Cómo se utilizan las Ondas de Elliott en trading

Capaces de despertar odios y pasiones, las Ondas de Elliott son la herramienta de cabecera para muchos traders. Estas son las claves básicas

Una de las teorías más afianzadas en el trading es la de las Ondas de Elliott. Capaz de despertar odios y pasiones a partes iguales, lo cierto es que se ha convertido en la herramienta de cabecera para muchos traders. Incluso los detractores acérrimos jamás la pierden de vista.

De largo, se trata de la teoría más polémica y es raro que deje indiferentes a los inversores. Todo lo que propuso Elliott se basa en que los movimientos del mercado en las tendencias siguen unas pautas identificables mediante patrones.

Utilizando los datos del Dow Jones, descubrió que todo se ajusta en torno a unas pautas armónicas. Cualquier momento en el que se encuentre el mercado puede encuadrarse dentro de un movimiento más global o de cinco ondas.

Como no podía ser de otra forma, los números de Fibonacci entran en la ecuación, pues son los que se utilizan para calcular la distancia y el tamaño entre las cinco ondas.

Según su desarrollo, hay dos tipos de pautas: las impulsivas y las correctivas. Las primeras tienen una estructura que se despliega en cinco ondas (1,2,3,5,5), mientras que la segunda lo hace en tres (a,b,c). El ciclo completo que detectó Elliott es la suma de todo, una estructura de ocho ondas.

Herramienta para inferir la dirección del mercado y mejorar el trading

Esta es la base de la teoría de Elliott pero su explicación completa necesitaría varios tratados. Lo importante es comprender que proporciona un método objetivo para inferir las probabilidades de la dirección que tomará el mercado. Pero como todas las herramientas del análisis técnico, no ofrece ninguna certeza.

Otra de las ventajas de esta teoría es que elimina los criterios arbitrarios para fijar los stops de pérdidas y beneficios. La teoría ya ofrece un método objetivo para construir estos niveles.

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El análisis identifica cuándo se deberían completar las figuras de precios. Si resulta acertado ye el mercado cambia, el trader habrá podido aprovechar el giro en su beneficio.

Operar una pauta terminal

Una de las estrategias más seguidas por los traders consiste en operar lo que se conoce como pauta terminal. Es la que se da en la onda 5, la última de la pauta impulsiva, o bien en la onda c de la figura correctiva.

Cuando los traders identifiquen en sus recuentos de ondas que pueden estar en alguno de estos niveles, será el momento de plantear la estrategia.

La pauta terminal tiene 5 ondas, con forma correctiva (aunque se esté en un impulso) y con solape entre la onda 1 y la 4. Cuando la onda extendida es la 1, se forma una figura en forma de cuña en la que la rotura de la parte baja de esa cuña, es decir, de la línea 2-4 da una potente señal de entrada en corto.

En realidad, lo que se ha hecho es operar una cuña ascendente, lo que no deja de ser una figura chartista más. No obstante, lo que permite determinar la teoría de Elliot es cuándo esa cuña tiene máximas probabilidades de cumplimiento.

El peligro de correr más que el mercado

Por eso, la forma correcta de operar bajo las premisas de esta teoría pasa por evitar que el trader se anticipe a la formación de la figura.

Una de las mayores tentaciones suele ser intentar buscar el final de la onda 5 antes de que esta ocurra. En realidad, la confirmación solo se tiene cuando se rompe la onda 2-4, y además esto sucede a mayor velocidad que la ruptura de la 5. Es la señal para abrir cortos.

Por supuesto, habrá muchas ocasiones en las que el trader no pueda determinar cómo será el próximo movimiento del mercado. Ante la duda, lo mejor es esperar y abstenerse de operar.

Lo normal es que el siguiente movimiento aclare la situación. Pero si esto no sucede, la probabilidad de que el trader se encuentre con un giro de vuelta es muy elevada.

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