Un comienzo de año complicado

Los riesgos globales que planearon sobre el pasado ejercicio bursátil no se han modificado y siguen vigentes. Ya proporcionaron un[…]

Los riesgos globales que planearon sobre el pasado ejercicio bursátil no se han modificado y siguen vigentes. Ya proporcionaron un cierre de ejercicio mediocre respecto a la favorable evolución en la primera parte del mismo. Pero los factores de China, la evolución del precio del crudo y de la mayoría de materias primas y la subida de tipos por parte de FED forzaron el deslucido cierre de año. 

En el caso español, además, la incertidumbre política que han dejado las elecciones en Cataluña y España han marcado más aún si cabe esta situación desfavorable. Y arrancamos ya 2016 con las mismas sensaciones. 

El inicio en rojo de la bolsa China, con retroceso del 7%, que ha parado por primera vez su mercado utilizando la mecánica implantada para frenar caídas ha marcado el inicio de ejercicio. Datos macroeconómicos malos que no apoyan el crecimiento objetivo del país por encima del 6% en su PIB pueden estar detrás de esta corrección inicial. 

Pero tampoco hay que dejar de lado la fuerte depreciación del yuan y de que apenas faltan cuatro sesiones para poner fin al periodo de 6 meses de prohibición en su bolsa de las ventas a corto. Así que por falta de excusas no será. El contagio al resto de bolsas asiáticas no se ha hecho esperar y el Nikkei también ha acabado cayendo más de un 3%. Esto ha pasado factura Europa que ha iniciado el ejercicio con sendos gaps, huecos, bajistas en sus índices de referencia también viendo como la debilidad se trasladaba a los futuros americanos. El precio del crudo sigue a la baja. Y es muy mala señal el inicio de un conflicto geopolítico en abierto, en Siria y en la región -que ya lo estaba de facto-, entre Irán y Arabia Saudí. Parecía que las dos potencias de la zona podrían ponerse a arreglar la situación en Oriente Medio tras encauzarse el conflicto nuclear de Irán. Pero eso se ha ido al traste. Es un riesgo geopolítico más que florece teniendo el foco ruso y otras zonas de Asia también calientes. 

Así que es posible ver que se amenazan soportes importantes que habilitan nuevos objetivos de corrección que en algún caso pueden considerarse estratégicos y que tocará ver si son posibles los suelos en este caso en la primera parte del ejercicio. Paulatinamente podría ir mejorando a medida del transcurso del año si las incertidumbres se van reduciendo o encauzando a lo que se haya ido descontando. Los tipos de interés bajos siguen penalizando a los ahorradores y ello, tarde o temprano, pasa factura. Los bancos centrales actuando como "cuidadores" de las bolsas acaban por tener un papel limitado y los desequilibrios por el lado de la renta fija, cuando se corrigen, son los de mayores consecuencias.

El dólar se mantiene en rango estrecho respecto al del pasado ejercicio entre los 1,0800 del primer soporte y la zona de resistencia de los 1,1050. Los movimientos direccionales más acusados han de venir de superar o perder esta referencia y, de momento, para situarse dentro de los mismos límites que ya hemos visto en el pasado ejercicio. 

Es cierto que la FED puede haber iniciado ya elproceso de ajuste con la subida de tipos inicial de diciembre, pero puede tener sus limitaciones al entrar ya en año electoral en EE.UU. Las actuaciones del BCE también se conjugan en esta ecuación que, por ahora, deja abierta la opción de que haya podido formarse un suelo.

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Si acabara por perder el soporte, la referencia clave está en los 1,0500. Perder esta zona volvería a alimentar la tesis de poder ver la paridad. Y veremos el impacto que ello pudiera tener sobre las materias primas.

Si rompe la zona de resistencia de los 1,1050, el siguiente objetivo está en la zona de los 1,1200 y, después, ya la zona de los 1,1550, que es la que marca la opción si se supera de forma consistente de haber confirmado un suelo y buscar depreciaciones mayores del billete verde a la zona de los 1,1800-1,2000.

El SP 500 cerró la última sesión del año en rojo, cumpliendo con la pauta de final de mes y logrando mantener al cierre la zona de los 2.040 puntos. El saldo final del ejercicio a sido negativo de forma testimonial de un 0,72%. Queda en la zona de soporte del lateral menor del año pero con el sesgo negativo. Viendo cómo están los futuros, esta zona se va a perder seguro y puede ir a buscar la zona de soporte de inicio y de finales del pasado ejercicio que define el rango mayor sobre los 2.000 puntos. Perder de entrada este nivel apuntaría a más correcciones de momento en zonas de soporte sobre los 1.950 puntos. Después, los claves 1.900 puntos y perder los mínimos del pasado ejercicio, que dejarían abierta la opción de atacar la directriz principal de avance que pasa ahora sobre los 1.750 puntos y que nos define el cambio de escenario de corrección.

Para eliminar esta posible opción,  se tiene que superar la primera zona de resistencia sobre los 2.100 puntos y, después, atacar los 2.150 puntos para dejar atrás los máximos del pasado ejercicio y apuntar a un nuevo impulso al alza que deja la zona de los 2.200 puntos como siguiente objetivo y después ya los 2.250 puntos. Por ahora, este escenario aún tiene baja probabilidad de ocurrir pero algo superior a la del cambio a escenario correctivo. El escenario manejado por el momento es más lateral con diferentes sesgos.

No hay patrón de vuelta mayor para pronosticar o validar la opción de corrección y, si nos atenemos a las pautas que suceden tras un ejercicio plano en el índice el año siguiente, suele tener una revalorización superior a los dos dígitos. Estamos también en un año electoral que también tiene el sesgo positivo. Así que, sin descartar un inicio de año ruin, esperamos que pueda acabar por decantarse del lado de los números negros, con permiso de la FED.

El Ibex ha cerrado el ejercicio como uno de los perores índices de Europa al dejarse algo más de un 7% en el ejercicio. A pesar de ser una de las mejores economías de la eurozona, esto no se ha acabado por recoger en el Ibex. Ahora bien, no ha sido un mal ejercicio para una buena colección de valores que han visto como se marcaban muchos nuevos máximos históricos. Valores como Inditex, Red Eléctrica, Enagás, Grifols, Ferrovial, Amadeus, IAG, Endesa, Iberdrola no han acabado mal el año además con muy buenas revalorizaciones. Pero el contrapeso del sector bancario, con Santander y BBVA a la cabeza, y el resto de pesos pesados como Telefónica y Repsol han hundido al selectivo.

El deteriorado aspecto técnico con el que se acaba el ejercicio parece confirmarse tras la apertura de hoy con la fuerte presión por la situación de China y el mantenimiento de las inestabilidad e incertidumbre política que sigue dejando en el aire la gobernabilidad del país con amenazas de nuevas elecciones tanto en Cataluña como generales.

La pérdida del nivel de los 9.200 puntos con los 9.000 puntos de margen nos confirmaría el patrón de vuelta mayor que se ha venido comentado que nos deja como objetivo teórico de corrección la zona de los 7.500 puntos. Es cierto que hay zonas de soporte intermedias en niveles donde podría rebotar para anular en los 8.800 puntos y en los 8.500 puntos. Después, ya solo los 8.200-8.000 puntos como soporte previo al objetivo. Este escenario sigue ganado probabilidad y la única forma de anularlo es como primera opción que no se confirme la pérdida del nivel y que pueda volver a situarse de forma consistente por encima de los 10.000 puntos. Por ahora, hay poco a favor para ello. Ya que, además, necesitaría superar los 10.600 puntos para que, partiendo de esta situación, pudiera verse un patrón de suelo temporal y asaltar luego los 11.250 puntos para eliminar los riesgos de que no pueda acabar de producirse.

Pensar en un escenario de avances a medio plazo por ahora presenta la menor probabilidad técnica y sólo se comenzaría a activar con la superación de los mencionados 11.250 puntos de forma consistente. Después, quedarían los 11.600 puntos y podría pensarse en las opciones de una vuelta a atacar los máximos anteriores y buscar los 12.000 puntos para esta confirmación de escenario que abriría el objetivo en los 12.500 puntos. Por ahora, es muy reducida esta opción pero en tanto no se confirme la pérdida de los 9.000 puntos sigue estando ahí la posibilidad.

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