango lateral.
Ello nos dejaría un objetivo teórico de corrección o proyectado hasta los mínimos de 2009 sobre los 6700 puntos, que nos supone la entrada un escenario bajista medio plazo, aunque tendríamos un soporte intermedio en la zona de los 7200-7000 puntos. La bolsa española es la más expuesta en este momento o a las opciones de este escenario por tanto por el peso del sector bancario, perjudicado en cualquier mala solución del tema griego, así como por los datos fundamentales de nuestra economía y por el castigo que observamos en los grandes valores. Para reducir las opciones de entrar en este escenario de corrección a medio plazo, aparte de que aguanten este nivel de soporte de forma conjunta con los del resto de plazas no hay más solución que volver a los intentos de atacar la zona de techos del rango lateral.
Ahora tenemos una zona de resistencia el corto plazo precisamente los 8450 puntos que actuaron de soporte durante las últimas semanas. Esta resistencia se extiende hasta los 8600-8650 puntos en primera instancia, para después dejaría el nivel importante del techo del rango lateral. Este techo está situado los 8800 puntos y para considerarlo superado tiene que lograr se cierres semanales consistentes por encima de los 9000 puntos para dejar atrás la media móvil de 200 sesiones y un hueco que aún sigue vigente dejado a principios de noviembre del pasado año. En esta situación se activaría el objetivo de ruptura al alza del rango lateral que nos deja con una proyección teórica hasta la zona de los 9800-10000 puntos. Antes de este nivel tenemos los máximos de octubre del pasado año sobre los 9350 puntos que, si no se marcan ahora nuevas pruebas a los bajos del rango lateral, aún dan opción a que su superación active un patrón de doble suelo que aún permitiría extender más el objetivo teórico de avance hasta la zona de los 10500-11100 puntos. En estas condiciones estaremos un escenario alcista a medio plazo, pero por ahora las probabilidades de que ello ocurra se han vuelto a ver reducidas.