Trading: la importancia de los huecos para reforzar tendencias

Las recientes caídas del mercado por culpa de la variante ómicron crearon importantes huecos de trading en muchas cotizaciones de referencia en el IBEX 35, como por ejemplo Banco Santander o IAG.

De esta forma, el mercado colocó en el punto de mira una de las formaciones técnicas que más siguen los traders y cuya interpretación es importante para evitar errores operativos.

Al hueco también se le conoce como “gap” y es un área del gráfico en el que no hay operaciones. Se consideran un movimiento aislado, pero muy importante por las consecuencias que se pueden extraer de su formación.  

Un hueco en una tendencia alcista de produce cuando los precios del día están por encima del máximo de la gama de precios de la sesión anterior. En los huecos bajistas sucede lo contrario.

Los huecos muestran falta de interés comprador o vendedor

Los huecos son importantes porque indican una falta de interés, tanto comprador como vendedor, en una tendencia de precios.

Por ejemplo, una salida hacia arriba indica a los compradores que no hay excesivo interés por parte de los vendedores en ejercer más presión bajista, lo que es una señal de que la tendencia alcista puede seguir su curso.

Existe un mito entre los traders que consiste en pensar que todos los huecos se acabarán cerrando.

Esto no es del todo cierto, ya que como explica Josep Codina, jefe de análisis de la revista INVERSIÓN y de finanzas.com, hay algunos huecos que por sus características ser cerrarán y otros no.

Los diferentes tipos de ‘gaps’ son los que permiten ver cuáles tienen más probabilidad de cerrarse y cuáles no.

Tipo de huecos

En la literatura sobre trading normalmente se identifican cuatro tipos de huecos: el común, el de ruptura o escape, el de continuación y el de agotamiento.

El hueco común es el que se produce en el interior de una formación de precios, ya sea de continuación o cambio.

Su implicación técnica es prácticamente nula, en la medida en que se produce en intervalos pequeños de precios. Cuando aparece, se analiza para confirmar que la pauta que se está formando es de consolidación.

Por el contrario, los huecos de ruptura son los que aparecen al final de una tendencia y anticipan que el mercado está a punto de girarse.

Se forman con importante volumen y tienen un importante poder reforzador, ya que raras veces generan señales falsas.

Además, en la mayoría de los casos, estos huecos no se cierran, ya que son el origen de tendencias fuertes. De hecho, cuanto mayor sea el volumen en el hueco, más difícil es que se cierre.

Las fuerzas que subyacen en un hueco de mercado

Lo importante es comprender las fuerzas del mercado que subyacen bajo la formación de un hueco.

Por su propia definición, una ruptura de tendencia que tenga un ‘gap’ es mucho más relevante, puesto que refleja el triunfo de uno de los lados del mercado, ya sea el alcista o el bajista.

De hecho, los huecos en el arranque de las tendencias alcistas indican zonas de soporte para los precios, mientras que en las bajistas conforman resistencias que frenan posibles rebotes.

Una ruptura de tendencia que tenga un hueco es mucho más relevante

Los huecos de continuación son menos frecuentes que los de ruptura, pero permiten al trader ratificar la dirección de la tendencia.

Finalmente, el hueco de agotamiento es el que normalmente casi siempre se cierra y es el que ha extendido la leyenda urbana de que todos los huecos se deben cerrar.

Como su propio nombre indica, aparece normalmente al final de los recorridos del precio. Para distinguirlo de un hueco de continuación hay que tener en cuenta dónde arrancó el movimiento.

Si ya se ha cubierto la mayoría del recorrido del posible objetivo de precios, es muy probable que el hueco sea de agotamiento. Además, si se cierra muy pronto, entre dos o cinco días, las probabilidades de que sea un hueco de agotamiento son muy elevadas.