Vuelta a la normalidad para cerrar el mes

Ayer nuevamente se echó en falta a Wall Street aunque se estuvo pendiente de los destrozos causados por el huracán. El signo sin embargo fue positivo para las plazas europeas, que también contaron con el apoyo del dólar. Hoy nos enfrentamos al cierre mensual que suele ser una pauta correctiva pero con la reapertura de las bolsas americanas tras dos días sin negociación puede quedar distorsionado el patrón. Los ajustes que suelen darse a final de mes han quedado pendientes y hoy puede haber muchas distorsiones en los precios.

Ayer, los cierres diarios dejaban continuidad apara los avances y la apertura de hoy va en esta dirección. Técnicamente, el sesgo puede quedar de nuevo positivo pues por ahora se han respetado los niveles de soporte importantes y, si el rebote se consolida, volverá a poner en jaque a las zonas de resistencia que pueden dar continuidad a las opciones de cambio de escenario si se superan de forma consistente.

El dólar rebotaba desde la zona de los 1,2900, que se perdía sin acabar de buscar el nivel alto del rango de soporte que sigue en los 1,2850-1,2800 para volver a situarse en el nivel de los 1,2950 en condiciones de buscar el ataque a la zona primero de los 1,3000, pero con los objetivo sobre los 1,3150-1,3200, cuya búsqueda volvería a dar opción a la renta variable de consolidar posibilidades de avance.

El soporte sigue reforzado en este rango mencionado por el que transcurre la media móvil de 200 sesiones, que ha servido de apoyo en anteriores retrocesos dentro de este movimiento de los últimos dos meses. Si cediera la zona, hay que vigilar los 1,2500 para no cambiar el sesgo y ello supondría a priori mayores retrocesos para las bolsas.

El Ibex35 rebotaba un 1,36% desde la zona de soporte para cerrar en los 7.833,90 puntos en una sesión que superaba al final los máximos de los días anteriores y que daba la opción de proseguir con los avances sin haber perdido la zona de soporte.

Continuamos sin cambios en la primera zona de resistencia para validar cualquier rebote, que ha de superar en los 7.800-8.000 puntos. Aunque ya se encuentra dentro de la misma, la superación ha de ser consistente. El nivel clave que puede marcar un cambio direccional se mantiene en la superación de la zona de los 8.250-8.300 puntos de los máximos del último impulso y deja patente la debilidad técnica con la opción de formar un patrón de doble techo relativo. Sólo si se rompe al alza esta zona se puede pensar en ir a buscar el objetivo de proyección definitivo del patrón de doble suelo aún vigente de los 8.450-8.600. Su posterior extensión a la búsqueda de los 8.800-9.000 puntos daría opciones a un posible cambio de escenario a medio plazo. El sector bancario condicionado ahora por la creación definitiva del "banco malo" sigue teniendo la llave para poder adentrarnos en esta posibilidad de los escenarios.

Sin cambio, en la primera referencia de soporte, que se mantiene en los 7.750-7.650 puntos y que aguanta en las últimas sesiones, se refuerza algo más. Queda en sesgo positivo dentro del lateral en tanto no pierda el siguiente soporte en el nivel de los 7.550-7.450 puntos que sigue reforzándose con la zona de proyección intermedia de la media móvil de 200 sesiones, en torno a los 7.500 puntos, que aún no presenta pendiente positiva.

Para el escenario de medio plazo se ha de mantener el soporte de los 7.200 para que siga sesgado al alza. Por debajo de los 7.000 puntos, nos colocamos en lateral con el sesgo negativo y dejando opciones de buscar la zona de los 6.450 puntos. Esta situación volvería a añadir presión sobre la zona de los mínimos anuales y quedaría anulado el objetivo del patrón de doble suelo. Estos mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo. Los objetivos del mismo estarían primero en la zona de los 5.500-5.300 puntos y después en los 5.000-4.800 puntos.