Todas la miradas puestas en Draghi para disipar dudas

Las bolsas se han vuelto a poner donde estaban, antes del inicio de la crisis de Ucrania, y sólo Estados Unidos está por encima de los niveles.

Las bolsas se han vuelto a poner donde estaban, antes del inicio de la crisis de Ucrania, y sólo Estados Unidos está por encima de los niveles. La tecnología, marcando máximos de 14 años, y el SP500 sigue con sus máximos históricos, que aún no son confirmado por el Dow Jones. En Europa, las zonas de resistencia vuelven a estar presentes, tras esta última prueba, a los niveles de soporte más próximos. Pero sigue faltando determinación y fortaleza para que sean superados, ante las dudas que persisten sobre el crecimiento económico, y datos macroeconómicos que chirrían para sostener la fortaleza aparente de las bolsas. Las mejoras asoman con cuenta gotas, pero pueden ser ya las bolsas necesiten más.

Hoy el aliciente está puesto en la reunión del Banco Central Europeo, al que la FED parece haberle pasado la pelota del mantenimiento de estímulos. La comparecencia de Draghi centra todas las miradas, ya que ronda en el ambiente que, tras su amagos, debe pasar, por fin, a los hechos con alguna medida que se interprete efectiva, para que la correa de transmisión de los mercados financieros a la economía real, se materialice de forma efectiva. Si no se cumplen las expectativas, podemos volver a tener cesiones y quedarnos, de nuevo, en puertas de superar las resistencias y provocar otra fase de debilidad técnica.

El fondo no cambia y, de momento, el guión de volatilidad y movimientos bruscos que esperábamos, como tónica para el ejercicio, se cumple, por el momento, además, sin daños colaterales al escenario defendido. El dólar se mantiene en rango y las rentabilidades de los bonos, que han actuado como refugio momentáneo, se recuperan sin poner en riesgo, por ahora, a la renta variable.

El dólar se mantiene dentro del rango de la sesión del viernes de la semana pasada, sin romperlo ni por arriba ni por abajo. Hoy, con Draghi puede modificarse esta situación y buscar otro tipo de movimiento más direccional para establecerse dentro de otro rango. Nos deja abierta una posible explosión de volatilidad, si rompe los niveles en los que ha quedado encasillado. Por el momento, aunque ayer se apreciara, se busca más el nivel de pivote-soporte de los 1,3700 que la zona de los 1,3800 de resistencia más inmediata. Si supera la zona de resistencia importante, con el nivel de los 1,3800-1,3830 puede buscar la opción del techo del cana, quel se proyecta sobre los 1,4000-1,4100 tras la opción previa en la zona de los 1,3900.

Los 1,3600 son el siguiente soporte como base para un nuevo rango. Después, el soporte, sobre los 1,3500, se mantiene como referencia consistente, a perder para marcar la opción del cambio de rango. La siguiente proyección que tenemos, como soporte clav,e en los 1,3450-1,3400. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia, está ahora sobre los 1,3456, superando, al alza, la zona confluyente con los mínimos relativos y aproximándose a los anteriores.

El Dow Jones no tuvo continuidad en los avances, y presentó moderados recortes, que le sigue dejando sin poder superar, de forma consistente, la zona de los 16.400 puntos, y poder tener opciones de plantear el ataque a máximos históricos y resolver la divergencia presente con el SP500. De momento, presentar batalla en los mercados frente a los tanques, se ha resuelto en favor de los primeros. Pero faltan más estímulo para continuar los avances, ante los datos macroeconómicos coyunturales, más flojos de lo previsto. El recorte fue, al cierre, de un 0,22%, para acabar en los 16.360,18 puntos. Los osciladores de corto plazo se mantienen en zona de lecturas de sobrecompra, pero sin romper a la baja.

Sigue pendiente, de forma clara, la superación de forma consistente en los 16.500 puntos, que vuelven a ser primera resistencia extendida hasta los máximos de los 16.600-16.650; la siguiente referencia, que ha entrado en liza, está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre, sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya concretaremos si nos comenzamos a aproximar ante la pesadez, que se sigue notando en el selectivo reducido americano.

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Ajustamos una primera zona de soporte débil en los 16.100 puntos y, después, siguen las primeras zona de soporte, en el corto plazo, el rango de los 16.000-15.800 puntos, que no se deben de perder para no dar opciones de confirmar el posible patrón de vuelta. La recuperación de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma, como soporte, sobre los 15.585 puntos, con el nivel extendido hasta los 15.300 puntos, en los que han quedado los mínimos anuales. La siguiente opción nos lleva ya a los 15.000 puntos, a no perder para no sembrar dudas, que nos colocarían en un escenario más lateral. Atacando después el nivel clave, a tener en cuenta si volvemos a tener correcciones en los 14.800-14.600 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista.

El Ibex35 ha vuelto a situarse en la zona de resistencia que tenía pendiente antes del estallido de la crisis ucraniana, que sólo ha servido para una nueva prueba de ajuste a los niveles de soporte, que han aguantado en su primera opción. Los volúmenes han sido importantes, así que parece más una acumulación que una distribución, que se han aprovechado recortes para incrementar posiciones. Hemos pasados en pocas sesiones a volver de estar pendientes de los soportes a las resistencias, y en la jornada de hoy pueden atacarse de nuevo a la espera que Draghi que, según sea su discurso, pueden quedar de nuevo ahí o ser superadas. Cerró la sesión con un avance del 0,87%, en los 10.215,20 puntos, y tras la apertura de hoy, se coloca por encima de los niveles máximos anteriores, con el nuevo incremento del endeudamiento, con éxito, por parte del Tesoro, pero los que nos importará será el cierre para validar.

Se validan las opciones de rebote, y estamos dentro zona de resistencia inmediata, que sigue en los 10.200-10.250 puntos extensible, hasta los 10.350 puntos, para anular opciones de aparición de patrones secundarios de giro, que deben superarse para mantener el impulso. Los niveles importantes para volver a tener continuación de los avances, a medio plazo, que tienen la primera referencia pendiente de superar, está en el rango de los 10.500-10.650 puntos. Referencias posteriores, como siguientes objetivos, los situamos en los 10.800-11.000 puntos, también, a priori, difíciles de superar a la primera, como más próximos, si se lograra superar la zona de los 10.600 puntos, de forma consistente. Por ahora se han mantenido los soportes claves. La figura de vuelta mayor sigue aún vigente, y nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos.

El rango del primer soporte ahora se amplía entre los 10.000-9.800 puntos, que se quedan vigentes tras la nueva prueba que, al superar la resistencia, nos permite ajustar, moderando la pendiente de la directriz de avance que proyecta soporte. El primer soporte clave se mantiene en su zona de extensión en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores y, por debajo, ya de la directriz acelerada del impulso, con extensión hasta la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, que queda como posible objetivo de esta posible cuña.

Para mantener sano el escenario a largo plazo se mantiene en el rango de los 9.350-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance. Pero el objetivo de un patrón de techo secundario sigue amenazante, si se pierden los 9.700 puntos, que nos llevan hasta la otra referencia en los 9.100-9.000 puntos. Y está esta zona ya reforzada por la media móvil de 200 sesiones, sobre los 9.187 puntos, que pueden frenar antes los retrocesos y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcista, menos acelerado en caso de los retrocesos más significativos, si se alcanza este nivel, que estaría ya confluyente con la directriz primaria de avance.

Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y, luego, ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades, asignadas aún al escenario correctivo. Por el momento, la crisis ucraniana nos ha servido para tomar posiciones en mejores niveles.

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