Tercer lunes consecutivo de correcciones
El dólar sigue en su rango de soporte entre los 1,2550-1,2450
El descredito europeo para resolver la crisis está plenamente instaurado en los mercados. Las desconfianzas entre los propios miembros europeos se ponen de manifiesto a cada paso, con razón dada la escasa fiabilidad de los bailes de cifras que a cada paso nos encontramos, sea cual sea el tema que se trate. A los eufemismos que se intentan utilizar por parte de unos y las correcciones que se hacen de forma inmediata por parte de los otros. El descrédito de los políticos es tal que con su actitud han conseguido envenenar la propia esencia de Europa. Y cada día que pasa sin suministrar el antídoto, que no es otro que la propia construcción europea, el colapso puede estar más cerca. Si no hay ni acuerdo en qué forma se resuelve, ni con qué mecanismos. No parece que resolver la crisis de deuda con más deuda sea la solución. El deterioro es cada vez mayor. Ayer Chipre solicitaba ayuda para rescatar al segundo banco del país, tocado de muerte por las quitas de deuda Grecia forzadas por el rescate heleno, y está por ver que esta situación no se haga más extensiva. El sector financiero europeo está realmente en una situación más que delicada por los posibles efectos de contagio.
Ahora nuevamente a la espera de la reunión de líderes europeos para el jueves y viernes. ¿Para qué? ya de antemano salen voces para rebajar expectativas, que no se resolverá nada, en fin lo de siempre. Y la prueba está en que los mercados cada vez castigan en menor tiempo los efectos de las palabras ante la ausencia de hechos.
La rebaja de Moody's al sector bancario español fue una nueva puntilla que lo que provoca es la dificultad del acceso a los mercados para financiarse a las propias entidades. Apenas dejan opción, ahora bien si pasa como las anteriores veces las cotizaciones de los valores responderán al alza. Ironías del mercado.
El castigo a las bolsas fue duro en algunas plazas europeas pero aún se defienden niveles técnicos que permiten no incrementar la presión en el corto plazo. Pero de nuevo las opciones de deterioro aumentan y pueden verse de nuevo amenazados soportes que si acaban por perderse definen escenarios de corrección más profundos.
El dólar sigue en su rango de soporte entre los 1,2550-1,2450 una vez perdida su directriz acelerada de avance buscando el apoyo de esta zona lateral que se ve amenazada ya en su banda baja. La pérdida de esta referencia deja a la zona de los mínimos anuales como siguiente objetivo y último soporte antes de entrar en una nueva fase correctiva si no se mantiene. Por ahora los osciladores de corto plazo ya han corregido de forma muy significativa la sobrecompra y están en zona neutral aunque con el sesgo negativo. Si aguanta la zona de los 1,2225 aún tendría la opción de efectuar un patrón de giro más sólido de doble suelo que seguiría teniendo la misma resistencia que ahora para poder confirmarse. Si falla el siguiente objetivo se extiende a la zona de los 1,2000 y su proyección hasta loa 1,1800 de impulso es la siguiente referencia. A priori esto sería una situación negativa para la renta variable.
La zona de resistencia primera está en los 1,2750-1,2800 para enfrentar al primer nivel importante de posible cambio de escenario con recuperación de rango lateral que tenemos en los 1,2900-1,3000. Las actuales directrices que marcan el escenario correctivo principal se proyectan ahora entre los 1,3400-1,3500. En tanto no se superen estas cotas hoy alejadas no se activan cambios de estrategia a largo plazo.
El Dow Jones cerró con una caída del 1,09% acabando en los 12.502,66 puntos. Quedó justo en el apoyo de la proyección inicial de la directriz secundaría de avance que se trabaja con los mínimos del último soporte de las proximidades de los 12.000 puntos. Confirmaba la pérdida consistente de la resistencia superada de los 12.700 que podía actuar como soporte débil pero con la sobrecompra acumulada no pudo resistir y actual como tal. Si pierde esta referencia ahora el siguiente soporte los tenemos en la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 12.360 puntos, que extiende su posible actuación de soporte para mantener el sesgo positivo dentro del escenario lateral hasta los mínimos de los 12.000 puntos. Por debajo de este nivel nos sesgamos negativamente buscando la zona de soporte sobre los 11.700-11.500 puntos. En este caso las opciones de entrar en un escenario bajista incrementan su probabilidad y obligarían a vigilar la zona de los 11.300 puntos como referencia de entrada en el mismo. La primera proyección nos llevaría a buscar la zona de mínimos del pasado año sobre los 10.300 puntos y no descartamos su extensión al objetivo en los 10.000-9.800 puntos. Si los datos macroeconómicos coyunturales siguen dando muestras de deterioro y no hay inyección es un escenario claramente a considerar.
Si no se pierde el soporte de la media móvil de 200 sesiones la resistencia sigue situada primero en los 12.700-12.900 puntos antes del efecto psicológico de los 13.000 puntos. Con cierres consistentes por encima de este nivel se está en condiciones de atacar la zona de máximos anuales sobre los 13.300 puntos para buscar la continuidad de un escenario de avance a medio plazo. Este escenario nos da como siguiente objetivo la zona de los 13.500 puntos y su extensión hasta la zona de los 14.000 puntos para mantener la confirmación del avance a medio plazo.
La mirada puesta en Europa tiene la llave del mismo, ya que la próxima temporada de publicación de resultados empresariales que se iniciará en breve debe sacar a relucir el empeoramiento de la situación.
El Ibex35 abría la semana como nos tiene acostumbrados en las dos últimas con caídas importantes desde su apertura, aunque esta vez sin haber dejado un hueco al alza que cerrar. Además esta vez con menos volumen que en anteriores jornadas. Se dejó un 3,67% para acabar en los 6.624 puntos. El cierre justo por debajo de la actual directriz de avance que hemos utilizado proyectada desde los mínimos y también de la paralela al canal que había logrado alcanzar. El cierre de hoy marcando nuevos mínimos debería confirmar la consistencia o no de la ruptura. Si hacemos caso a la bajada de ratings de Moody's del sector bancario tocará subir con el apoyo de este. De momento la zona de soporte de los 6.450 puntos se mantiene intacta y sólo se demuestra escasa fortaleza para consolidar la superación del rango de resistencia de los 6.700-6.800 puntos. Si se pierden los 6.450 puntos con la posible extensión a los 6.350 puntos volveremos a buscar la zona de mínimos anuales de los 6.000 puntos. Probar este nivele, permitiendo una extensión máxima hasta la zona de los 5.800 puntos, nos deja la opción de formar un patrón de doble suelo que tendría mayor validez como giro posible y soporte para el siguiente tramo de impulso. De momento se mantendría como resistencia calve la propia línea clavicular del patrón entre los 7.000-7.200 puntos. Si no se da el patrón extendemos el escenario correctivo actual vigentes hasta los 5.500-5.300 puntos como primer referencia y al siguiente en los 5.000-4.800 puntos. Con las incertidumbres actuales y la falta de decisiones en la solución de la crisis europea no descartamos este escenario.
Para anularlo está ahora la superación de la resistencia de los 7.000-7.200 puntos que daría opciones a continuar con el impulso sin haber visitado los mínimos. Podría suponer un intento de recuperar el escario lateral si logra superar con cierres consistentes la zona de los 7.500-7.700 puntos. Esta es la banda baja del rango lateral anterior, que lograría devolverle a un sesgo positivo superando la zona de los 8.000-8.200 puntos. Donde se proyecta ahora la directriz del techo del canal correctivo aún vigente. Por encima para pensar en escenarios alcistas, qué puede resultar ahora una utopía en términos de probabilidad, se han de superar los 9.000 puntos.